Hola Nerim ¿qué tal? Desde luego hay que animarle y arrimar el hombro también ¿no? Ya sé que a veces no sabemos bien bien cómo podemos arrimar el hombro los ciudadanos de a pie. Yo creo, modestamente, que la mejor manera que tenemos de arrimar el hombro es criticar con energía cuando un político se equivoca y reconocer con alegría cuando un político hace algo que está bien. Lo digo porque la tópica y típica cantinela de que todos los políticos son iguales solo sirven para robar a los ciudadanos la esperanza de que las cosas pueden cambiar. Son quienes quieren que nada cambie porque tienen demasiados privilegios que defender, los que están interesados en que los ciudadanos de a pie no confiemos nunca en la democracia. Y digo yo ¿qué pondremos en su lugar si fracasa la democracia, una dictadura? Bueno, me callo porque me he vuelto a enrollar como una persiana. Yo desde luego confio en este hombre y prefiero correr el riesgo de sufrir una nueva decepción a convertirme en una derrotada.
Me alegro de verte por aquí otra vez Nerim. Yo poco a poco volveré a coger ritmo. Ya me han dado el alta médica, el lunes empiezo a trabajar y, aunque todavía me queda una larguísima retahila de visitras médicas y un par de operaciones pendientes, espero volver a mi vida "normal".
2 comentarios:
Si, ha sido un buen comienzo. Habrá que cantarle aquello de "no pares, sigue,sigue, no pares....."
Un abrazo
Hola Nerim ¿qué tal?
Desde luego hay que animarle y arrimar el hombro también ¿no? Ya sé que a veces no sabemos bien bien cómo podemos arrimar el hombro los ciudadanos de a pie. Yo creo, modestamente, que la mejor manera que tenemos de arrimar el hombro es criticar con energía cuando un político se equivoca y reconocer con alegría cuando un político hace algo que está bien. Lo digo porque la tópica y típica cantinela de que todos los políticos son iguales solo sirven para robar a los ciudadanos la esperanza de que las cosas pueden cambiar. Son quienes quieren que nada cambie porque tienen demasiados privilegios que defender, los que están interesados en que los ciudadanos de a pie no confiemos nunca en la democracia. Y digo yo ¿qué pondremos en su lugar si fracasa la democracia, una dictadura?
Bueno, me callo porque me he vuelto a enrollar como una persiana.
Yo desde luego confio en este hombre y prefiero correr el riesgo de sufrir una nueva decepción a convertirme en una derrotada.
Me alegro de verte por aquí otra vez Nerim. Yo poco a poco volveré a coger ritmo. Ya me han dado el alta médica, el lunes empiezo a trabajar y, aunque todavía me queda una larguísima retahila de visitras médicas y un par de operaciones pendientes, espero volver a mi vida "normal".
Un beso y un abrazo muy fuertes.
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