Me dan mucho miedo todas estas noticias, pero más que miedo me dan mucha pena. ¿Es posible que todos estos señores de la guerra, del petróleo y de las ambiciones sin límites sean incapaces de darse cuenta del daño que hacen? ¿Soy yo una pobre mojigata por lamentar la extinción de tanta diversidad vital en la tierra y por espantarme ante la posible destrucción de la tierra misma? ¿Habéis visto fotos de la tierra? ¿Os habéis fijado en lo hermosa que es? ¿No os da pena que esté secuestrada por unos perversos que abusan de ella continuamente y a quienes no les conmueve lo más mínimo ni la desaparición de las especies ni las hambrunas que provocan con sus políticas expansionistas?
No suelo ser pesimista. Todo lo contrario. Sin embargo, cuando me entero de estos macroatropellos contra la vida en la tierra, no puedo evitar sentir una honda tristeza y pensar que, de qué sirven las campañas de salvar a las ballenas, las palabras nobles de los organismos oficiales sobre la erradicación del hambre en la tierra, las promesas de los antisistema de que otro mundo es posible, si los destructores del planeta siguen su escalada de invasión hasta los rincones más insospechados, mientras los hijos predilectos de las sociedades avanzadas nos quedamos pasmados ante las maravillas de que son capaces los seres humanos porque siguen acortando las distancias en los 100 y 200 metros libres. Y no tengo nada en contra del deporte, a mí también me gusta ver a los atletas en acción, aunque me merezca el mismo respeto el que llega el primero que el que llega último. Pero sí tengo mucho en contra de que se abra la navegación en los polos y de que se talen las pocas selvas que quedan y de que se sigan urbanizando los pocos litorales naturales que nos quedan y tantos y tantos atropellos que se llevan a cabo cada día.
Miradla que bonita es y que lástima que la estemos echando a perder. Por cierto, otro día hablaremos de las bolsas de plástico. A ver cuando tomaremos conciencia de una puñetera vez y rechazaremos que nos vendan las frutas, hortalizas y verduras en bolsas de plástico. Si fuéramos conscientes del daño que hacemos con tanto plástico, las bolsas nos quemarían en las manos.
7 comentarios:
Ai bufona, jo he pensat exactament el mateix avui quan he mirat els diaris (virtualment, no he pogut dedicar-me a llegir amb calma) I penso també que som més que mai i per damunt de tot grans depredadors, que estem cremant tot el que aguanta el nostre sostre a la piràmide...aviat deixarem de tenir peu i...a pastar fang tot plegat...
No sé, pessimisme? crua realitat...
Hola Zel, gràcies per la teva complicitat, tant de bó fossim capaços d'organitzar-nos per lluitar contra tota aquesta destrucció, el problema és que, com molt bé dius, som depredadors amb molta capacitat destructiva. Si anem a una manifestació en contra de tot aixó i després ens portem els tomaquets a casa en bosses de plàstic, agafem el cotxe o la moto, gastem més aigua, gas i llum del necessari, etc., etc., etc...
No sé, jo encara hi confio en que l'ésser humà serà capaç de trobar alternatives, però tot i així no podrem reparar els danys que estem causant.
Clar, el problema és que som massa gent en aquest planeta, però qui és el guapo que diu, bé ja marxo jo?
El dia que ens varem aixecar sobre dues potes i varem mirar a l'horitzó, la terra va dir, ja hem begut oli...
El futuro de nuestros hijos será el que nosotros hayamos querido que sea. Que nadie se rasgue las vestiduras. Al mundo le gobierna los políticos que nosotros hemos votado, las industrias contaminantes las autorizan nuestros políticos que contaron con nuestro respaldo. Todos somos culpables de mirar con indeferencia al futuro que estamos dejando y todos, lógicamente unos más que otros, somos culpables de nuestra propia destrucción.
Yo no soy capaz de tirar la primera piedra. Mis manos también están manchadas.
Hola Anónimo. Yo tampoco tiro ninguna piedra porque también me siento responsable de cuanto pasa. Sin embargo y aun sabiendo que mi aportación es mínima, sigo protestando e intentando colaborar con lo que pueda, aunque pueda poco. Por ejemplo, me subleva que yo tenga que reducir el consumo de agua lo más posible mientras otros riegan vastos campos de golf y llenan sus piscinas particulares, aun así sigo ahorrando agua porque siempre he creído que dos errores no hacen un acierto.
En cuanto a las industrias contaminantes por ejemplo, no solo las autorizan los políticos por los que hemos votado, también existen porque nosotros las hacemos funcionar, si los trabajadores no estuviéramos dispuestos a trabajar en ellas, no podrian funcionar. Y eso pasa también con las fábricas de armas y tantas cosas nefastas que siguen existiendo en el llamado mundo civilizado. Pero... hay que seguir intentándolo, ¿no?
No olvides, Julia que la mayoría de los obreros trabajamos donde podemos y solo una minoria donde queremos (no es para nada mi caso) Pero los permisos de obras, la actividad, los sistemas de control etc. lo revisan, los autorizan los políticos de turno. Como obrero no me siento responsable de lo que haga o deje de hacer mi empresa.
Los míos y yo tenemos que comer todos los días.
Los políticos y sus leyes son los que están obligados a hacer y obligar a que se cumplan los normas, haciendo los controles necesarios.
Por lo demás, estamos de acuerdo en el resto.
Saludos.
No lo olvido Anónimo, sobre todo porque mi procedencia es totalmente obrera y sé lo que es, ni culpabilizo en absoluto a los obreros. Te recuerdo que eres tú el que dices que el futuro de nuestros hijos será el que hayamos querido que sea y que a los políticos que hacen lo que hacen los hemos votado nosotros. Que todos somos culpables. Y yo estoy de acuerdo pero relativizando todo esto porque los héroes suelen ser personajes de película y no de la realidad. Y como dices después,la mayoría de obreros trabajamos donde podemos y no donde queremos. De todos modos, creo que en ambas afirmaciones tienes razón aunque sean contradictorias, creo que ni tenemos que culpabilizarnos de lo que hacen aquellos a quienes ciega la ambición, ni debemos desentendernos de la parte de responsabilidad que nos corresponde ni de las acciones, por pequeñas que sean, en las que podamos aportar nuestro granito de arena. Como dice Edmond Tutu, los ríos, lagos y mares están formados por millones de gotas de agua.
Salud compañero.
vamoa a ver me voy dos días y me encuentro este post, un poco de alegría por fa. Que aún alumbra el astro rey la vida.
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