22/3/10

¡Felicidades, Presidente!

No ha sido un parto fácil, no. No ha salido la criatura tan robusta como queríamos, no. Pero es el mayor logro social del gigante del norte en los últimos 100 años. Todos los menos malos lo intentaron. Solo Obama lo logró. Seguro que habrán muchos sesudos de izquierdas que le quitarán mérito y muchos desesudos de derechas que afirmarán que se acaba de matar a la esencia de la democracia en su estado más puro. De todo hay en la viña del señor y más destructores que constructores, seguro. Pero digan lo que digan unos y otros, el presidente Obama pasará a la historia como el primer presidente negro de los Estados Unidos, el primer presidente que apoya a las minorías, incluídos los homosexuales en los Estados Unidos, el primer presidente que habla en un tono conciliador a todo el mundo, incluidos los árabes, en los Estados Unidos y el primer presidente que logra dar el primer paso para que los ciudadanos más desfavorecidos puedan contar con cobertura sanitaria en los Estados Unidos. NO ES POCO.

Por si a alguien le interesa y no ha tenido tiempo de leerlo en los periódicos, me complace publicar a continuación el discurso del presidente Obama. En mi otro blog lo publico en inglés porque para aquellos que entiendan esa lengua, siempre es mejor leer las palabras tal como él las pronunció.

"Es una victoria para el sentido común"


El discurso íntegro de Obama en español tras la aprobación de la reforma sanitaria

EL PAÍS - Madrid - 22/03/2010

Buenos días, a todos. Esta noche, después de cerca de 100 años de negociación y frustración, después de décadas de intentos, y de un año de constante esfuerzo y debate, el Congreso de Estados Unidos ha aprobado finalmente que los trabajadores estadounidenses y las familias estadounidenses y los pequeños empresarios estadounidenses merecen la seguridad de saber que aquí, en este país, ni una enfermedad ni un accidente debería poner en peligro los sueños por los que han trabajado toda la vida.

Esta noche, en un momento en que los críticos dijeron que ya no era posible, nos sobrepusimos al peso de nuestra política. Hicimos retroceder la influencia excesiva de intereses particulares. No caímos en el recelo ni el cinismo ni el miedo. En lugar de eso, demostramos que aún somos gente capaz de hacer grandes cosas y enfrentarnos a nuestros más grandes retos. Probamos que este Gobierno -un Gobierno del pueblo y para el pueblo- todavía trabaja para el pueblo.

Quiero dar las gracias a cada miembro del Congreso que se levantó esta noche con coraje y convicción para hacer realidad la reforma del sistema sanitario. Y sé que éste no fue un voto sencillo para mucha gente. Pero fue el voto correcto. Quiero agradecer a la presidenta Nancy Pelosi su extraordinario liderazgo, y al líder de la mayoría Steny Hoyer y al coordinador Jim Clyburn su dedicación para conseguir acabar el trabajo. Quiero agradecer a mi excepcional vicepresidente, Joe Biden, y a mi maravillosa secretaria de Sanidad y Servicios sociales, Kathleen Sebelius, su fantástico trabajo en este asunto.

Quiero dar las gracias a los muchos trabajadores en el Congreso, y a mi increíble equipo en la Casa Blanca, que han trabajado sin descanso durante el último año con estadounidenses de todas las clases sociales para forjar un paquete de reformas que finalmente sea digno del pueblo al que fuimos enviados a servir.

La votación de hoy responde a los sueños de tantos que han luchado por esta reforma. A cada estadounidense anónimo que se tomó un momento para sentarse y escribir una carta o redactar un correo electrónico con la esperanza de que su voz sería escuchada, ha sido escuchada esta noche. A los incalculables ciudadanos que llamaron a las puertas e hicieron llamadas de teléfono, que se organizaron y movilizaron con la firme convicción de que el cambio en este país no viene de arriba, sino desde abajo, déjenme reafirmar su convicción: este momento es posible gracias a ustedes.

Lo más importante, la votación de hoy responde a las plegarias de cada estadounidense que tenía la honda esperanza de que se hiciera algo con un sistema de sanidad que funciona para las compañías de seguros, pero no para la gente corriente. Para la mayoría de estadounidenses, este debate nunca ha girado sobre abstracciones, sobre la lucha entre derecha e izquierda, republicanos o demócratas, siempre ha sido sobre algo más personal. Es sobre cada estadounidense que conoce el impacto de abrir un sobre y comprobar que las primas se han disparado de nuevo en una época que ya es suficientemente dura. Es sobre cada padre que sabe lo que es la desesperación de intentar conseguir cobertura para un niño con una enfermedad crónica y sólo escuchar "no", una y otra y otra vez. Es sobre cada pequeño empresario autónomo obligado a elegir entre asegurar a sus empleados o mantener el negocio abierto. Nos hemos entregado a esta causa por ellos.

Esta noche no es una victoria para el partido de cada uno, es una victoria para ellos. Es una victoria para el pueblo estadounidense. Es una victoria para el sentido común.

Ahora, ni que decir tiene que la votación de esta noche levantará un frenesí de análisis inmediatos. Habrá comentarios sobre los ganadores y perdedores en Washington, predicciones sobre qué significa para los demócratas y los republicanos, para mi saldo electoral, para mi Administración. Pero después de que el debate se desvanezca y los pronósticos se desvanezcan y el polvo se asiente, lo que permanecerá en el recuerdo no es el sistema puesto en marcha por el Gobierno que algunos temían, o el status quo que sirve a los intereses de la industria aseguradora, sino un sistema sanitario que incorpora las ideas de ambas partes, un sistema que funciona mejor para el pueblo estadounidense.

Si tiene un seguro médico, esta reforma sólo le da más control para frenar los peores excesos y abusos de la industria aseguradora, con algunas de las más severas medidas de protección que este país ha conocido, de modo que consiga aquello por lo que paga.

Si no tiene un seguro, esta reforma le da la oportunidad de acudir a un sistema centralizado para comprarlo, que le dará opciones, competencia y precios más baratos. Y eso incluye la mayor bajada en la historia del coste de la asistencia sanitaria para familias y pequeños negocios, así que si pierde su empleo y cambia de trabajo, o comienza un nuevo negocio, será finalmente capaz de comprar asistencia de calidad y asequible, y la seguridad y la tranquilidad de espíritu que conllevan.

Esta reforma es lo que había que hacer por nuestros mayores. Hace Medicare más fuerte y solvente, y extiende su vigencia casi una década. Y es lo que había que hacer por nuestro futuro. Reducirá nuestro déficit en más de 100.000 millones de dólares en la próxima década, y en más de un billón en la década siguiente.

Así que no es una reforma radical. Pero es una reforma muy importante. Esta ley no arreglará todo lo que funciona mal en nuestro sistema sanitario. Pero nos mueve decisivamente en la dirección correcta. Así es el verdadero rostro del cambio.

Pero por muy crucial que sea este día, no es el fin de este viaje. El martes, el Senado tomará las enmiendas a esta ley que la Cámara ha adoptado, y son enmiendas que han fortalecido esta ley y eliminado disposiciones que no cabían en ella. Algunos han predicho otro asedio con maniobras parlamentarias para retrasar la aprobación de estas mejoras. Espero que no suceda. Es tiempo de llevar este debate a su fin y comenzar la dura labor de llevar a la práctica de forma adecuada esta reforma por el bien de los estadounidenses. Este año, y los años siguientes, tenemos la solemne responsabilidad de hacerlo bien.

Este día tampoco supone el final de la tarea a la que se enfrenta nuestro país. La tarea de revitalizar nuestra economía continúa. El trabajo de promover la creación de empleo en el sector privado continúa. La tarea de volver los sueños de las familias estadounidenses a su alcance continúa. Y seguimos marchando, con renovada confianza, con la energía que da esta victoria en su nombre.

Finalmente, este día representa otro cimiento firmemente colocado en la fundación del sueño americano. Esta noche, respondimos a la llamada de la historia como hicieron muchas generaciones de estadounidenses antes que nosotros. Cuando nos enfrentamos a la crisis, no rehuimos el desafío, lo superamos. No evitamos nuestra responsabilidad, la aceptamos. No temimos nuestro futuro, le dimos forma.

Gracias, Dios os bendiga, y Dios bendiga a los Estados Unidos de América.

Fuente: página web de la Casa Blanca.

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13 comentarios:

azul dijo...

Ayer estuve pendiente...oi incluso que había en la calle manifestaciones en contra, supongo que de las aseguradoras que claro no les interesaba ...


Me alegro mucho del resultado

Un beso

Álvaro Tilo dijo...

Reiteradamente, Julia, cuando hablas del Presidente Obama, recalcas la palabra “negro”, como si el color de su piel esté siendo determinante para ser un buen o mal presidente, aunque posiblemente en estos tiempos de necesarios cambios influyó positivamente serlo.

Estamos en la tradicional polémica de la dualidad de que si son mejores los pintores andaluces que los madrileños, los negros que los blancos o los asiáticos mejor que los aborígenes australianos y creo que no. Nadie es mejor que nadie por estos motivos y como decía aquel gran torero sevillano cuyo nombre lamento no recordar ahora mismo. “No existen toreros sevillanos o madrileños, existen buenos o malos toreros” Pues, aplico el cuento en cuanto al Sr. Obama.

Me parece estupendo que el país más importante del mundo, a pesar de sus permanentes guerras, siempre fuera de sus fronteras, a pesar de ser el primer productor y vendedor de armas, a pesar de que siga existiendo la pena de muerte y no ser ejemplo de casi nada, tengan un Presidente, negro o blanco que haya sido capaz de poner los primeros cimientos para proteger socialmente en temas sanitarios, a los más necesitados y a las clases populares. Es un buen comienzo, aunque varios millones de marginados quedan de momento fuera de cobertura; pero insito, es un primer paso positivo.

El discurso, seguro que leído en inglés o traducido a la lengua de Cervantes, es espléndido y caló en parte de los ciudadanos y en los representantes populares que debían respaldarlo con su voto.

Aquí vine la otra parte del comentario. Se sabe quien votó a favor y en contra. Negativamente los republicanos y congresistas de su propio partido. ¿Sería posible en España que diputados del partido del gobierno votaran en un trascendental proyecto en contra de su Presidente? Pues no, resulta impensable que eso pudiera ocurrir y desde luego no repetían candidatura y quedaban fulminados de por vida ¿Qué ocurre en Estados Unidos? Que los elegidos en las urnas, lo son directamente por el pueblo, en listas abiertas a quien se deben, por quien trabajarán y sus conciudadanos están por encima incluso del propio Presidente en algunas circunstancias. Igualito que aquí. Ese comportamiento de muchos de los congresistas americanos, es de las pocas cosas que admiro de ese pueblo. Primero, el pueblo soberano y después lo demás.

Un abrazo.

Julia dijo...

No has entendido nada Álvaro Tilo. Si recalco "negro" es por el grandísimo valor que tiene para mí que una persona de raza negra o de cualquier otra raza que no pertenezca a la "supremacía blanca" que siempre mantuvo el poder en los Estados Unidos de Norteamérica, llegue a presidir el país. Puede que no lo entiendas porque estás demasiado ensimismado en la "heroica cultura castellana", pero te puedo asegurar que para mí, después de haber convivido con personas de todas las razas en Brasil y haber pasado al otro extremo, inhumano e insostenible, del apartheid en Sudáfrica, que el presidente de los Estados Unidos sea negro tiene una grandísima importancia. Si además se trata de un negro tan inteligente y carismático como Obama, mejor que mejor. Y guapo, por cierto...

Respecto a los toreros, lamento decirte que para mí debieran sencillamente desaparecer. No lograré nunca entender que haya gente que se divierta viendo torturar a un animal y que encima trate de justificarlo como si fuera cultura. También debieron considerar cultura los romanos a las salvajadas que hacían con los gladiadores.

Menos mal que después de toda tu perorata negativista, acabas reconociendo que algo hacen bien lor norteamericanos. Yo también estoy de acuerdo en que el voto debiera ser directo.

Sí, el discurso en inglés es brillante. Traducido al castellano no está mal pero, claro, aunque se trate de la lengua de Cervantes, no es lo mismo una traducción que el original.

Es una auténtica lástima que personas tan lúcidas como tú no se dediquen a la política activa porque si es cierto que lo tenéis todo tan claro, les estáis robando a los ciudadanos la oportunidad de tener unos gobernantes extraordinarios.

Un abrazo

Álvaro Tilo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Álvaro Tilo dijo...

Disculpa, Julia. Se me escapó una frase sin sentido en el anterior comentario. Una vez eliminada, vuelvo a poner, mi escrito. GRACIAS.


¡Qué no se preocupe el mundo! Soy insignificante en todo, por eso debe estar tranquilo el orbe mundial por haber personas como tú, especialistas en el mucho hablar y en el poco hacer. Todos los días arreglas el mundo de la mano del inefable dios de la moncloa y los resultados positivos no se ven por ningún lado. Claro, ya sé que la culpa la tenemos siempre los demás y sobre todo los que desde nuestra ignorancia e insignificancia nos negamos a participar. Entre otras cosas porque en democracia participan los que se han sometido a una elección y han sido elegidos tanto para gobernar como participar desde la oposición. EN DEMOCRACIA, JULIA, EL PUEBLO NO TIENE PORQUÉ PARTICPAR EN LA GESTIÓN. SU PODER RADICA EXCLUVIAMENTE EN LAS URNAS CUANDO CORRESPONDE VOTAR Y ESTÁ LEGITMADO PARA ALABAR O CRITICAR LAS DECISIONES DE LOS GOBERNANTES QUE LES AFECTEN, A CAMBIO SE HA ESTBALECIDO QUE PERCIBAN UN SUELDO QU EL PUEBLO PAGA. Julia, este es uno de los dogmas de la democracia.

Respecto al concepto que tienes de los ciudadanos negros, en mi opinión, en el fondo no deja de ser racismo contra los blancos. Yo lo tengo muy claro, creo que mucho más que tú (siempre según mi opinión) El color de la piel no presupone NADA, tan solo indica que por casualidad se nació de padres negros, blancos o amarillos pero ninguno más dignos que otros por razón del color de la piel.

Lo del ejemplo taurino, como era de esperar, te has ido a los cerros de Úbeda y has soltado el consabido sermón que te interesaba y esperaba.

A los antitaurinos os creeré cuando os convirtáis todos en vegetarianos. ¿Nunca en tu vida has puesto agua a hervir y cuando hace agujeritos y globitos has echado en ella a seres vivos que luego, una vez puestos coloraditos por el agua hirviendo te los has comido? Cuándo pruebas el hígado graso, según receta francesa ¿nunca has pensado que a un pobre pato que ha vivido toda su vida encerrado, se le ha cebado para que le inflamara el hígado y así producir más producto comestible? ¿Nunca has probado ternera que jamás en su vida ha estado puesta en pie, para que así su carne sea más sabrosa? ¿No tienes noticia de las "matanzas" populares de cerdos en muchos lugares? ¿Sabes como les matan? ¿Lo has visto alguna vez? ¿Has escuchado los alaridos de los cerdos cuando sienten el cuchillo dentro de su cuerpo y empiezan a desangrarse? Claro, luego ¡qué bueno está el jamón y el lomo!...Seguro que ya no te acuerdas de aquellos gritos del animal. ¿No comes a diario huevos de gallinas que en la vida han estado fuera de una jaula? ¿Sigues usando zapatos de piel de animal? ¿Seguimos?

Respecto a no saber inglés ¿qué quieres que te diga? me hubiera encanto hablarlo, pero no fue así y a pesar de ellos te juro que no voy a pedir perdón a nadie por no conocerlo ni poder entrar en tu otro cuaderno.

Me parece estupendo, muy libre eres, ¡faltaría más! de no soportar mi entusiasmo por la "heroica cultura castellana", como tu escribes. Es la mía, la de mis padres, la de mi gente castellana y burgalesa y es uno de los mayores activos que como ser humano tengo. Qué tú andes por otras culturas, me parece igual de bien. Siempre me habrás escuchado decir que no hay nada en la vida (salvo los habituales dogmas de fe que habitualmente predicáis los que estáis comprometidos políticamente) mejor ni peor que otras cosas, otras culturas; tan solo hay diferencias, nada más. . Tampoco voy a pedir perdón por mi cultura castellana. Te juro que nunca lo haré e intentaré seguir aprendiendo, mucha necesidad tengo, de la mano del Maestro Delibes.

Un abrazo.

Luis Llorente dijo...

Esto no ha acabado Julia

Álvaro Tilo dijo...

Julia, es momento final de puntualizaciones.

Siempre he creído y creo que vivir en barracas debe ser durísimo y por muchos que me esfuerce nunca podré llegar a sentir lo realmente se siente al tener que pasar tiempo en esas condiciones. Sé de tu situación en la infancia desde hace muchos tiempos, desde la primera vez que lo comentaste. Tengo claro que no se trata de admirar o no admirar a una persona por su forma de vivir pasada; es de admirar por sus hechos, esfuerzos y los tuyos son dignos de tenerse en cuenta.

Igualmente tenía claro que tampoco habías estado en ningún internado suizo, eso quedaba antes para los adinerados franquistas. Hoy, los que quieren distinguirse por tener mucho dinero, poder, privilegios etc., siguen mandando a sus hijos fuera del país en condiciones totalmente diferentes a los de hace años y otros, creo que la mayoría, a estudiar a colegios extranjeros dentro de la propia España donde estudian y aprenden correctamente la cultura y el idioma alemán entre otros. Siempre es bueno que los todos sepan que todavía hay clases sociales diferentes entre los ciudadanos, incluidos los que predican igualdades para los demás.

En lo que se refiere a la expresión: "Lengua de Cervantes" no soy nada original, lo reconozco. No sé si se decía en tiempos de los famosos "duros de Cádiz". Por mi parte reconozco que la frase se lo copié a Otegui u "Otegi", el batasunero, cuando la empleó con motivo de algo relacionado con el texto en unas papeletas de alguna votación. No recuerdo el contexto exacto, pero al autor, sí. Me adueñé de ella y espero que la SGAE no la tenga registrada y con la bendición de la ministra de turno, me hagan pagar derechos de autor cada vez que le empleo.

Voy terminando. Me alegro que por primera vez reconozcas que tu verdad no es dogma de fe. Por lo menos en algo mínimo coincidimos.

Como punto final te comento, que de mi cultura castellana estoy tan orgulloso como tú puedes estar de la tuya o el japonés de la suya. Ni más ni menos. Todas son espléndidas y seguro que mejorables. Son nuestras propias identidades culturales que de alguna manera han configurado en parte, nuestra forma de ser y como digo siempre, auque me repita más de nada en este mundo, no supone ni presupone que sean mejores ni peores que otras, tan sólo diferentes y como yo tampoco te tengo por tonta, espero así lo entiendas.

Seguro que nos volveremos a ver en alguna otra ocasión.

Hasta otro día. UN ABRAZO.

MARI dijo...

Julia, estoy segura que tú y tus allegados llegareis muy lejos en Política,en tus escritos se pueden vislumbrar muchos matices, entre ellos... todos los dones que las Adas (no los Dioses) te han otorgado, para ocupar el puesto que tan merecidamente te estas ganando.

Estoy tranquila, gracias a personas como tú, el Mundo seguira girando.

¿Qué hariamos sin nuestros :entregados, sacrificados, honrados, iluminados...políticos.
Sin duda hundirnos en una ciénaga, para siempre.
Este Álvaro, no se entera, sigue con su Don Quijote, ese loco que buscaba la verdad y la justicia.

Tonterias,si ahora la vida es bella.

Julia dijo...

Querido Álvaro Tilo, me alegro de que hayamos llegado a este punto en el que queda claro que, por muy distintas que puedan parecer nuestras opiniones, tenemos mucho en común. Nos unen muchas más cosas de las que nos separan. Y eso me alegra el alma porque aunque a veces me parezcas un gruñón, de lo que no dudo es de tu honradez y me honra muchísimo poder discutir contigo. Sabes que siempre he apreciado más las opiniones sinceras, por muy contrarias que puedan parecer a las mías, porque, además de demostrar honestidad, que es, creo yo, una de las mayores virtudes del ser humano, me hacen pensar y cuestionarme mis propios puntos de vista y siempre he creído que por muy firmes que sean nuestras propias convicciones es muy sano cuestionarlas y contrastarlas con las de los demás, pues creo que me enriquecen más.

Espero que sí nos veamos más pronto que tarde, sabes que aquí siempre serás bienvenido.

Un abrazo.

Julia dijo...

Querida Mari, no sé a qué puestos te refieres, te aseguro que el mio es más que sencillo y no aspiro a más, te lo aseguro. Aunque te pueda parecer rarísimo, mi único interés es resultar de alguna utilidad y colaborar con un proyecto político que, aunque lleno de defectos, es el mejor que ha tenido nuestro país desde los siglos de los siglos. Porque no solo de pan vive el hombre, ni la mujer, ni los homosexuales, que han tenido que esperar a que estos "depravados" que ahora gobiernan los tuviera en cuenta y creara leyes que les otorgue la igualdad de ciudadanía que se merecen. Y este solo es un ejemplo de lo mucho que se ha logrado en el reconocimiento del derecho a una vida digna de muchos colectivos que han sido víctimas de injusticias y escarnios durante siglos.

Me sorprende tu tono ácido e irónico. Creo que siempre te he tratado con todo el respeto. No sé qué malas experiencias te han llevado a odiar de esta manera, pero te aseguro que yo no odio a nadie (bueno a algunos que son muy malos, muy malos sí, pero ese es otro tema porque estoy segura de que a esos también los desprecias tú), ni odio a nadie ni considero que nadie sea mejor que nadie, ni políticos, ni curas, ni puretas, ni nadie de nadie. Como dice nuestro amigo común Álvaro Tilo, las personas son lo que son por su actitud, no porque sean negros o blancos, toreros o modistas, políticos o antipolíticos.

Por supuesto tienes todo el derecho a hacer tus chistecitos y apreciar o despreciar a quien quieras, pero no por eso tendrás más o menos razón. De todos modos, me alegro mucho de verte por aquí y espero que vuelvas siempre.

Por cierto, Don Quijote buscaba la verdad en una novela de ficción, no lo olvides nunca. No endiosemos a seres a los que nunca estaríamos dispuestos a seguir porque lo que más nos cabrea de los políticos no es que sean así o asá sino que creemos que no tienen en cuenta nuestros propios intereses económicos ¿o no? Don Quijote jamás se hubiera puesto a reivindicar eso, entre otras cosas porque era un señor hidalgo y dinero no le faltaba, incluso sin tener que trabajar. Por supuesto tienes todo el derecho a escoger las leyendas que quieras para ilustrar tus comentarios, solo que a mí (y solo se trata de mi humilde y personal opinión, que tiene exactamente el mismo valor que la tuya) me parece un ejemplo equivocado para dar a entender el motivo de tus quejas.

La vida es bella ahora y siempre, otra cosa es lo difícil que nos lo puedan poner las circunstancias, pero eso no es culpa de la vida sino de algunos hijos de mala madre o incluso de nosotros mismos.

Un abrazo
Julia

MARI dijo...

Hola Julia, hay algunas cosas que odio:la prepotenci,la hipocresia, la mentira y a los pederastras, terroristas, proxenetas,especuladores que se enriquecen con la miseria de los pobres, todo eso odio. No obstante pienso que estas personas son dignas de compasion y tienen derecho a la defensa.

La referencia a el Quijote ha sido porque admiro la "heroica cultura castellana" si me lo permites te aconsejo leer El Quijote, ese personaje de ficción a influido en filósofos como:Unamuno,Ortega y Gaset,Hegel. Sus valores son: igualdad,justicia,paz, verdad y libertad.
Sobre el presidente Obama, pues parece que va por buen camino para darle al pueblo lo que prometio, me llama la atención que sea justo cuando da luz verde a los nuevos asentamiento israelies en zona palestina y la ONU condena dichos asentamientos, sinceramente Julia,no hay mas ciego que el que no quiere ver.
Respeto tus opiniones aunque no las comparta, me sabe mal como le has contestado a Álvaro que parece un señor de los que no quedan, parece que estáis bien y me alegro.

Creo que no eres tan fiera como te manifiestas enfadada.

Gracias por contestar,un abrazo

Álvaro Tilo dijo...

Hola Mari: Espero que a nuestra amiga Julia no le parezca mal que intervenga en este cambio de pareceres que tenéis y que de alguna manera formo parte de él.

El estar en campo ajeno, aunque amigo, me obliga a ser conciso y breve, algo que se me da fatal. Me encanta enrollarme y es curioso la cantidad de veces que en contestaciones a Julia me sale una ventana diciéndome que he sobrepasado los límites de palabras y…a borrar.

Dicho esto, Mari ¿Podrías tener dos bellos nombres, María uno, Dulcinea otro? Creo que esta es la segunda vez que tengo la oportunidad de poder saludarte. Una en mi blog no hace mucho tiempo y ahora aquí. Me resultó agradable hacerlo una vez y ahora lo mismo. Te agradezco, como no puede ser de otra manera, los comentarios que haces y la delicadeza que empleas en los escritos. GRACIAS.

Me parece que eres una persona muy sensible y creo, (permíteme que te de un consejo, algo que jamás debería hacer) y es animarte a que tengas su propio “blog” y así poder compartir con todos nosotros cuanto quisieras decir, que seguro es mucho y muy interesante. Escribe tus cosas y defiéndelas siempre con entusiasmo y amor. ¡Ánimo!

Aquí, en este espacio de Julia, todos somos bien recibidos y en el mío ocurre lo mismo y estoy seguro que tanto ella como yo por supuesto, estaremos encantados de seguir viéndonos.

Por aquí voy a faltar una temporada, esto ocurre a veces entre amigos, que a veces es necesario romper con lo inmediato para luego volver. Pero mi “blog” sigue abierto y espero verte con frecuencia en él. Si escribes en éste de Julia dando tu opinión, te leeré porque una cosa es no participar escribiendo y otra muy diferente, no venir a verlo.

Mi amistad con Julia y el mutuo respeto que nos tenemos, están muy por encima de nuestras discusiones y discrepancias que son muchas y existen realmente en le terreno político. Tenemos los dos, conceptos diferentes en cosas concretas y puntuales y a veces los defendemos con excesivo ardor lo que da lugar a momentos de tensión que rápidamente se pasan; pero que en momentos determinados nos juegan malas pasadas, al menos a mi. Haciendo un símil podría decir que somos gallina y gallo de pelea de diferente plumaje rojo pero que no compartimos ni la misma comida y el mismo lugar de entrenamiento, y espero se entienda que es una simple metáfora.

Hasta otro día, Mari. Un cordial saludo.

Gracias, Julia. Hasta la próxima. Un abrazo.

Julia dijo...

Gracias Álvaro Tilo por tus comentarios de amistad y afecto. Me siento muy honrada porque, a pesar de nuestras opiniones diferentes tengamos algo en común, algo que no es insignificante, y es que creemos que el respeto y la amistad está por encima de las discusiones y las controversias. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que Mari debería crear su propio blog. Yo lo seguiría con mucho gusto porque, como muy bien dices, si algo se transluce en sus comentarios, es su sensibilidad.

Muchas gracias a los dos por vuestra amistad y espero veros por aquí siempre.

Un cálido abrazo para los dos.