4/6/08

A PROPOSITO DE FRANKI

Podéis decirme que soy una ingenua, sentimentalista, lo que queráis, pero sigo sin entender que por quitar un trapo de un edificio un joven siga en la cárcel. No estoy de acuerdo con los actos vandálicos del tipo o el color que sean. Creo que hoy día hay otras maneras mucho más constructivas y eficaces de protestar. Aun así, no me parece lógico que un joven, por extremista que se le pueda considerar, que no ha hecho daño a nadie, tenga que estar entre rejas por... ¿por faltarle al respeto a una bandera? ¿Qué es una bandera? ¿Acaso piensa, respira, sufre, ríe, reacciona una bandera? No. Una bandera es un simple trapo al que creencias antiguas otorgan el rango de representación de un país. Perdonen mi ignorancia pero ¿no somos las personas quienes representamos a los paises? ¿No sería más normal que siguiera en la cárcel el muchacho que pegó y humilló vilmente a una chiquilla en el tren? ¿Es que es más importante un trozo de tela que una mujer joven que viaja tranquilamente en el tren y de repente es apaleada sin razón ni lógica de ningún tipo? No, no estoy pidiendo la cárcel para el pobre desgraciado que agredió de manera tan absurda a una pasajera y la insultó porque, según el agresor, los emigrantes son seres inferiores a los que hay que pegar e insultar. Y no pido la cárcel porque reconozco que el pobre bastante tiene con la desgracia de vida que le ha tocado vivir y porque siendo como es carne de cárcel, tarde o temprano irá a parar a ella. Lo que pido es que se repasen las sentencias judiciales con mucha atención porque a veces parece que algunos jueces creen seguir viviendo bajo un régimen que les permite hacer de su capa un sayo, con razón o sin ella. Es cierto que este país ha evolucionado asombrosamente en un espacio muy corto de tiempo. No sé si hay ningún otro país que haya sufrido una transformación tan acelerada y tan esperanzadora como lo ha hecho el nuestro, pero.... siempre hay peros, la justicia sigue siendo una asignatura pendiente. No voy a romper una lanza en favor de Franki. No le conozco, no sé cómo es ni cómo se comporta. No tengo idea de si es buena gente o un agresivo insufrible. Sin embargo, algo sí tengo claro: ningún trapo merece la cárcel, sea roja y gualda, roja, gualda y morada o con cuatro barras. Da igual. Respeto el sentimiento de quienes ven en su bandera el símbolo de su país, aunque no lo comparto porque para mí el país lo formamos las personas, los animales, las plantas, el paisaje, las ciudades, los pueblos, pero no acepto que por bajar una bandera de un edificio se mantenga a un joven en la cárcel. Cuanto más una multa, un responso, un rapapolvo, unos servicios a la comunidad para que entienda que no se arreglan las cosas con imposiciones. Sin embargo, en lugar de eso, se le mete en la cárcel y ¿qué se consigue con eso además de ejercer un abuso de poder?, se consigue radicalizar a los jóvenes, darles argumentos para que sigan desconfiando de los poderes públicos, de los políticos y de todo lo que huela a orden. Imponer tu criterio arrancando una bandera de un edificio público es un error; que te metan en la cárcel por ello es otro error. Dos errores no hacen un acierto.

1 comentario:

Luis Llorente dijo...

No conozco el tema, pero imagino por lo que dices de que va, el respeto es fundamental para todo y para todos, incluso para los colores de las banderas, pero también para los seres humanos, con esto creamos respeto- yo creo que no- en estas cuestiones es bastante más practico los trabajos sociales que otra cosa, al menos reintegrar a la sociedad el daño moral que pudiera causar.