Asha: adolescente, violada y lapidada
La joven acusada de adúltera y ejecutada por islamistas en Somalia tenía 14 años
LALI CAMBRA - Ciudad del Cabo - 01/11/2008

Ni era una mujer, ni tenía 24 años, ni era una adúltera. Si hay un país en el mundo en el que lo malo se convierte en peor, ése es y desde hace décadas, Somalia. Y la historia de Asha Ibrahim Dhuhulow, la supuesta mujer de 24 años lapidada en público el pasado lunes en la ciudad portuaria de Kismayo, es sólo un reflejo. Porque no era mujer, sino casi niña. Asha no tenía 24, sino 14 años. No había cometido adulterio. Había sido violada por tres hombres del clan más poderoso de la ciudad. Ayudados por el tribunal islámico impuesto por las milicias integristas de Al Shabab, la muerte a pedradas de la menor sirvió para borrar todo rastro del crimen.

¿Hay palabras para esto? Yo no las encuentro. Cuando el otro día leí la noticia en la prensa ya se me pusieron los pelos de punta, pero aunque que fuese adulta y supuesta adúltera no humanizaba el hecho, que encima se inventen toda esa historia para asesinar a una niña de 14 años que ellos mismos violaron, es que... no sé... no se me ocurren las palabras para describir lo que siento. Porque aunque siempre he estado y espero seguir estándolo, a pesar de todo, contra la pena de muerte ¿qué habría que hacer con esos cínicos y ruines individuos que resultara justo? Horror, hastío, amargura, impotencia, indignación... tantas cosas desagradables se me pasean por la cabeza. ¿Cuántas Ashas habrá por ahí sufriendo lo que esta ha sufrido? Dios mio ¿estás ahí? Porque si es así, ¿que coño haces, cómo puedes consentir que suceda todo eso y encima supuestamente en tu nombre?

Nota: La muchacha de la foto no es Asha, pero seguro que Asha era tan inocente como esta.