18/12/08
Conclusiones
Pero al margen de mi opinión, o mi no opinión por falta de criterio, de los movimientos bursátiles y financieros, al día siguiente me encontré con dos comentarios, uno que decía ¿Conclusiones? y otro que decía No hay conclusiones. Pues bien, en efecto, no hay conclusiones. No hay conclusiones porque como dicen que dijo Jesús, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Y es que todos nos quejamos de todo pero estamos en el mismo barco y tenemos las mismas espectativas. Pase lo que pase y estemos en el bando que estemos, siempre consideramos que lo más importante es nuestro bienestar, nuestro beneficio y nuestros supuestos privilegios. Privilegios que nos hemos autootorgado los humanos echándole las culpas a los dioses que hemos inventado para justificarnos. Así la supuesta primacia de unos sobre otros y sobre todo del ser humano por encima de todo lo demás, se debe a que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. No importa qué Dios sea, cada uno tiene el suyo. Todos coincidimos en que el nuestro es el verdadero y que somos los elegidos. Y a falta de cualquier Dios a la vieja usanza, es el culto a la vida fácil, al uso y disfrute de cuanto hay en el planeta y que consideramos que fue hecho para nosotros. ¿Os imagináis que otros seres cogieran a nuestros niños y los trincharan para celebrar sus Navidades como hacemos nosotros con los lechales, los cabritos tiernos, etc.? Suena monstruoso ¿a que sí? O que a algunos de nosotros nos hicieran crecer rápidamente a base de hormonas para poder vendernos cuanto antes y que otros nos comieran hechos filetes en sus civilizadas casas y restaurantes. Ah, pero no os preocupéis, también tenemos respuesta para eso: el ser humano (el hombre se decía antes) es el único animal racional (¿eign?) y por lo tanto tiene derecho a poner toda la vida de la tierra a sus pies. En fin, no sé... complicadillo, porque si tan racionales somos ¿cómo hemos permitido que el planeta se encuentre en la situación que se encuentra y que ahora nos resulte tan difícil enderezar las cosas porque todos somos ecologistas pero todos queremos seguir viajando en avión, en coche, disfrutando de los últimos avances de la tecnología, creando climas tropicales en las casas en invierno y climas polares en verano, etc., etc...? Y de todo eso sí que no podemos echarles la culpa solo a los políticos porque todos somos igual de inconscientes y egoístas.
Ayer vi un reportaje del National Geographic llamado “La tierra sin habitantes”. Pone los pelos de punta. Representa que algún desastre nuclear, de los que estamos muy preparados para provocarlos, hace que desaparezcan los seres humanos. Todos. Los animales domésticos y de granja que sobreviven, inician un proceso de transformación que les devuelve a su estado salvaje. Como no tienen quien los destruya masivamente, se multiplican poblando amplias zonas del planeta. La naturaleza, libre de la presión y la opresión del ser humano, se desarrolla de forma abundante hasta hacer desaparecer en su totalidad las grandes ciudades. Las zonas donde antes era todo asfalto y edificios de concreto, se convierten en espléndios y frondosos bosques y espesas selvas. Las abundantes lluvias limpian la faz de la tierra arrastrando todos los restos radiactivos hacia su interior, permitiendo que las aguas de los ríos recuperen su cristalinidad y su pureza. Los grandes embalses crecen y rebientan las enormes paredes que les contienen, recuperando sus cauces de antaño. Los mares vuelven a poblarse de múltiples criaturas que recuperan su equilibrio y limpian sus aguas de suciedad e impurezas. Toda la tierra se convierte en una especie de gran edén, un panorama maravilloso de cielos limpios y azules, de árboles y plantas fuertes, de animales campando a sus anchas y disfrutando de tanta abundancia. Y la voz que narra toda esa impresionante transformación del planeta, dice con toda tranquilidad: "Nosotros no tuvimos más que quitarnos de en medio."
¿Alguien está interesado en preguntar cual es la conclusión?
Y conste que sigo siendo socialista y defensora de la sociedad del bienestar para toda la humanidad. Pero un poco de humildad frente al resto de vida en el planeta, no nos iría mal. Recuerdo una escena de la película “El pequeño gran hombre”, en que el viejo indio le dice al chico blanco, interpretado por Dustin Hoffman, algo así como: "No hay que matar más bisontes de los que se necesitan para alimentarse ni faltarles al respeto porque son nuestro alimento. Cuando camino por la pradera, yo también piso las flores porque no puedo evitarlo, pero soy consciente de que están ahí.”
17/12/08
La borrachera de las bolsas
- Claro, ¿qué le va a parecer la bolsa a un lumpen como tú?
- Sí, claro, lo reconozco, un poco lumpen sí soy...
- ¿Un poco?
-Bueno, lo dejamos en un mucho pues, pero ¿qué quieres que te diga? En casa siempre me enseñaron que trabajando no se hace uno rico pero tampoco pierdes todo lo que tienes.
- Hasta que te quedas sin trabajo, claro...
- Sí, en eso llevas razón, si me quedo sin trabajo, me quedo sin nada, pero se trata de que no nos quedemos sin trabajo ¿no?
- Claro, los capitalistas son muy malos, pero si no montan sus empresas, os quejáis de que no tenéis trabajo. Siempre esperando que papá os solucione la papeleta.
- No, papá no. Yo ya estoy de acuerdo con que los dueños de las empresas ganen mucho dinero, no les tengo ninguna envida. Ellos que ganen y a cambio que inviertan para que los trabajadores tengamos puestos de trabajo y que paguen sus impuestos para que la sociedad funcione. No creo que el problema se haya producido porque los trabajadores hayamos puesto a los empresarios en un aprieto.
- Hombre, habría ayudado mucho si se hubiera llegado a un pacto social para que los costes de despidos no fuesen tan caros y todo eso...
- Y todo eso ¿qué es? Porque yo no creo que el problema de los capitalistas hayamos sido los trabajadores y sus despidos. Yo creo que se les ha ido la pelota. Antiguamente habían unos señores a los que había que presionar para que soltaran la mano y mejoraran las condiciones de sus trabajadores. Cuando eso se lograba, la sociedad prosperaba y todo el mundo, o casi todo, que bien es cierto que nunca llueve a gusto de todos, se sentía satisfecho de la vida que llevaba.
- ¿Te estás refiriendo a la España de antes?
-¡No! Me estoy refiriendo a Europa, a la Europa de antes. Aquella a la que mirábamos los trabajadores más cercanos a Africa con la esperanza de parecernos un día a ellos. Me estoy refiriendo a aquella Europa en la que los industriales se conformaban con hacerse ricos pero comprendían que pagar más impuestos y mejores salarios era bueno para todos porque así se fomentaba una sociedad próspera en la que los trabajadores no escatimaban consumo porque los sueldos eran casi justos, en la que el nivel cultural de los ciudadanos era excelente porque había buenas escuelas y los jóvenes sabían que si se esforzaban en estudiar tendrian un buen futuro profesional.
- ¿Y cual es la diferencia con la Europa actual?
- ¿Que cual es la diferencia? ¿Pero es que estás ciego o que? En la Europa de ahora gobiernan hombres que están fuera de la ley, gobiernan socialistas o laboralistas que son más de derechas que los que lo son de verdad, gobiernan arribistas egocentristas propios de las repúblicas bananeras, y a los gobernantes que tratan de ser honestos se les tacha de mojigatos y se les dan largas a sus peticiones. La industria ya no pertenece a unos dueños sino a la mierda de la bolsa, ese fantasma en el que los hay que se hacen obscenamente millonarios, esconden los millones en los paraísos fiscales, no pagan los impuestos correspondientes a los beneficios obtenidos y cuando estalla la crisis se disfrazan de pobres y acorralan a los gobiernos con amenazas de acabar con todos los puestos de trabajo para que estos les saquen del supuesto apuro con el dinero de los que sí hemos pagado impuestos...
- No sigas, hombre, no sigas. Me parece que se te va la olla. ¿No te das cuenta de lo simplista que resulta tu análisis?
-¿Simplista, análisis? No, amigo, no. No estoy siendo simplista y esto no es un análisis. Estoy siendo realista y esto es un lamento. Un lamento de impotencia porque ¿sabes qué es lo peor de todo?
-¿Qué?
- Pues que la mayoría de las víctimas, a parte de los que nos quedamos sin trabajo, claro, lo son porque se han dejado embaucar por los cantos de sirena y han perdido el norte. Han dejado las aguas calmadas de la vida de esfuerzo y austera comodidad de los trabajadores de la Europa de antes y se han lanzado a navegar en las aguas turbulentas de las finanzas estridentes, de las promesas del dinero fácil.
- Pero ¿qué me estás diciendo, de qué me hablas?
- ¿Ah no? ¿Y qué me dices de todos esos trabajadores y profesionales de la pequeña y mediana burguesía que habéis depositado vuestros ahorros en esas pirámides que aun teniendo ya más de cien años de historia y haber resultado ser, tarde o temprano, auténticos fraudes, auténticos robos, seguís confiando en que os harán ricos un día? Total ¿por qué, por un tanto por ciento más de beneficio? ¿Aún no os habéis dado cuenta de que solo quien tiene mucho puede arriesgar porque nunca arriesga todo lo que tiene? En fin, no sé... Sigo sin entender de finanzas pero te aseguro que nunca se me ha pasado por la cabeza creer a nadie que me haya ofrecido duros a cuatros pesetas. Seguramente por eso no he tenido nunca ningún beneficio pero tampoco he perdido nada.
- ¡Qué conservador llegas a ser!
- Sí, sí. Conservador sí. ¿Crees tú que esos señores, los peces gordos de las finanzas me refiero, han perdido algo en todo esto?
- ¿A no?
- Yo creo que no. Creo que los que habéis perdido sois todos los que soñastéis algún día con formar parte de esa élite en lugar de combatirla por obscena, por ladrona, por criminal, por...
- Eh, eh, no te embales.
- ¿Que no me embale? Que no me embale por Dios. Con la miseria que causan en todo el mundo especulando con los precios de los alimentos, cuando hay tanta humanidad pasando hambre, especulando con todas las fuentes de energía cuando éstas debieran estar al servicio de todos los seres vivos en la tierra y no para que unos cuantos se emborrachen en una orgía de ganancias sin límite ni piedad, especulando con los precios de los medicamentos mientras millones de seres humanos mueren por falta de ellos. ¡Que no me embale! Y ahora, después de que te han dejado sin blanca por gilipollas, vienes a defenderlos porque en el fondo de tu mediocre corazoncito has deseado siempre ser como ellos... En fin, ¿qué le vamos a hacer?, tampoco es cuestión de hacer leña del árbol caído contigo precisamente ahora que lo has perdido todo. Va, vamos a algún sitio que te invito y ahogamos las penas en unas buenas jarras de cerveza. Dios proveerá... Ah, no, que seguramente debe estar también contando lo que ha perdido en las pirámides financieras, jajajaja... Aunque bien pensado, él debe tener influencias en los paraísos fiscales ¿no?
- Mira que eres cabroncete...
-¿Yo?, ¿por qué? ¿El paraíso no es cosa de Dios?
15/12/08
¡¡Ahí va mi despedida!!
14/12/08
Barça, barça, baaaaaaaaarça!!!
13/12/08
Pobre papi Noel
10/12/08
DRETS HUMANS
Altre vegada amb el joc de celebrem o no celebrem quan aquests haurien d'ésser temes dels que no fos necessari ni parlar. Perque com diuen que va dir en Che Guevara "me jode tener que luchar por lo evidente". A mi también me jode. Em fot que en ple segle XXI i després de 60 anys que fa que es van proclamar amb bombo i platillo els drets fonamentals dels éssers humans, la seva reivindicació sigui encara tan necessaria. I no només al que denominem tercer món, que alló més que un atropello als drets humans és una ignominia i un genocidi, sinó també en el nostre civilitzat i sofisticat primer món, en el que encara hi han que creuen que els drets humans s'han de fer servir de manera diferent segons a favor de qui o contra qui s'apliquen.
26/11/08
ACERCA DE LA MEMORIA HISTÓRICA
25/11/08
CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
23/11/08
NO A LAS BOLSAS DE PLÁSTICO
"El mundo usa un millón de bolsas plásticas por minuto. Estas no se biodegradan, no importa lo delgadas que sean pues están hechas por moléculas derivadas del petróleo. Las bolsas solo se fragmentan en pedazos más y más pequeños, incluso más pequeños que el diámetro de un cabello humano. Todo el plástico fabricado hasta hoy, sigue existiendo."
El sistema de corrientes del Océano Pacífico recoge aguas de todas las corrientes del planeta, convirtiéndose en el colector de contaminación producida y vertida por todos los continentes. Los océanos del mundo suplen del 85% de oxígeno y nitrógeno al mundo producido por la microflora y micro fauna que viven en su superficie. Sin el océano, nadie podría sobrevivir, ni siquiera un cactus.
Los océanos del mundo, esenciales para la vida, están muriendo. Los cuerpos de miles de ballenas, delfines y lobos marinos están llenos de toxinas (pcbs, derivados del petróleo y plástico) y al varar son considerados desechos tóxicos por muchos países. Los corales están desapareciendo. Decenas de miles de aves marinas están muriendo. El plankton, sostén de la vida en la cadena alimenticia, está muriendo. Los científicos de todo el mundo estamos documentando el fin de la vida conocida.
Uno de los peores contaminantes es el plástico. En la actualidad, se puede encontrar 3 Kg. de plástico por cada medio kilo de plankton en el mar, acumulándose en la ahora denominada GRAN MANCHA DEL PACÍFICO. En el Perú, se ha calculado 3 Kg. de plástico por metro cuadrado de playa. Aves, peces, tortugas y mamíferos marinos están ingiriendo esto, confundiéndolo con alimento, millones mueren en todo el mundo. Sus cuerpos se biodegradan, pero el plástico ingerido se mantiene para matar una y otra vez en la cadena alimenticia marina.
Las bolsas plásticas cubren miles de kilómetros de fondo marino. En algunas áreas del océano profundo, no se ha podido encontrar el fondo, pues esta cubierto por grandes capas de bolsas plásticas. La mitad de todos los plásticos vertidos al océano se hunden, y al suceder, las moluscos, crustáceos, y otros pequeños animales que son parte de la cadena alimenticia encargados de la limpieza del mar terminan muriendo.
El mundo usa un millón de bolsas plásticas por minuto. Estas no se biodegradan, no importa lo delgadas que sean pues están hechas por moléculas derivadas del petróleo. Las bolsas solo se fragmentan en pedazos más y más pequeños, incluso más pequeños que el diámetro de un cabello humano. Todo el plástico fabricado hasta hoy, sigue existiendo. Los plásticos contaminan el mar, el suelo y los alimentos, pues contienen y vierten continuamente moléculas de PCBs (bifeniles policlorados derivados del petróleo), químicos utilizados y producidos por la industria humana ahora encontrados en toda la cadena alimenticia desde los pequeños invertebrados hasta los seres humanos. Estas toxinas liberadas por los plásticos desde los años 70 han llegado a la leche materna de humanos y animales alrededor del mundo, razón por la cual el índice de cáncer se ha elevado de 1 en 10 durante 1975, a 1 en 2 en la actualidad. Esta amenaza esta creciendo aceleradamente. Para que tanto humanos, plantas y animales sobrevivamos, debe detenerse la fabricación del plástico y reducirse su uso.
Qué podemos hacer?
El océano puede revertir esta amenaza si se deja de envenenar. Algunos ríos en Estados Unidos, China y Europa, alguna vez tan contaminados que se podían quemar, ahora se encuentran saludables. La naturaleza puede recuperarse, pero hay un punto donde el envenenamiento ambiental es de tal magnitud que la recuperación no puede darse. Nadie sabe aún cual es ese punto. El primer paso es dejar de usar el océano como un basural. Detener el uso de las bolsas y botellas plásticas debería ser una acción inmediata de conciencia social.
La mayor parte de los seres humanos desconocemos el estado en que se encuentra el océano, lo que éste significa para nuestras vidas, como contribuimos en su deterioro, y como podemos detenerlo. DIFUNDE ESTE ARTÍCULO Y ESTA PROBLEMÁTICA.
Cada año, se consumen 100 billones de bolsas plásticas tan solo en los supermercados y estos son arrojados produciendo 400 mil toneladas de estas en el mar. EL MUNDO USA UN MILLÓN DE BOLSAS PLÁSTICAS POR MINUTO...Y LAS VERTIMOS AL MAR. No necesitamos bolsas plásticas. Con ellas estamos matando el océano, a nosotros mismos, y a nuestros descendientes en corto plazo.
Empieza desde tu casa con la reducción del uso de las bolsas y botellas plásticas.
No aceptes bolsas o bolsitas inútiles donde solo entra una pastilla.
Busca artículos de vidrio.
Utiliza bolsas de tela.
Las bolsas de papel no son viables porque usan millones de árboles y su procesamiento también libera toxinas al ambiente; sin embargo, muchas personas alrededor del mundo están volviendo al uso de bolsas de tela o paja trenzada. Algunos países conscientes de los peligrosos efectos del plástico para la salud están vetando su uso, tales como Sudáfrica, Taiwan, Bangladesh, Francia, India, y ciudades como San Francisco en EE.UU., algunas otras en China y muchas otras en Alaska. En Australia e Irlanda, se esta aplicando impuestos al uso de bolsas plásticas.
Detener el uso del plástico es algo que todos y cada uno de nosotros podemos hacer.
18/11/08
20 de noviembre, DIA DE LA INFANCIA
Seguramente alguien dirá que es una tontería eso de celebrar el día de tal o el día de cual. Yo, por ejemplo. Por otra parte, lo ideal sería que no hubiera que celebrar el día de nada ni de nadie porque todos debiéramos tener derecho a una vida digna y plena sin necesidad de recordarlo un día del año. Sin embargo, y aunque el cuidado de los niños debiera preocuparnos 365 días al año y no uno, nada sobra si se trata de recordar la necesidad de que nos preocupemos de la infancia, de que los niños y niñas del planeta debieran ser nuestra principal preocupación, tanto los nuestros como los de los demás, tanto los que tenemos cerca como los que están lejos. Y no solo porque son seres entrañables, que lo son, sino porque son el futuro, la continuidad de nuestra especie. Y aunque a veces podamos tener comportamientos que pudieran poner en duda que la continuidad de nuestra especie pudiera ser la mejor opción para la vida en la tierra, no defender esa continuidad sería contra natura. Así que vamos a dejarnos de tonterias y consideraciones metafísicas y vamos a cuidar a nuestros niños y niñas que son, con diferencia, lo más valioso que tenemos en este planeta. Y se lo merecen. Porque nadie nace con ningún pecado original. Todos los seres humanos merecen la oportunidad de crecer dignamente y libres. De ello dependerá también la clase de sociedades que formarán al hacerse mayores. Y como, desgraciadamente, estamos todavía muy lejos de haber alcanzado el objetivo, hay que seguir. Hay que seguir insistiendo, perseverando. Hay que denunciar cualquier atropello que podamos conocer o del que podamos sospechar. Hay que seguir denunciando que mientras un niño o niña siga siendo explotado en fábricas inmundas, en ignominiosas redes de prostitución infantil, siga muriendo de hambre y de enfermedades evitables, o siga padeciendo abusos de cualquier otro tipo, ninguna sociedad podrá considerarse suficientemente avanzada, suficientemente civilizada. Porque preocuparse por los demás es ser solidario, preocuparse por la infancia es obligación de todo adulto.
16/11/08
HAY QUE EVITARLO
14/11/08
La otra cara
13/11/08
Por Dios ¡qué yuyu!
Ante tantas amenazas a nuestra libertad, integridad y dignidad, no nos queda más que rezar. Oremos pues:
Amén...
12/11/08
Gracias por la playa
Qué entrañable es verse a una misma tan chiquitina después de tantos años. Seguramente porque soy de una época en que las fotos no eran muchas. No como ahora que cuando les haces una foto a los niños te miran como diciendo, jo, que ya me has hecho trescientas treinta y cuatro hoy...
Pues ahí me tenéis en un plácido día de playa en Castelldefels. El paraíso marítimo más asequible para los pobres de la época (las playas de Barcelona eran entonces la cloaca de las fábricas) al que llegábamos después de una odisea que, ríete tú de las aventuras de Indiana Jones. Los trenes iban abarrotados, poco menos que como los que vemos en las películas en las que sale la India. No recuerdo si os he contado ya cómo llegábamos a la playa, aunque como soy mayor, me vais a permitir que me repita en caso de que lo haya contado ya. Íbamos mi madre, mi tía (hermana de mi madre y casi una niña), mi hermana (año y medio mayor que yo) y yo, naturalmente. Cuando el tren paraba en la estación (no recuerdo cual aunque supongo que sería la del Clot), mi madre subía rápidamente abriéndose paso a codazo limpio y, una vez situada estratégicamente junto a una ventana, llamaba a su hermana pequeña que le iba pasando los bultos, incluídas mi hermana y yo, por la ventana. Luego nos dejaba a las dos niñas sentadas y corría a la puerta a ayudar a la jovencísima heroina que había logrado cumplir todas sus órdenes. Solo faltaría que después de haber logrado hacer entrar a sus niñas por la ventana, se quedara la chiquilla en tierra... A la vuelta lo mismo, aunque más difícil todavía porque el personal volvía agotado y los peques, rendidos de tanto corretear por la arena, nos dormíamos en cualquier rincón. Y, claro, los mayores no tenían más remedio que soportarnos en brazos todo el camino por temor a que fuésemos pisoteados de dejarnos en el suelo, así que pillar un asiento era algo que había que intentar todavía con más ahínco que a la ida.
Recuerdo aquellos días con mucho cariño. Creo que el hecho de que fuera tan difícil llegar a la playa es uno de los motivos que me ha llevado siempre a sentir aunténtica pasión por el mar. Por eso, si algo agradezco a la llegada de la democracia en mi ciudad de forma muy especial, es la recuperación de nuestras playas. Porque ya de jovencita, por las ventanas del tren no volví a subir para ir a la playa, pero me tuve que comer caravanas de tediosas horas en la carretera para ir y para volver. Ahora cojo mi querida bicicleta y me voy xino xano a la playa. Una gozada.
A quien corresponda:
Gracias por devolverme la playa.
11/11/08
ESTA ES MI CHICA
"Repite Rouco Varela una vez más su tedioso ataque al matrimonio gay y reclama un referéndum sobre el asunto. Los matrimonios entre homosexuales, dice, "van en contra de todas las civilizaciones". Lo que se diría que va en contra de la civilización, y de la civilidad, e incluso del verdadero cristianismo, es esta Iglesia oficial tan intolerante y obsoleta. Veo a Rouco vestido de rojo y con puntillas en la foto que publicó EL PAÍS hace tres días y, con perdón, parece disfrazado para Halloween. Me temo que hay un tipo de religiosidad que suena falsa, artificial, pomposa. Puro exhibicionismo y apariencia, pero muy poca chicha espiritual.
Tomemos El Rocío, por ejemplo: he aquí otra colección de católicos disfrazados, de raciales creyentes supuestamente encendidos por la fe pero que más bien deben de estar recalentados por la jarana. De otro modo, no se entiende que cada año revienten de agotamiento, de hambre y de maltrato a un par de decenas de caballos. La semana pasada se supo que, en los ochos días que duró el último Rocío, murieron de esta manera bárbara 25 animales. Muchos faralaes, mucha tradición inmovilista, muchos ojitos lacrimosos por la emoción ante la Virgen, y luego les importa un pimiento la brutal agonía del animal que les transporta. Como respeto profundamente las creencias religiosas, no concibo que uno pueda considerarse un buen católico cuando carece por completo de empatía. Se diría que hay una Iglesia disfrazada, hipócrita y vetusta que está cada día más lejos de la realidad y de la vida. Más lejos de los muchos católicos que no van al Rocío y que no sólo no rechazan el matrimonio gay, sino que a lo mejor incluso se han casado así. ¿Que Rouco quiere un referéndum sobre el asunto? Vale. Y de paso preguntemos si queremos seguir pagando y aguantando una Iglesia tan rancia. A ver qué sale. "
Repito de pe a pa el artículo que Rosa Montero publica hoy en El País porque estoy totalmente de acuerdo con ella, así que no hay necesidad de tachar o añadir nada.