Acabo de darme una vuelta por la prensa y se me ha atragantado la fiesta al encontrarme con esta criatura y su trágico final.
Esta carita de ángel ya no está entre nosotros porque su madre y otros degenerados que la acompañaban lo han torturado y maltratado hasta la muerte durante meses. La primera reacción es pensar ¡Diosssss, qué rabia!, ¿cómo puede haber gente tan hija de puta? Luego, tras recuperar la poca lucidez que te queda te das cuenta de que cosas de estas, desgraciadamente, han pasado toda la vida. Porque toda la vida han habido drogas, locuras, alcoholismo, miseria y desesperación que han degradado a algunas personas hasta el punto de cometer las más terribles atrocidades, incluso con sus propios hijos. Sin embargo, lo más trágico de todo esto es que hoy día, en el país en el que se han producido los hechos, se podría haber evitado. Este niño podría estar vivo y bien atendido si las personas responsables de los servicios sociales y sanitarios hubieran hecho bien su trabajo.
Y es que hay trabajos que solo debieran hacerlos personas con vocación, personas sensibilizadas con las tragedias ajenas. Suficientemente responsables como para no abandonar reiteradamente a una criatura como esta a su amarga suerte. Ahora se conmociona todo el Reino Unido y eso está bien, hay que conmocionarse ante un hecho tan atroz, pero no es suficiente. Sobre todo ya no es suficiente para este precioso niño cuya mirada azul y clara ha sido apagada brutalmente y para siempre.
Ahora la sociedad británica exige una revisión urgente de las leyes de protección infantiles y Gordon Brown asegura que su gobierno hará todo lo posible para que casos así no vuelvan a repetirse. Confio en que sea así y confio en que este caso no estremezca solo a la sociedad británica sino a todas las sociedades, incluida la nuestra, en las que existe la posibilidad de evitarlo siempre que los profesionales se tomen en serio su trabajo y actuen con la vocación de salvar a los niños y niñas que es de lo que se trata.
Jo, qué jodida me ha dejado esta noticia... Sí, ya sé que pasan muchas más cosas, que esta no es la única criatura maltratada y asesinada, que desgraciadamente son muchas, muchas más las que sufren y sufren cada día. Pero es que esta me ha golpeado el alma al abrir la página de El País y toparme con esta carita tan dulce y su historia triste. Y es que no puedo entenderlo. ¿cómo se le puede hacer tanto daño a una criatura tan vulnerable y tan inocente? ¡Y encima que sea tu propio hijo! Qué dura tiene que ser la vida de una persona para llegar a tan baja y escalofriante degeneración.
Por favor, no dejemos pasar ni un caso más como este. Por favor asistentes sociales, médicos, enfermeras, no dejéis que os engañen, hay que estar alerta y salvar a los niños y niñas que viven esos infiernos. Por favor...
Va por ti Baby P
1 comentario:
Ahir ho vaig llegir aquí, i vaig tancar sense dir res, la ràbia i les llàgrimes em van caure. I és que hi ha gent que haurien de ser esterilitzats, collons...
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