Agente Scully: - ¿Nosotros? ¡Já! Lo que les va a matar de miedo es lo que dice Juan Iranzo del IEE
Agente Mulder: -¡¿Eing!?
Agente Scully: - Mira que eres bobo. Anda, tira y vamos a seguir buscando marcianos, venga.
Dice Juan Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos que la cosa está mu mala. Anda qué listo. Para darse cuenta de eso no hace falta tener tantos títulos. Dice algunas cosas que no deja de tener razón, como por ejemplo que lo de los 400 euros pues... bueno como que no iba a servir pa mucho cuando empezaran a caer chuzos de punta. Pero lo que me da un miedo atroz, mucho más que los marcianos de Expediente X, como bien dice la agente Scully, es la referencia que hace Juan Iranzo a la necesidad de los topes salariales y al error que supone incrementar el salario mínimo a 800 euros. ¡¡¡800 euros mensuales para mantener una familia un error!!! Por el amor de todos los dioses religiosos y paganos, ¿cuánto gana este señor al mes para decidir cómo y con qué debemos mantener en la miseria a tantos trabajadores como tenemos casi esclavizados con esos salarios de pena?
Seguramente el pobre dice esas barbaridades porque no está correctamente informado, porque le falta la experiencia suficiente para saber cómo funciona la vida de quienes no han tenido el privilegio de formar parte de una élite lista y despiadada. Y dado que, como dice Chris Carter y mi amigo Ramón, la verdad está ahí fuera, yo propongo que se le de la oportunidad de aprender. Sr. Juan Iranzo, le sugiero que viva usted un añito con el salario mínimo interprofesional, a ver qué opinaría usted después sobre el tema.
¿Pacto social? Por supuesto. ¿Apretarse el cinturón para evitar que crezca el desempleo? Claro que sí. Estamos dispuestos. Los trabajadores estamos dispuestos a cuanto haga falta por el bien de la comunidad. La pregunta es ¿cómo colaborarán los ricos?, ¿dejarán de disfrutar de sus balnearios, gimnasios de lujo, campos de golf, propiedades en cada lugar donde les parezca que comprar es una buena inversión, viajes al extranjero en primera y hospedajes en hoteles de lujo, manolos de millón de pelas pa la amante de turno, colegios elitistas e indecentemente caros para los niños, profesor de tenis pa la señora pa que no se aburra y pregunte demasiado, viajes constantes a los bancos suizos para controlar los dineritos depositados en sus cuentas criminalmente secretas, viajes con el yate a los paraisos fiscales para ver cómo van los negocios que se controlan desde allá para evitar a Hacienda, que somos todos pero solo para los pobres y, en fin, tantas y tantas cositas que tienen estos señores de las que podrían sacrificar alguna, que digo yo que si no fuese por su irreprimible ambición, muchas de ellas se las quitas y ni se dan cuenta. Pero no, ellos ante la crisis lo que hacen es subirse los sueldos, no vaya a ser que la cosa vaya a peor y tengan que marcharse de aquí sin haberse llevado lo suficiente. Y no estoy diciendo que Juan Iranzo sea uno de ellos. Por supuesto que no. En primer lugar porque no sé ni quien es ni como vive y en segundo lugar porque no entro al trapo con cuestiones personales. Lo que digo es que cuando este señor menciona las medidas que habría que tomar para apretar más todavia a quienes ya están demasiado apretados, no debería olvidarse mencionar también la cantidad de cosas que podrian hacer los ricos para arrimar el hombro.
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