31/10/08

NO A LAS 65 HORAS



Ayer por la tarde asistí a una charla de Isabel López Chamosa en la Agrupación de Horta-Guinardó. Por cierto, recordadme que tengo que decirle a Isabel que es por culpa de personas como ella por lo que, a pesar de mi espíritu ácrata, sigo convencida de que mi sitio está con los socialistas. Mujer sencilla, luchadora incansable y de sobrada inteligencia para exponer los temas con transparente claridad y lidiar con las exposiciones y preguntas de un público que fueron de la más basta simpleza a la más rebuscada sofisticación. Le digan lo que le digan, ella trata a todos con la máxima delicadeza y consideración, desde la humildad de quien se sabe humanista por encima de todo. Contesta con exactitud, con las ideas claras de una sindicalista nata y con un sentido honesto de la política y de la realidad pura y dura de la calle. Me gusta esa mujer. Me siento totalmente identificada con ella y le agradezco que, pese a codearse cada día con José Luis Rodriguez Zapatero y con todos los pesos pesados de los gobiernos de España y Catalunya, conserve la frescura y autenticidad de cuando empezó en esto de la política como militante de base.

El enunciado de la conferencia era ''PEL TREBALL DIGNE. CONTRA L'EURODIRECTIVA DE LES 65 HORES''. Isabel expuso la postura de nuestro partido, por supuesto totalmente contraria a semejante absurdo y deterioro de las condiciones laborales, así como las dificultades que tendremos para rechazarla, ya que desgraciadamente las ideas conservadoras vuelven a arrelar en Europa. También expuso el error que cometieron muchos ciudadanos de izquierdas en toda Europa al rechazar la Constitución Europea o abstenerse y no tomar partido, ya que, con todo lo insuficiente que pudiera ser, era algo por donde empezar a afianzar una Europa socialmente más justa y evitar (esto lo digo yo) que las nuevas incorporaciones en la Unión Europea, con mercados de trabajo ávidos de ofrecer sus servicios aun a costa de rebajar las condiciones laborales, y las presiones de mercados depredadores como los EE UU y emergentes e igualmente depredadores como China, acaben por asalvajar el mercado del trabajo de tal manera que nos veamos sin remisión empujados hacia un pasado que tanto sacrificio costó mejorar. Sin olvidarnos que aceptando semejante injusticia, no solo nos perjudicamos nosotros mismos sino que robamos toda esperanza de mejora a los trabajadores de paises en los que no se ha llegado aún a las conquistas sociales que Europa alcanzó en los últimos cuarenta años.

Pero a lo hecho pecho ya que agua pasada no mueve molino. Así que, dejando al margen los aciertos o errores que se pudieran cometer en el pasado, hay que estar al loro para que no nos cuelen pulpo como animal de compañía. Aprobar directivas como las de las 65 horas significaría no solo dar un trágico paso atrás en las relaciones laborales, sino abrir una puerta por la que se colarían muchas otras arbitrariedades contra las que los trabajadores venimos luchando desde tiempos antiguos. Y lo sabemos. Todo esto lo sabemos todos. Sin embargo hace falta que venga Isabel y nos lo recuerde. Que venga y nos recuerde que nunca nadie nos regaló nada y que no podemos relajarnos y esperar que el estado lo resuelva todo. El estado tiene la obligación de gestionar el país de la forma más justa y eficiente posible, pero los trabajadores tenemos la obligación (y eso lo digo yo) de salir a la calle y defender nuestros derechos. Que convoquen los sindicatos o convoquen las asociaciones de calvos reunidos nos tiene que tener sin cuidado. Lo que importa es el motivo de la protesta y podéis estar bien seguros que la negativa a la directiva de las 65 horas es la causa de todos, como también es la causa de todos el motivo de protesta de la manifestación que se llevará a cabo el próximo dia 5 de noviembre en Barcelona. Ojalá fuéramos capaces de llenar las calles como lo hicimos contra la guerra de Irak. Por más a la derecha que giren los gobiernos de Europa, si los ciudadanos inundáramos las calles en defensa de nuestros derechos, otro gallo nos cantara ¿o no es cierto que Aznar se vio obligado a retirar el Decretazo por la huelga general del 20-J del 2002?


30/10/08

¡NO, NO NO!



¡No, no, no!
No queremos guerras.
No queremos bombas.
No queremos violencia.
No queremos imposiciones.
No queremos el terror.
Queremos libertad.
Queremos respeto mútuo.
Queremos negociación.
Queremos esperanza.
Queremos entendimiento.

29/10/08

Otra vez la guerra

Otra vez la guerra, otra vez las infancias rotas ¿o no es más que la continuación de una pesadilla que dura ya demasiado?


Lo cierto es que se trata de una guerra que nunca cesó, solo que los felices ciudadanos de este lado del planeta somos conscientes de ello cuando la vemos en las noticas, en las películas y en obras literarias que, mira si somos contradictorios que está muy bien que se escriban esos libros y se hagan esas películas pero al final la denuncia sirve para que nos lamentemos un rato, lo que dura el camino de la butaca del cine al asiento del bar en el que nos espera una buena cerveza fría, y para que quienes venden el producto ganen un buen dinero narrando miserias ajenas. ¿Hay que seguir haciendo esas películas y escribiendo esos libros a pesar de todo? ¡Por supuesto que sí! Al fin y al cabo ese material y las noticias que esporádicamente aparecen en la prensa, son lo único que nos estremece de vez en cuando. Y hay que estremecerse. Es necesario que algo o alguien nos zarandee de vez en cuando, nos haga derramar algunas lágrimas y nos haga sentir la necesidad de que se pare todo ese horror, aunque luego nos tomemos la cerveza porque ¿qué otra cosa podemos hacer? De lo contrario, si nos acostumbramos a aceptar todo lo que ocurre sin siquiera estremecernos, no serán solo ellos las víctimas, también lo seremos nosotros por deshumanizarnos y perder lo único de bueno que podemos dejar a nuestros hijos: los buenos sentimientos.


Y mientras tanto, mientras miles de mujeres van pariendo por los caminos sin que nadie se pare a esperar por ellas, mientras miles de niños y niñas son vilipendiados, violados, prostituidos, utilizados para la guerra a fin de cuentas, mientras miles de familias huyen sin esperanza perdiendo algo a cada paso hasta llegar a la ruina total que es el desarraigo y la miseria, mientras miles de madres se desgarran por dentro al ver a sus hijos asesinados o convertidos en asesinos, mientras todo eso ocurre porque hay intereses oscuros de poderosos sin escrúpulos a quienes interesa todo ese desorden porque con ello se aseguran que no pare el tráfico obsceno que les llena las cuentas que ocultan en súcios paraisos fiscales, el papa, mira por donde, tiene otras preocupaciones: gastarse 100.000 euros (¿que al parecer pagarán los ciudadanos alemanes?) en un guateque para su hermanísimo. Ay, Dios mío, ¿que ha sido de tus enseñanzas?, ¿qué ha sido de aquello que decía que es más difícil que entre un rico en el cielo que un camello por el ojo de una aguja? ¿se han agrandando los ojos de las agujas, han enflaquecido los camellos, no era todo más que una leyenda urbana, o es que el dicho era para que los pobres nos conformáramos con ser pobres mientras Tú les guardabas una parcelita en el cielo a los ricos?

28/10/08

MIS SUEÑOS


Anoche soñé que viajaba a Brasil y que visitaba a Lula para mostrarle mi más ferviente apoyo. ¿Qué tendrá que ver Lula con todo esto? me pregunté al despertar. Si a mi lo que me preocupa estos días es la situación local, los nuevos despidos en la empresa en la que trabajo, las nuevas regulaciones de empleo que empiezan a ser cansinas por la cotidianidad, el deterioro de las relaciones laborales que tanto costó dignificar, el hacerme vieja sin ver nada claro el destino que espera a quienes vienen detrás y tanto quiero, que la ley de la dependencia no se aplique todo lo rápidamente que las necesidades requieren por falta de medios, la cantidad de emigrantes que siguen llegando, con todo derecho, y a quienes no seremos capaces de ofrecer lo que buscan. Y en medio de toda esa inquietud aparece Lula en mis sueños. Entonces recuerdo que el otro día leí en la prensa que ha sufrido un duro revés en las elecciones municipales o algo así. Y pensé que hay que tener valor para ser de izquierdas y atreverse a gobernar un país como Brasil, poseedor de grandes riquezas, grandes miserias, grandes virtudes y grandes mediocridades. Porque allí todo es grande, lo bueno y lo malo. Y, lógicamente, una grandiosidad así está rodeada de grandes depredadores también. Hombres crueles y ruines, sin escrúpulos, sin sentimientos ni entrañas. Hombres dispuestos a matar, a masacrar, a eliminar a quien haga falta para apoderarse de las riquezas y extender las miserias, para aniquilar las virtudes y expandir la mediocridad. Y, claro, si quienes gobiernan son ellos mismos no hay conflicto, solo miseria y muerte para unos y grandes fortunas para otros, pero si quien gobierna se atreve a decir que todos somos iguales y que el gobierno no está para dar permisos de venta del país a los poderosos si no para luchar por dignificar la vida de sus ciudadanos, sí hay conflicto. Entonces me pareció que lo que soportamos aquí los socialistas es pecata minuta comparado a lo que soportan los socialistas de otros muchos lugares, incluso en algunos en los que, supuestamente, ostentan el poder y sentí ganas de abrazar a Lula y decirle, ya sé que es duro compañero pero hay que seguir intentándolo. Entonces pensé que aquellos que van de intelectuales por la vida y arrojan su cinismo a modo de erudicción porque viste mucho más la crítica destructiva que la paciencia y la tolerancia constructiva, aquellos a los que todo lo que se hace, lo haga quien lo haga, siempre les parece mal pero que nunca se mancharon las manos para colaborar en las tareas de mejorar la sociedad porque las luchas simples y rutinarias están muy por debajo de sus inmaculados curriculums de metafísicos inútiles y vacíos, aquellos que meten a todos los políticos en el mismo saco porque a ellos les va bien y les da igual que el gobierno de turno intente mejorar las prestaciones sociales o se dedique a privatizar la sanidad y la educación, ellos tienen mútuas sanitarias privadas (aunque ante problemas serios acaban en la sanidad pública) y dinero para pagar escuelas privadas a sus niños, son muy injustos.

Así que para no seguir porque me dejaría llevar por la pasión y muy probablemente diría cosas que podrían considerarse como políticamente incorrectas, acabaré diciendo que este fin de semana tuvimos congreso en el PSC y no, no es perfecto nuestro partido y sí, tiene todavía mucho que aprender y mejorar nuestro partido. Pero su imperfección y sus asignaturas pendientes lo son porque está formado por personas, con todas sus virtudes y todos sus defectos. Personas que todavía siguen creyendo en que otro mundo es posible. Personas que saben, que sabemos, que aunque gobernar a veces puede ponernos en situaciones de compromiso que posiblemente no aceptaríamos al cien por cien si estuviéramos en la oposición, hay que asumirlas y seguir adelante porque, digan lo que digan quienes lo digan, no es lo mismo que gobiernen los socialistas a que gobierne la derecha. Porque, aunque es cierto que no podemos tanto como queremos, sí se logran cambios que afectan a personas que lo necesitan y que nunca ningún gobierno que no fuese socialista se preocupó por ellas. Personas que, aunque se desencanten y dejen de votarnos, siguen siendo el principal motivo de preocupación de nuestros gobernantes socialistas y así ha quedado claramente reflejado en este congreso.

Otra cosa será si somos capaces o no de lograr todo lo que buscamos, pero lo que no se podrá negar es que se intenta, que se asumen los errores y las carencias y se sigue luchando por aprender, por mejorar, por seguir por el camino de considerar dignos a todos los ciudadanos, sea cual sea su origen, raza o condición, que se empecinan en lograr que las personas sean juzgadas única y exclusivamente por sus actos y no por cualquier otra condición impuesta o de nacimiento. ¿O es que no significa nada que ahora los hijos sean igual de hijos si son nacidos en matrimonio o fuera de él? ¿O es que no significa nada que los homosexuales sean legalmente reconocidos y puedan desarrollarse social y afectivamente con las mismas garantías que cualquier ser humano? ¿O es que no significa nada que a la mujer maltratada se le ofrezca una salida digna en lugar de hacerla creer que tiene que seguir aguantando porque así lo quieren la familia y Dios? ¿O es que no significa nada que el gobierno actual se empecine en fomentar la educación pública, en lograr que sea de máxima calidad para que todos los ciudadanos puedan contar con las mismas posibilidades de formación? ¿O es qe no significa nada que todos los ciudadanos, trabajen o no, sean nacidos aquí o en la conchinchina, puedan ser atendidos por una sanidad de calidad? ¿O es que no sirve de nada que el gobierno actual se preocupe de estudiar todas las posibilidades para construir viviendas de calidad para colectivos con dificultades? ¿Que no hay todavía para todos? Claro que no, ojalá hubiera, pero cuando se viene de un sistema social cretino, egoísta y de claros privilegios privados, las cosas no cambian de un día para otro. Sin embargo, volver hacia atrás y votar a la derecha solo comporta que los especuladores vuelvan a tener el poder absoluto y ninguna traba para destruir valles, playas y montañas en su ilimitada ambición de recalificar terrenos de uso público en privado y embolsarse cuantiosas fortunas. ¿O es que no es cierto que hay alcaldes de la derecha gobernando pese a tener asuntos pendientes con la justicia? ¿Y qué me decís de nuestros pueblos y barrios, es que se cuidaban igual antes de que gobernaran los socialistas?

Puede que parezca que soy demasiado partidista, puede que esté sufriendo un acceso de institucionalismo debido a la dulce amabilidad con que se ha desarrollado el congreso de mi partido. Aunque creo que la unidad que se vivió fue precisamente como contrapunto a los momentos difíciles que nos esperan. La situación es difícil y todavía lo será más en un futuro inmediato. La derecha aprovechará para decir que toda la culpa es del gobierno, cuando en realidad los mercados los han seguido dominando ellos y los especuladores están en sus filas, no en las nuestras, bueno puede que haya alguno que tampoco somos perfectos pero el grueso es seguro que está con ellos. Los intelectuales de los que hablaba antes también se nos tirarán a la yugular, aunque cuando lo hacen en realidad a quienes roban los sueños es a todos los ciudadanos, no solo a nosotros. Y puede... pudiera ser incluso que llegáramos a perder las elecciones próximas. Pese a todo y pase lo que pase, los de verdad, los socialistas auténticos que hay en mi partido, que somos muchos más que los que puede que no lo sean tanto, seguiremos en la brecha, seguiremos intentando que la sociedad mejore día a día y que el progreso no se desarrolle a costa del sufrimiento y la miseria de los menos afortunados. Eso es lo que se ha logrado dejar patente en el congreso y por eso seguiremos luchando los socialistas, pase lo que pase y digan lo que digan quien quiera que lo diga.

Y seguiremos luchando tanto en las instituciones como en la calle, invitando a todos los antisistema de buena voluntad a unirse a nuestra lucha, porque nosotros también estamos en contra de todo lo detestable que tiene el sistema, aunque creemos que hay que ocupar los gobiernos porque no hacerlo es dejar la sociedad en manos de elitistas sin escrúpulos, pero también creemos en las movilizaciones populares cuando son necesarias. Por eso apoyamos a los sindicatos en sus reivindaciones y sus luchas por preservar los medios de producción y al mismo tiempo exigir que se retiren las directivas que pretenden deteriorar las condiciones laborales en Europa, porque luchar por evitar que se deterioren las condiciones laborales en Europa es dar esperanzas a los trabajadores de otras partes del planeta que aún están en el camino. Por eso seguiremos tratando con especial interés la cooperación internacional, porque plantearse siquiera la posibilidad de cooperar en el desarrollo de otros paises, luchando por hacer posible que sus habitantes puedan vivir dignamente allá en lugar de jugarse la vida por venir acá, es una obligación que como tal debiera asumir toda persona que se considere solidaria. Y como solo pensaba hacer una escueta nota y me he ido, como siempre, por los cerros de Úbeda, acabo aquí y os dejo con una frase que Bertolt Brecht nos dejó en su obra de teatro La buena persona de Sezuán: "Hablar sin esperanza es hablar sin bondad."

Y os invito a participar en la manifestación del día 5 de noviembre a las 18:00 horas en Ronda Sant Pere/Passeig de Gràcia. Ya sé que la han convocado muy temprano pero si vamos todos los parados y comités de empresa, seguro que llenamos la calle.

23/10/08

Volveré a Estambul




Atardecer frente al Bósforo y detalle del Grand Bazaar

Dijo el guia dos cosas que llamaron mi atención. Bueno, dijo muchas que llamaron mi atención porque, no sé si con mucha rigurosidad o no pero lo cierto es que sus explicaciones sobre las luchas entre las diferentes civilizaciones en Anatolia resultaron apasionantes. Sin embargo, recuerdo esas dos como singulares, una en positivo y otra en negativo, como todo en la vida. La negativa (empezaremos por lo malo para acabar con buen sabor de boca) es: "Vivo en una ciudad de dieciseis millones de habitantes. Nadie se va a preocupar por mi, ¿por qué voy yo a preocuparme por nadie?". La segunda es que, al parecer, hay un poeta turco enamorado apasionadamente de su ciudad que dice que lo mejor de viajar es volver a Estambul.

Pescador simpático en el puente de Gálata











Taxi atascado en el caos de las afueras de Grand Bazaar













Estambul es caos, es pasión, es el lujo más ostentoso frente a la miseria más desesperante. Como dice el guía, nadie mira por nadie. "Aquí somos todos supervivientes."

Pero a pesar de todos sus extremos, Estambul es preciosa. Una enorme, desenfrenada y hermosa ciudad en la que la vida se abre paso sin miramientos.


La he conocido muy por encima porque hace falta mucho tiempo para conocerla a fondo, pero creo haber sentido su respiración con todos sus aromas y sus malos alientos. En toda su grandeza y sus miserias. Una ciudad contradictoria donde las haya. Oficialmente es laica y sin embargo cuenta con dos mil mezquitas. Sus habitantes persiguen la modernidad y sin embargo las voces profundas arrancan las primeras notas de las cinco del día a las cinco de la mañana y se esparcen por toda la ciudad, filtrándose por las ventanas rotas de las casas viejas en los barrios míseros y por las de los hoteles de lujo. Puede que no todos recen, pero a todos nos envuelve el misticismo de los bellos cantos que esparcen los innumerables minaretes por toda la ciudad.

Mientras paseaba despreocupadamente por sus calles, observando hasta el último detalle, su voz ronca y antigua me susurraba al oído "quédate un poco más." Así que... volveré a Estambul.




















Otro día, con más tiempo, os hablaré de Capadoccia. Porque Capadoccia no es bella o cualquier otro adjetivo con que la quieras definir. Capadoccia es... otra cosa. Algo totalmente distinto a lo que pueda haberse visto antes. Es... ¡es una pasada! Hay que ir para verla de cerca y acariciar sus piedras milenarias de formas caprichosas. Pero eso será... otro día...











13/10/08

Hasta lueguito



Me voy. Ahorita vuelvo. Cuando vuelva os contare Ahora os dejo porque no se que la ocurrido al ordeñador que el teclado va como le da la gana

Sed bueno (aunque si podeis sed un poquito malos tambien) En cuanto vuelva me pondre con este cacharro que le ha dado ahora por estropearse.

11/10/08

SOY REPUBLICANA





Desde que tengo uso de razón me he sabido republicana. No es que fuera precoz, es que nací roja y republicana por influencia directa de madre, lo que evita cualquier duda porque de la paternidad podemos dudar pero de la maternidad no. A veces, sin embargo, el empeño por construir algo sólido que sea válido para todos y que nos permita vivir en paz, nos hace ceder en muchas cosas. En nuestro país cedimos demasiado, pero agua pasada no mueve molino, así que no vamos a vivir lamentándonos sino que vamos a seguir adelante y a construir una vida sin rencores aunque, eso sí, sin olvidar a los nuestros. Eso nunca. Y los nuestros en mi caso, qué duda cabe, fueron los rojos, los rojos republicanos.

Mire usted Don Juan Carlos, no es nada personal, se podría decir que ni siquiera me cae usted mal porque en honor a la verdad hay que decir que hemos tenido gobernantes con mucho peor talante que usted. Sin embargo, debe comprender que prefiera una república antes que una monarquía, por muy parlamentaria que sea. ¿Por qué? puede que me pregunte usted, ¿acaso no es peor el régimen político de la república italiana, por poner un ejemplo, que el de la monarquía española? Pues sí, ahí tiene usted razón. Sin embargo, que Franco derrocara a la II República Española por medio de un cruento golpe de estado y que antes de irse al otro barrio nos impusiera la monarquía, pues qué quiere que le diga, muy democrático no es. Luego pactamos todo lo que hubo que pactar para hacer posible la transición y se nos siguió imponiendo que aceptáramos pulpo como animal de compañía. ¿Que no tiene que ver con usted? Puede, pero obviamente sí con lo que usted representa. Y comprenderá que después de todo lo que hubo que pasar con casi cuarenta años de dictadura fascista, pues qué menos que nos hubieran permitido volver al régimen que en su día elegimos y que nos arrebataron las armas.

Como digo al principio, acato la legalidad constituida por evitar la eterna confrontación fracticida que ha caracterizado la historia de nuestro país. Pero esta noche me siento especialmente republicana. Acabo de ver un reportaje en el que varios antiguos guerrilleros y guerrilleras hablan de sus experiencias en los montes defendiendo el sueño de un pueblo, y las posteriores vejaciones, represión y largos exilios que tuvieron que sufrir por defender a la II República Española, un régimen elegido por los ciudadanos, legalmente constituido y que fue aplastado por la fuerza de las armas y la sin razón de los fascistas a los que utilizaron los poderes fácticos de este país, o sea la oligarquía formada por banqueros, terratenientes y altas jerarquias de la Iglesia Católica. Que por cierto, ¿ha pedido ya perdón la iglesia española por haber acompañado a Franco en el saludo fascista brazo en alto?

Me he sentido muy identificada con aquellas gentes. Es posible que, si me hubiera encontrado en la situación en que se encontraron, me hubiera ido con ellas al monte. Me ha emocionado la firmeza con que la mayoría, tanto hombres como mujeres, afirman que volverían a hacer lo que hicieron, luchar por la República. Seguiré por el camino de la senda pacífica y me dispondré a llegar a los acuerdos que hagan falta para que prevalezca la paz, pero no cambiaré ni un ápice en mis convicciones. Soy y seré republicana. Reivindico la memoria de cuantos cayeron o sufrieron prisión y exilio por defender a la II República Española, así como de las víctimas (llamadas hoy colaterales) que sufrieron también represalias y penalidades por simples sospechas o parentesco con los guerrilleros republicanos. Perdonar sí. Olvidar no.


P.D. Os recuerdo que el próximo 25 de octubre se llevará a cabo el homenaje a las brigadas internacionales que se viene realizando cada año junto al monumento que en honor a estas se erigió en Horta-Guinardó.



9/10/08

La cara amable de la vida


Certament, per moltes tempestes que hàgim de soportar, et passen coses per les que realment paga la pena viure. Tot el demés queda relegat en front d'aixó. Es la cara amable de la vida que ens arriba amb una amistat sincera, un/a extrany/a que et somriu pel càrrer, un company o companya honest/a i carinyós/a, els fills, l'amor dels germans, els nets...
Ahir vaig veure el reportatge de TV3 sobre el càncer. Em va agradar perque és una manera d'afrontar la crua realitat sense dramatismes i lamentacions. Un grapat d'homes i dones explicant la seva experiència personal. Em varaig sentir molt representada. Amb uns més que amb altres, es clar, però una mica amb tots en general, doncs en el fons, malgrat les diferències de caràcters i de vivències personals, tots som humans, o sigui animals mamífers i gregaris que necessitem el caliu, l'amor i la comprensió dels altres quan van maldades. I un missatge va quedar clar al final del programa, com deia la meva àvia "dios aprieta pero no ahoga", doncs fins i tot el cas més cruel que va sortir, el d'un home que degut a la seva malaltia va perdre la seva parella, en quedar-se sol va conèixer una dona de debó, una autèntica companya que li dona tot el suport i el carinyo del món per fer-li més soportable la malaltia, per aixó també hi ha una dita antiga "no hay mal que por bien no venga". En definitiva, un missatge optimista i d'esperança dels que paga la pena donar per demostrar que la televisió pública, ben utilitzada, pot ser molt beneficiosa per els ciutadans. Chapeau TV3.

8/10/08

DARE TO DREAM



Estoy enamorada, locamente enamorada del Cirque du Soleil. Desde que fui por primera vez a verles, espero impaciente al año siguiente para verles de nuevo. Siempre me gustó el circo. Desde muy pequeña. Alguna vez incluso soñé con escaparme de casa para seguir a un circo. Me gustaban incluso aquellos que tenian fieras salvajes (que queréis, yo soy de la generación que domesticaba a las bestias y veía con buenos ojos que se las utilizara para el espectáculo). Ahora muchos de los numeritos de los payasos clásicos me aburren y lo de las fieras lo llevo muy mal porque me he convertido en alguien asquerosamente políticamente correcta y ya veo la maldad que antes no veía, así que no puedo soportar ver maltratar a un animal por la causa que sea e intento cerrar los ojos del alma cuando me como un pollo o un trozo de ternera o un pescado cualquiera. Y ahí, en mitad de mi conflicto moral con el circo, aparecieron ellos. Guapos, esbeltos, ágiles como el aire, imaginativos, con una creatividad para la coreografía, la música, las luces y todo lo relacionado no solo con el espectáculo sino también con la relación compañía/público. Su slogan lo dice todo: Dare to Dream (atrévete a soñar).


Y yo, como otra cosa no tendré, que seguro que no tengo, pero soñadora lo sigo siendo y además no pondré remedio, ni siquiera lo intento, pues me siento feliz cuando les tengo cerca. Solo saber que están en mi ciudad ya me hace feliz. La única espina es el precio de las entradas pero ya sabéis qué dice Sabina en su canción "que no te vendan amor sin espinas". Además, cada vez que vienen dedican la recaudación de algunas funciones a organizaciones del tipo Intermón Oxfam, Adsis, o similar. Y, bueno, quieras que no pues no deja de tener su valor que lo hagan, como cuando el Barça decidió llevar en su camiseta el anagrama de Unicef y pagar por ello en vez de cobrar. Que dices, bah, son cosas simbólicas. Pero, oye, si todos los que mueven medios hicieran ese tipo de cosas simbólicas pues... mejor que peor ¿no?

Pero volviendo al Cirque du Soleil, es un espectáculo totalmente recomendable. Yo diría que soberbio, pero claro, cuando una está enamorada ¿qué va a decir del objeto de sus amores? Es carillo, sí, pero la relación calidad/precio es altamente aceptable. Muchas veces pagamos más por otras cosas que merecen mucho menos la pena. Ah, abstenerse hipercríticos, sabelotodos, namberuans, viajeros de vuelta de todo y capitalistas preocupados por las caídas en picado de la bolsa. Recomendable para aquellos que, pese a todo y a todos, aún mantienen la mirada inocente del niño que fueron en su interior, así como a los amantes de la belleza, el arte y la creatividad.


Y pasando a otro tema ¿alguien fue a la manifestación de ayer contra las pretensiones de la derecha europea de imponer sus inaceptables directivas laborales? Yo es que sí fui pero me sorprendió ver que no llenábamos Via Laietana, me sorprendió ver que solo estábamos los sindicalistas de siempre, como si las nuevas directivas solo nos vayan a perjudicar a nosotros, me sorprendió ver que de mi partido había cuatro gatos (contados, uno, dos, tres y cuatro), cuando fuimos todos convocados (¿o solo recibí yo la convocatoria?) y me sorprendo esta mañana con que en la prensa ni siquiera se habla del tema, por eso pregunto si alguien fue, porque acabaré dudando de si estuve allí o lo soñé. Hombre, tan pocos tampoco éramos como para no merecer ni una nota en la prensa.


A ver, respeto profundamete, faltaría más, la opción de todo dios, para eso precisamente defiendo la democracia a pesar de sus desviaciones y carencias. Pero permitidme que os diga cuatro palabras. Cuando la derecha antisocial, clasista, racista, integrista, defensora del capitalismo salvaje, recalcitrante en sus posiciones de eliminar cualquier sombra de solidaridad social con el cuento de que "nacemos en un mundo en el que todos tenemos las mismas oportunidades", logre imponerse en Europa, ya no hará falta que salgamos a manifestarnos. Entonces saldrán nuestros hijos a desfilar uniformados para que los envien a cualquiera de las muchas guerras que se producirán para que los señores del club Bildelberg y demás clubs de hijos de puta como les llamaba John Fitgerald Kennedy, sigan repartiéndose el pastel. Los trabajadores entonces trabajaremos veintisiete horas al día, que con las nuevas tecnologías ya inventarán algo para alargar las horas del día y así podremos trabajar más, ganaremos una mierda y nos conformaremos con ello porque tendremos siempre presente la amenaza de la patronal "si no lo haces tú, lo hará otro", la prostitución, venta de niños, de órganos y demás magnicidios seguirán aumentando porque de algo habrá que vivir, el mundo se seguirá contaminando hasta que los pobres vayamos cayendo como piojos y entonces la élite que nos habrá sacado hasta la última cera de las orejas cogerá su nave magnífica y se irá a vivir a las islas del Caribe artificial que habrán construido más allá de la estratosfera. ¿Apocalíptico? ¡Ojalá!


Pero bueno, no vayamos a preocuparnos en exceso ¿para qué vamos a manifestarnos? Todo eso les pasará a los jóvenes y esos están muy distraidos con el fútbol, con los líderes del ranking musical del momento, con las modas de ser antisistema (que no signfica nada porque no presentan ninguna alternativa coherente), con cargarse todo lo que huela a pureta porque hay que ver qué majos son ellos que se dividen en tribus urbanas para pasar el rato los fines de semana y en eso queda todo. ¿A la manifestación contra la directiva europea? Bah, ahí no van más que los cuatro ilusos de siempre, aquellos que siguen soñando con que un día los trabajadores vuelvan a recuperar su conciencia de clase y vuelvan a luchar por sus derechos y los derechos de sus hijos. Que por cierto, al parecer hay muchos militantes de mi partido que solo van a las manifestaciones cuando gobierna la derecha. Si gobiernan los nuestros no van. Y a mí me parece que es un sentido equivocado de la lealtad porque, si se trata de una manifestación en contra de alguna medida adoptada por nuestro gobierno (aunque siempre será lícito que los trabajadores defiendan sus derechos, faltaría más), se entiende que los leales no vayamos (ya véis que me cuento entre los leales y no se me arruga el ombligo por ello, lo digo con la cara bien alta), pero no ir a una manifestación contra la directiva europea por no molestar...
Nota: Retirado el chiste porque al parecer hiere la sensibilidad de algunos y nada más lejos de mi intención.


7/10/08

¿CATACRAC?

La portada de un diario ocupa casi toda la página con un terrorífico CATACRAC. Ni siquiera se molestan en poner puntos de exclamación ¿para qué?, la propia palabra lo dice todo. Miro hacia otro lado, que no es una actitud muy inteligente pero a veces hace falta para no sucumbir y veo otra portada todavía más espeluznante “17.000 especies en vias de extinción”. Claro que para aquellos que tienen muchos “ahorros” y además no se preocupan más que de sí mismos, la segunda noticia es una minucia comparada con la primera, sin embargo a mí me hastía la primera por repetitiva, por predecible, por ser la punta de lanza de lo que puede llegar a pasar y cuyas víctimas principales no serán quienes pierdan sus “ahorrillos” sino aquellos que siempre fueron las víctimas y ahora lo serán mucho más, porque aquellos que ahora se tiran de los pelos (que no de los rascacielos como en el 29), son los responsables de la situación y, así como para destruir han demostrado una grandísima capacidad, no veo yo que estén muy puestos en esto de reconstruir, sobre todo si no encuentran la manera de sacar provecho de ello.

La segunda noticia, sin embargo, me causa una honda tristeza porque es una etapa más en nuestra autodestrucción. Puede que sea nuestro destino: nacer, crecer, destrozar y desaparecer, aun así me da mucha pena. He bajado del metro (hoy no he venido en bici porque a la tarde voy a la mani y después al Cirque du Soleil, qué queréis, es mi debilidad…) dudando de mi capacidad para encontrar un lugar en este mundo cruel. A punto estaba de echarme al monte de las ideas y abrazar alguna secta de esas radicales que corren por ahí, que dicen que pretenden salvar al mundo pero que de momento solo se salvan de no tener que arrimar el hombro y viven de la sopa boba, a costa de los pobres desgraciados que, a pesar de nuestras depres, dudas e inquietudes, seguimos levantándonos cada mañana y cumpliendo con el trabajo para ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente y pagar religiosamente nuestros impuestos, con los que esos antisistema podrán seguir cobrando sus subsidios y despotricando de todos nosotros por borregos, frikis y aburridos.

A punto estaba de abdicar de mi condición de ciudadana, decía, cuando de pronto, al llegar a la empresa en la que trabajo, oigo una voz preciosa, narrando con un encanto especial, cómo al viejo pescador se le humedecen los ojos al recordar las olas de la mar. He dejado los bártulos en la oficina y con un ahora vuelvo me he acercado hasta el colegio y me he quedado un rato contemplando embelesada, con la punta de la nariz enganchada en el frío metal del portalón, como los niños y niñas acompañaban con sus dulces voces al joven que, con una guitarra y un disfraz de marinero, se ha lanzado a cantar “Quan jo tenia pocs anys, i el pare em duia a la barca…” Su voz ha volado por el entramado de oficinas tristes y grises de alrededor como la luz de una linterna cuando rompe la oscuridad en lo más hondo de una cueva oscura. Se me han saltado dos lágrimas (ya sabéis que aunque vaya de Clint Eastwood por la vida, soy de lágrima fácil). Me he emocionado, sí. Me he emocionado y me he sentido muy, muy agradecida a aquél muchacho desconocido y sobre todo a aquellos niños y niñas que me han ayudado a recuperar el rumbo. Ni CATACRACS ni leches. Hay periodistas que lamentan que no hayan más guerras, más catástrofes, más desgracias, porque les parece que el mundo en paz es muy aburrido. Y no les culpo si son jóvenes porque todos ansiamos aventuras cuando somos jóvenes y deseamos ser el chico o la chica de una película de guerra, de riesgo, de emociones fuertes. Solo que en las películas el chico y la chica no mueren nunca y en la vida real sí mueren, o lo que es peor, sí viven situaciones que no les permitirán volver a ser los mismos nunca más. Hay que denunciar las verdades, sí, pero no hay que hacer leña del árbol caído sino procurar que no sigan cayendo.

Una vez, expliqué a un chiquillo de quince años, empeñado por culpa de Richard Gere y su American Gigoló en que quería ser un gigoló, con pelos y señales y sin ahorrar ningún detalle escabroso, en qué creía yo que consistía eso de ser gigoló, que en la vida real no eran siempre unas señoras estupendas las clientas que se encapricaban de ti, que había que comer muchas cosas que seguramente no te apetecerían en absoluto, que además debe ser un mundo sin piedad en el que a la primera arruga te arrinconan porque vienen los babys empujando. En fin, nunca he vivido la prostitución, aunque sí he conocido a algunas prostitutas que eran bellísimas personas, nunca he culpabilizado al prostituto o la prostituta porque en muchos casos van a parar a ese mundo sin habérselo buscado y porque, además, creo firmemente que hay prostitución porque hay clientes, luego tan culpable es el cliente como el/la prostituto/a, pero cuestiones humanistas aparte, siempre he creído que se trata de un mundo ruín en el que tienes que tragarte mucha mierda para sobrevivir y me indigna que alguien se considere en el derecho de hacer lo que quiera con el cuerpo de otro porque paga. Bueno y volviendo al tema, que me enrollo como la pata un romano, hay mucho periodista que necesita que alguien le explique también con pelos y señales y sin ahorrar los detalles más escabrosos, en qué consiste eso de las guerras y los grandes conflictos, para que no sigan ansiando que estalle el desastre para convertirse en héroes. En las novelas hay héroes, en los tebeos, en las películas hay héroes. En la vida real solo hay víctimas y verdugos. No hay héroes.

Así que, sí la cosa está jodida pero en lugar de dedicarnos a echar más leña al fuego (de eso sabe mucho la derecha porque ellos sí sacan beneficios de las guerras), hay que arrimar el hombro y aprender a no ser tan egoístas, a compartir y preocuparse por lo colectivo porque al final, si lo colectivo no funciona, lo individual tampoco lo hará. Solo los grandes depredadores, aquellos que han enviado sus grandes fortunas a paraísos fiscales, saldrán beneficiados del desastre. No permitamos que sigan arrancando las riquezas que nos pertenecen a todos y guardándolas para ellos solos. La tierra está ahí y es nuestra. Salgamos a defenderla. No me preguntéis cómo. Toda solución que salga de uno solo acabará siendo perversa. La respuesta (is blowing in the wind) está por ahí y tenemos que encontrarla entre todos. Cuantos más seamos, más sólida será la alternativa.

6/10/08

DEMÀ TOTS A LA MANI!!

Jornada Mundial pel treball digne.
7 d'octubre, manifestació!
Manifestació: 18.30 h. Via Laietana - carrer Jonqueres.

La Jornada Mundial té com a objectius la universalització dels principis i drets fonamentals del treball, el treball digne i el compliment dels Objectius del Mil•lenni de Nacions Unides com a mitjà per a combatre la pobresa i la desigualtat i per fomentar la solidaritat internacional.

5/10/08

DE BUEN ROLLO



Bueno, finalmente todo acabó bien, como en las películas de Hollywood, acabé todos los trabajos, la Dra. Gómez me dio muy buenas noticias y me divertí mucho en el teatro.


Spamalot es una obra divertida y trabajada con mucho rigor. La coreografía podría ser mejor (a mi modesto parecer), pero los bailarines muy buenos. Los temas ligeramente ingenuos aunque con algunos golpes de humor muy buenos. En general, una obra que logra hacerte pasar un buen rato, que te mantiene la sonrisa desde que se abre hasta que se cierra el telón y te arranca de vez en cuando una carcajada. Recomendable a todos aquellos que aprecien el buen rollo y a aquellos que no sean capaces de apreciarlo, porque podrán tener la oportunidad de aprender a hacerlo.


Avui he vist a les noticies les primeres neus a Catalunya. Sí, ja sé que una flor no fa estiu i que encara tardarà en arribar l'hivern de debó, si es que arriba. Soc més aviat d'estiu, potser perque vaig passar una bona part de la meva infantesa i adolescència en climes càlids, però també m'agrada l'hivern. Fer un passeig en bicicleta en plé hivern al voltant del llac de Banyoles (foto), resulta molt agradable. Tinc ganes de tornar a repetir-ho.

3/10/08

BUEN FIN DE SEMANA


Queridos amigos:


Hoy tengo un día liadillo, liadillo. En el trabajo, un montón de marroncillos que solucionar; en lo privado, hoy tengo visita de control con la oncóloga, que seguro tendrá buenas noticias pero que cuando llega el día siempre vas un pelín asustadilla. Menos mal que la Dra. Gómez es una de las personas más positivas y más encantadoras que conozco. Y luego a la noche, eso ya está mejor, voy al teatro a ver Spamalot, que también conviene reir un poco. Ya os contaré.
En realidad no tengo nada interesante que deciros, pero como tardaré en volver a contaros algo, posiblemente no lo haga en todo el fin de semana, pues no quería dejaros con la pena de lo que publiqué ayer, por eso se me ha ocurrido poneros esta imagen de una playa maravillosa en la que, como podéis ver, os he bajado las palmeras y todo para que podáis coger los frutos con facilidad.
Un abrazo para todos y que lo disfrutéis. Ah, y haced caso del slogan, es muy sano, cuesta poco dinero y hace que sonriamos a los demás.

2/10/08

Plaza de las Tres Culturas




Hoy se cumplen 40 años de la matanza en la Plaza de las Tres Culturas en México Distrito
Federal. Se cumplen 40 años y no hay culpables. Qué curioso, con lo fácil que es encontrar a los culpables cuando la víctima es alguien con poder.
Muchos jóvenes mexicanos, alentados por los acontecimientos del mayo del 68 francés y con no pocas injusticias que denunciar, a pocos días de la celebración de los Juegos Olímpicos en su ciudad, decidieron salir a la calle y manifestarse pacíficamente. Gobernaba el Partido Revolucionario Institucional. El Partido Revolucionario Institucional dejó de gobernar, tras setenta años en el poder, pero el silencio y la impunidad siguen cubriendo la historia reciente de ese país con un velo negro de duelo y clamor silenciado contra la injusticia.
Ocho mil jóvenes decidieron manifestarse pacíficamente. Vivian en un país democrático, con un gobierno que presumía de ser abiertamente partidario de las Repúblicas democráticas ¿qué tenian que temer? La muerte. La muerte que les sorprendió desprevenidos con ruindad y alevosía. De los ocho mil que allí se congregaron, muchos tardaron en volver a sus casas y otros (entre 200 y 300 dependiendo de la fuente de información) no volvieron jamás.
El presidente de entonces, Gustavo Díaz Ordaz guardó un silencio administrativo y logró salir airoso con la celebración de los Juegos Olímpicos a los que, igual que ahora sucedió con China, los grandes amantes del deporte en todo el mundo, obviaron los acontecimientos de la Plaza de las Tres Culturas y no dudaron ni un momento en asistir a tan magno acontecimiento. Años más tarde, siendo embajador de su país en España, defendió con vehemencia la actuación de sus fuerzas represoras diciendo lindeces como: "De lo que estoy más orgulloso de mis seis años de gobierno, es del año 1968, porque me permitió servir y salvar al país. Con algo más que horas de trabajo burocrático, poniendo vida, integridad física, la vida de mi familia, mi honor y el paso de mi nombre a la Historia. Todo se puso en la balanza, afortunadamente salimos adelante. Y si no fuera por eso usted (dirigiéndose al periodista) no tendría la oportunidad, muchachito, de estar aquí preguntando." Bonitas palabras, sí señor. Recuerdan a Aznar que hincó el bolígrafo en el escote de la periodista que le pretendía hacer unas preguntas, o a Berlusconi cuando le lanzó un par de monedas a otra periodista porque le resultó incómoda. Y es que en el fondo, todos los déspotas son iguales.
El caso es que aquellas muertes, aquella ignominia, siguen sin esclarecer, me pregunto si al juez Garzón le resultará algún día atractivo indagar sobre ese tema. Porque lo que sí es cierto es que se trató de una masacre que no podemos ni debemos olvidar nunca. No les devolveremos la vida a los jóvenes que fueron brutalmente asesinados, pero sí la dignidad de que no caerán en el olvido.
Y al final, lo más triste de todo y que no me cansaré nunca de denunciar a los cuatro vientos por más pesada que resulte, es que los de arriba eran, son y serán siempre cuatro gatos. Cuatros miserables que pueden machacarnos porque de entre nosotros hay siempre gente disponible para ser comprada por un mendrugo de pan. ¿O es que los soldaditos de las fotos tienen pinta de marqueses?
Sirvan estas líneas de homenaje sentido a las víctimas de la masacre de la Plaza de las Tres Culturas que el gobierno mexicano ordenó (en pleno año olímpico) sin el merecido boicot que debió producirse de parte de todos los países democráticos que participaron en aquellos juegos olímpicos.