He hecho un alto en esta serie de spots dedicados a las mujeres valientes y luchadoras porque me ha parecido genial esta secuencia de fotos publicadas por El País.
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Foto 1: Rajoy, cogido por los.... por Esperanza Aguirre da la orden de expulsión y huye escondiéndose tras los cristales ahumados.
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Foto 2: Camps, el bueno de Camps que es tan tierno él que aún tiene amiguitos del alma (¡y qué amiguitos!) coge nervioso el teléfono y le dice a Costa, chico, es lo que hay...
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Foto 3: Costa, que según dice él mismo es la honestidad personificada y un obediente sirviente que no hizo más que obedecer a sus dirigentes, se dirige hacia su coche (eso sí, de lujo que son sus predilectos) y se va masticando con rabia unas palabras: Yo me voy pero no pienso callar...
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Fijaos en el detalle de la camiseta del fotógrafo aficionado que se cuela entre los reporteros gráficos.
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No sé... entiendo que no hay que hacer leña del árbol caído, aunque si no, ¿para qué va a servir un árbol caído?, pero como siempre he sido pobre y además de pobre bastante honrada (no sé si porque lo soy o porque nunca he tenido la posibilidad de caer en tentaciones), pues ¿qué queréis que os diga? Me resulta gratificante ver que algunos chorizos de guante blanquísimo (solo algunos porque yo creo que los más gordos siguen a la sombra de una sombrilla casamentera con enormes fortunas) caen y tienen que verse huyendo por la puerta de atrás porque su despotismo llegó a ser tal que dejaron de tomar precauciones considerando que ¿pa qué, si somos los putos amos?
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3 comentarios:
Igual que en los juicios, uno es inocente, pero yo agrego, honrado, hasta que se demuestra lo contrario.
Y aqui lo que se demuestra dia a dia es que hay muchos que no han asimilado aquello de, no solo hay que serlo, hay que parecerlo.
Un beso
Pero no pasa nada... ya hemos recompuesto el puzzle y ahora todo está en su sitio.
Si esto estuviera pasando en el otro partido, joer, habría que oirlos!!!!
MaryLou, mujer, hay que reconocer que teniendo como tienen a secretarias generales tan locuaces y contundentes como la Cospedal, pues no es de extrañar que recompongan el puzzle. Lo malo es que ni recompuesto el puzzle se ve claro qué leches hay dentro.
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