Nieva en Madrid

El sábado por la noche volví de Madrid. Frío no pasé, aunque el termómetro de Preciados marcara cero grados a mediodía y menos tres por la noche, porque el frío de Madrid es seco y en cuanto te tapas bien ya no pasas frío alguno. Eso sí, como se te ocurra quitarte un guante o el gorro, vas dao. Tanto el jueves por la noche como el viernes cayeron algunos copillos de nieve pero nada importante, a la mañana siguiente no quedaba ni rastro. Sin embargo, fue irme yo y caer no copillos ni copos sino el copón bendito que lo sembró todo de blanco. Aquí os dejo dos fotos que lo dicen todo, una del centro de Madrid, donde vive y trabaja mi hijo y otra de Moratalaz, donde están mis compañeros.

Qué lástima, con lo que me hubiera gustado ver La Cibeles cubierta de nieve. Eso sí, pude ver La Puerta de Alcalá teñida de azul en comemoración por la inauguración de la presidencia española de Europa. Europa sois vosotros, los catalanes, por eso estos fachas os tienen tanta tiña, me dijo un compañero durante un vino, como dicen ellos, que celebramos en su Agrupación para dar la bienvenida al nuevo año y animarnos los unos a los otros que falta nos va a hacer. Hombre, compañero, no seas tan drástico, le dije yo, que de todo hay en todas partes. Sí, insistió él, de todo hay en todas partes, es cierto, pero cuando nosotros estábamos todavía despertando de la autarquía moral que nos impusieron y que fuimos incapaces de ignorar, vosotros ya estabais en Europa, porque lo habéis estado siempre, desde antiguo. Agradecí su forma peculiar de agasajarme y quise quitarle esas ideas tan extremistas de la cabeza, le insistí en que Madrid siempre fue progresista hasta que cayó bajo el yugo fascista. No, contestó él contundente, Madrid era rojo porque había mucho lumpenproletariado muy echao pa lante, pero progresista no. En Cataluña hasta la derecha es más progresista que nosotros. Bueno, bueno, le dije yo, tampoco hay que exagerar que a la derecha le mueven los mismos intereses en todas partes, ostentar el poder y mantener las diferencias de clases para seguir disfrutando de sus privilegios. Sí, compañera, siguió objetando él, eso es cierto, pero hay diferencias en las formas. Se puede ser igual de hijo de su santa madre pero los hay más casposos y más civilizados y en Madrid, en Valencia y en todas partes donde gana indiscutiblemente el PP, los casposos abundan y así nos va. Bueno, continué yo intentando suavizar su postura, Madrid empezó siendo socialista... Exacto, me cortó él, de eso me quejo yo, empezó siendo socialista, se subió al carro de la movida madrileña y en cuanto se hizo mayor volvió al redil de la vida simple, sin inquietudes, esa de ir tirando y no complicarse la existencia para nada. No sé qué decirte compañero, creo que tienes algo de razón pero también creo que llevas demasiado resentimiento dentro de ti y a lo mejor eso hace que te aisles y que tus semejantes no quieran oirte y por eso ganan los otros que les dicen lo que quieren oír. Claro, pues eso, resentimiento dices ¿qué se puede esperar de alguien que lo que quiere oír es que le digan que el pueblo vecino es detestable y que hay que hacerles la vida imposible? Puta envidia, eso es lo que es.

El compañero en cuestión se calló de pronto, seguramente porque se dio cuenta de que se le iba la pinza y se dejaba llevar por la pasión de sus rencores personales. Yo me quedé con el vaso de plástico en la mano, con el que acababa de brindar, eso sí, con cava catalán, y me costó desembarazarme de la pena que aquella conversación me dejó en el interior. No tardaron en venir a rescatarme otros compañeros igual de admiradores de Catalunya pero sin tanto rencor hacia ellos mismos. Volví a reír, a hablar de cosas interesantes, me sometieron a un agradable interrogatorio de cómo va todo por Catalunya, pues nada fácil tampoco, les dije concluyendo. Seguramente no lo tenemos tan difícil como vosotros, pero cada día menos fácil porque la maldita crisis económica mina la moral de todo dios y la primera reacción de la mayoría de los ciudadanos es echarles la culpa a quienes gobiernan. Qué le vamos a hacer, va con el cargo, como dice una muchacha que además de compañera es una gran amiga. Y sí, va con el cargo y así hay que aceptarlo pero por más vueltas que le de, no logro entender la forma de pensar de varias personas con las que he intercambiado opiniones, concretamente en mi distrito de Horta-Guinardó, que me dicen que reconocen que Jordi Hereu es uno de los mejores políticos de Catalunya, que es un hombre muy cercano, con gran capacidad de trabajo y muy honrado, pero que no le votarán porque no quieren seguir votando al PSC, lo mismo que dicen estas mismas personas de José Montilla, que pese a su personalidad apagada, desprende un aire de seriedad, de saber lo que hace, de mantener posturas firmes y de honradez contrastada pero que no le votarán porque no quieren volver a votar al PSC.

Y yo me pregunto ¿serán esas personas, tan "coherentes" las que el compañero de Madrid considera que estuvieron siempre en Europa? Bueno, puede que sí... al fin y al cabo también está en Europa Italia y votan a Berlusconi. De todos modos, si hay algo de verdad en las palabras del compañero de Madrid, y creo que algo sí hay, estoy segura de que todas esas personas que me han reconocido la validez de los candidatos, tanto a la alcaldía de Barcelona como a la Generalitat de Catalunya, antes de emitir el voto considerarán seriamente su postura y recurrirán al seny català que es seguramente a lo que se refería el compañero de Madrid cuando decía que nosotros siempre estuvimos en Europa..

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