25/6/10

La Iglesia ataca de nuevo

La Iglesia alerta al Gobierno de que retirar crucifijos es "dejar indefenso al pueblo"

Los obispos afirman que la supresión de símbolos supone "cerrar las fuentes básicas de la ética" a los ciudadanos

"Si se impone la extinción de los símbolos de nuestra tradición cultural -ha dicho en rueda de prensa el portavoz del episcopado, Juan Antonio Martínez Camino-, ese vacío tenderá a ser llenado por otros símbolos. El ser humano es un ser simbólico. ¿Por cuáles van a ser sustituidos? Pueden ser muchos: emblemas de otras tradiciones religiosas, del ateísmo, del agnosticismo... Eliminar símbolos es segar la hierba bajo los pies de nuestros propios valores. Se corre el riesgo de concebir la religión como algo privado. Eso es contrario a una visión justa de la laicidad. El Estado no puede profesar ninguna fe. ¡Tampoco el ateísmo o el agnosticismo! No se puede pasar de una laicidad sana a la promoción del agnosticismo o del ateísmo".

No cesan en sus presiones contra la libertad de las personas. Lo que demuestra que siguen siendo tan peligrosos y fundamentalistas como lo han sido siempre. Con el reinado de Juan XXIII la iglesia se humanizó un poco, al menos comparándola con Pablo VI que dejó en el aire muchas explicaciones por dar respecto a su apoyo a los nazis. Luego vino Juan Pablo II quien logró que los pueblos que fueron sometidos por la dictadura soviética, cayeran de rodillas ante Dios en cuanto se creyeron libres. Ahora tenemos de rey de la iglesia a un hombre que también tiene que dar muchas explicaciones sobre la protección que esa institución ha venido dando a los pederastas. Al parecer llegó a institucionalizar esa protección ordenando silenciar los abusos a menores bajo amenaza de excomunión. Ahora pide perdón porque no tiene más remedio, se les ha ido de las manos.

Me conmueve esa preocupación que tienen por nuestras almas “dejar indefenso al pueblo”, “eliminar símbolos es segar la hierba bajo los pies de nuestros propios valores”, “se corre el riesgo de concebir la religión como algo privado” ¿aún estamos así? ¿es que no es algo privado la religión? ¿es que pretenden catequizarnos a la fuerza como han hecho siempre? ¿de qué quieren protegernos, por qué nos amenazan? Dicen que el Estado no puede profesar ninguna fe, que no se puede pasar de una laicidad sana a la promoción del agnosticismo o el ateísmo. Pero ¿es que nos toman por idiotas? Y ¿qué es una laicidad sana, imponer por la fuerza los símbolos religiosos del catolicismo? Una laicidad sana es precisamente que no nos impongan ninguna religión, que no nos amenacen por no practicar esta o aquella religión, que se respete la libertad de conciencia de todos, DE TODOS señores obispos, no solo la suya.

Decía alguien en un comentario al pie del artículo de El Periódico: Que no se preocupe la curia que si me hace falta un amuleto, prefiero los ajos. Me ha hecho gracia, aunque yo no necesito amuletos, ni siquiera ajos, con volar con mi escoba por las noches tengo bastante, jajajajaja… Me parece aberrante que en pleno siglo XXI estemos todavía aguantando a tanto fundamentalista de tantos colores distintos. Y, claro, esto debe ser como las putas, existen porque hay clientes… vaya tela.

Por cierto, todo esto me lleva a pensar que hay que conseguir eliminar la casilla de la declaración de la renta que destina el dinero a la iglesia. Libertad de conciencia sí, cara dura no. Me explico. Los creyentes dan su dinero a la iglesia, luego no aportan nada al Estado, pero luego el Estado utiliza el dinero de los que sí pagamos al Estado, para dar servicios públicos a todos, incluyendo claro está a los que han dado su dinero a la iglesia. Y yo pregunto ¿por qué tengo que pagar yo la sanidad pública, por ejemplo, de quienes dan su dinero a la iglesia? Que sea la iglesia quienes les de los servicios que necesiten ¿no?

Además, ¿qué símbolos quieren que pongamos encima de la cama y en las escuelas, a Jesucristo crucificado? Pues vaya ejemplo de laicidad sana:



 
Francamente, me parecen mucho más sanas las imágenes de brujas:


P.D: Soy atea, he sido educada en un ateísmo sin fisuras y aun así soy buena persona. Soy tan buena persona que respeto a todas las personas que sepan respetar a los demás, sin importarme sus creencias, condición o raza. Creo que a las personas hay que apreciarlas por su comportamiento y no por la secta a la que pertenezcan. De hecho fue el profeta de estos señores que siguen intentando imponernos sus dogmas, quien dijo bien claramente "Por sus obras les conoceréis."
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2 comentarios:

MaryLou dijo...

No creas, Julia, a ellos todos los símbolos tampoco les importan mucho, el que más les importa es el símbolo del dólar!!!!
Besicos

Julia dijo...

Eso es cierto MaryLou, se llenan la boca de misericordia pero lo que realmente les pone es el becerro de oro, jejejeje...

Besos