28/8/08

Los rollos del Mar Muerto





Rusia "toma medidas de precaución", horror.
El G-7 condena el expansionismo "soviético" (ojalá hicieran lo mismo con todos los expansionismos).
La crisis eleva la tensión en el mar Negro. ¡Qué miedo!
Mi amado Clooney hace gala de su mal humor en Venecia. "Me voy a casar y voy a ser padre hoy mismo", le ha contestado a un periodista pesado que insistía en saber de su vida privada.
Tracey Emin nos vuelve a lanzar un quejido doloroso: "Se te olvidó besarme el alma."
El bincing.com no solo falla en mi pueblo, también en pleno Passeig de Gràcia.
China se relame porque el gran éxito de los Juegos Olímpicos le abre las puertas al mundo pero sigue sin estar dispuesta a abrirle la vida a los chinos.
El Gustav deja 23 muertes que, seguro seguro, pudieron haberse evitado si la mayoría de los habitantes de Haití y República Dominicana no vivieran en las míseras chabolas que vemos en los telediarios y que, no sé a vosotros, pero a mí se me encojen las tripas cuando los veo en esas condiciones.
Los demócratas norteamericanos celebran su gran noche con gran despliegue de medios. ¿Y por qué no? ¿Acaso no son los dueños del mundo? Y todos los ojos del mundo (posiblemente incluso del universo) están puestos en ese hombre enjuto y mestizo que tiene, eso sí, un semblante que cae bien. Ojalá llegue a la presidencia y ojalá los señores de la guerra y el petróleo que son quienes quitan o dan permiso para hacer lo que sea, le permitan hacer, si no todos, al menos alguno de los cambios que profetiza.
70 inmigrantes desaparecen en un naufragio frente a las costas de Malta.
En la ONU se van pasando la patata caliente del Sáhara unos a otros y el tema sigue sin solucionarse después de 33 largos años de sufrimientos e incertidumbres para el pueblo saharaui. 33 años, la edad de Cristo cuando fue ejecutado en la cruz.

Y hablando de Cristo, los rollos del Mar Muerto, que narran la vida de cuando, supuestamente, Jesús anduvo por aquí (¿os acordáis del chiste? anduvo un poco jodido pero al final andó), entran en la era digital. Los rollos que fueron descubiertos por un pastor beduino en 1947 y que no podían ni ser fotografiados por temor a que se destruyeran, serán ahora fotografiados y reproducidos en la red para que todo el mundo pueda verlos, leerlos es otra cosa porque a ver quien es el guapo que los lee, deben estar escritos en arameo o algo así, supongo.
Puede que esta noticia pase a ser irrelevante según lo que suceda en el mar Negro, pero de momento y mientras no nos pongan en órbita, yo ya sueño con el momento en el que podré entrar en internet y ver esos manuscritos que alguien o alguienes escribieron hace tantos y tantos años. En su día no tuve medios para estudiar y cuando los tuve tenía otras prioridades, sin embargo me sigue apasionando todo lo relacionado con el mundo antiguo, la arqueología, las viejas historias que fueron pasando de boca en boca, de piedra en piedra y de pergamino en pergamino. Me emociona acariciar los muros de las edificaciones antiguas y pensar que otros seres humanos los tocaron hace tantos años, los troncos de los árboles viejos, los fósiles que son los rastros que dejaron otros seres vivos. Las novelas de Dan Brown, Julia Navarro, Ken Follet, y tantos otros que se han sumado a la moda de la novela histórica, son muy entretenidas pero a mí me gusta llegar a la historia sin los filtros de sus puntos de vista, el punto de vista, si un caso, ya lo pongo yo. Así que, con la esperanza de que además de publicarlos los traducirán, espero muy ilusionada poder echarles un vistazo.

Puede que suene algo frívolo que me ilusione con este tema cuando pasa todo lo que pasa alrededor pero, ¿qué puedo hacer yo más que quejarme, desesperarme, llorar, patalear y llevar a cabo pequeñas acciones que, aunque realmente diminutas ante la inmensidad de las injusticias que vemos cada día, dado que son la única cosa que puedo hacer, no veo ninguna justificación para no hacerlas? Por ejemplo, hoy he ido a comprar el libro Samarcanda de Amin Maalouf, que lo tenía pendiente de leer desde que leí León el Africano del mismo autor hace un montón de años, y cuando la dependienta me iba a meter el libro en una bolsa de plástico le he dicho, no gracias. Bueno, ya sé que es una acción muy minimalista, pero imaginaos si todos los millones de personas que van a comprar un libro cada día en todo el planeta hicieran lo mismo. Yo no pienso aceptar que me vendan nada, NADA, en bolsas de plástico siempre que pueda evitarlo (claro, si compro un kilo de arroz y viene en bolsa de plástico no voy a meterme los granos de arroz en el bolsillo, pero si hay otra marca que envase en papel, dejaré el de la bolsa de plástico en la estanteria). Para poder rechazar las bolsas de plástico, llevo mi bolsa de algodón en el bolso y así, aunque la necesidad de comprar algo me coja de sorpresa, me coge siempre dispuesta a decir: BOLSAS DE PLÁSTICO NO, GRACIAS.

Ah, que se me olvidaba. Y me adhiero, por supuestísimo, a la JORNADA MUNDIAL POR EL TRABAJO DIGNO que nos recuerda Jose en su blog.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Observo el entusiasmo y adhesión por la Jornada Mundial por el Trabajo Digno. Es igualmente curioso que las personas con más entusiasmo para proclamar ese día suelen ser las que realmente tienen un trabajo digno y como queda bien airear esa solidaridad lo hacen sin ningún rubor. Además como el problema lo tienen otros... queda bonito pregonarlo. Lo que ya no sé es lo qué hacen esas personas afortunadas para que ese sueño sea una realidad para todos, que por otra parte nunca lo será. Si todos conseguimos trabajos dignos, ¿quién hará los indignos que siempre van a seguir existiendo?

¿Me estoy equivocando?.

Si mi comentario merece respuesta alguna, ¡¡POR FAVOR!!, evitar planteamientos teóricos y aquello de que todos los trabajos son dignos.

Saludos.

Julia dijo...

Pues como el muuuuu del chiste de las vacas, me lo has quitado de la boca. ¿Qué es para ti, Obrero Anónimo, un trabajo indigno, aquel que ensucia las manos y obliga a doblar el espinazo, o aquel que por mucha corbata que te obliguen a llevar no evita que seas ninguneado, mal pagado y obligado a servir más de lo necesario por miedo a perderlo?
Verás, has acertado de pleno, tengo un trabajo, no sé si digno o indigno pero desde luego tengo mucha más suerte que otros en este aspecto. También tengo que decir que no siempre fue así. Lo que sí fue siempre así es mi carácter reivindicativo y eso no me lo vas a negar ni tú ni nadie porque si sigo siendo una simple trabajadora sin galones después de tantos años trabajando no es porque sea la más tonta, que no lo soy, sino porque a las empresas no les gustan los trabajadores que se empreñan en defender sus derechos y los de los demás. Por otra parte arremetes contra los que tienen un trabajo, aunque te equivocas de adjetivo, fijo no es siempre sinónimo de digno, como si tuviéramos la culpa de que otros no lo tengan. No sé la edad que tienes aunque supongo que eres joven. Informate bien porque creo que estás muy mal informado. Los trabajadores de este país no siempre tuvieron los derechos que ahora estáis dilapidando las nuevas generaciones, los lograron con una dura lucha de años. Sin embargo ahora, como estáis por encima de sindicatos o de unionismo de cualquier tipo, las empresas se frotan las manos viendo que no estáis por la labor de defender vuestros derechos y se aprovechan de ello. Cada vez son más las empresas que echan a la calle a trabajadores mayores que han luchado toda su vida por sus derechos y los de sus compañeros, y contratan a jóvenes individualistas, pasotas, que lo critican todo pero no hacen nada, simplemente bajan la cabeza y aceptan el trabajo por menos de la mitad del sueldo que ganaba el otro trabajador. Y ahora qué esperáis, que seamos los mismos viejos quienes os saquemos las castañas del fuego? No hijo no, las cosas hay que lucharlas para conseguirlas, nadie regala nada. Si no os gustan los sindicatos de ahora, inventad los vuestros como hicieron nuestros abuelos, pero no seáis borregos y sobre todo, no la toméis con los pocos trabajadores que quedan con trabajo fijo porque eso no es luchar sino mostrar envidia. Ese individualismo del que haces alarde es el que alimenta la voraz ambición de las empresas, es el que hace que los dirigentes de las grandes multinacionales duerman tranquilos porque piensan que, afortunadamente para ellos, está ya desapareciendo la generación de los sindicalistas que les resultaban tan molestos para seguir acaparando beneficios. Es cierto que los sindicatos de ahora no son tan combativos como lo eran antes pero esa no es escusa para pasar de todo, los sindicatos son lo que los trabajadores quieren que sean, cuando los trabajadores eran combativos los sindicatos también lo eran, pero si la generación que luchó entonces empezamos a desaparecer del panorama laboral y los jóvenes os empeñáis en ir a vuestra bola, engordando los intereses de los capitalistas, ¿cómo van a ser los sindicatos? Además, aceptaría que me dijérais que los sindicatos no sirven si presentárais alternativas serias, pero si solo os dedicáis a lloriquear y no estáis dispuestos a hacer nada, no me sirven vuestras quejas porque no llevan a ningún sitio.

Ah, y por cierto SÍ, AIREO MI SOLIDARIDAD SIN NINGÚN RUBOR porque sí, porque me lo merezco y siempre SIEMPRE he sido solidaria, con mis compañeros y con todos los trabajadores del mundo. Desgraciadamente no soy Dios y por lo tanto no puedo hacer grandes cosas pero sí he hecho siempre lo que ha estado a mi alcance, ¿has hecho tú lo mismo?

Saludos

Anónimo dijo...

Lo siento, Julia, con respeto te digo que vas de redentora samaritana y por ahí, mal camino llevas. Nos haces un alarde de los sindicatos y ¿por qué será que cada vez tienen menos afiliados y prácticamente nula credibilidad? ¿Qué se puede esperar de unos sindicatos que viven de la caridad del gobierno de turno, endeudamos hasta las pestañas por no pagar a Hacienda, Seguridad Social, etcétera y sin olvidarnos del "choriceo de las cooperativas de uno de los sindicatos mayoritarios de hace años? Los Sindicatos viven con la libertad hipotecada a la subvención de turno. ¿Qué se puede esperar de los comités de empresa, muchos de cuyos miembros viven sin dar palo al agua por "actividades sindicales"? Estoy seguro que los dos conocemos casos puntuales. Yo al menos conozco.

Julia, por favor, dices y no lo pondré jamás en duda, que eres "buena persona", no me vengas con el discurso de siempre, os lo aprendisteis un día y con él vais a vivir eternamente. A la clase trabajadora, NUNCA SOLUCIONAIS NADA. Algún logro insignificante que lo vendéis como nadie. Los Sindicatos son vendedores de humo, nada más.

Peino canas y en mis años mozos,fui fundador del Sindicato Unitario y militante de la O.R.T. que fue quien patrocinó el Sindicato. Milongas las justas, Julia, y a ser posible NINGUNA y el 3 de Marzo de 1976 trabajaba en Vitoria (por favor, no digas Araba, no lo dice nadie ¿has visto a alguien pedir un vino de La Rioja ARABESA?) y viví aquellas huelgas con intensidad y fui testigo de la matanza en la Iglesia de San Francisco. ¿Dónde estaba la UGT, El PSOE en aquellas fechas en Vitoria? ¿Dónde estaba el PNV que ahora se apunta a todos los bombardeos? CCOO estaba tímidamente, pero estaba al igual que el PC y todos los demás éramos “ilegales” y personas que iban por libres. Si es cierto que había viejos (y empleo la palabra con el cariño más absoluto) militantes ugetistas y socialistas, pero como sindicato o partido… “na de na” Y eso se lo discuto al lucero del alba porque yo estaba allí y el tres de marzo “cobré” de lo lindo, pero lo puedo contar, otros lo tuvieron peor, les mataron a tiros.

Con respeto, algo que no has tenido del todo conmigo, te saludo en mi despedida. Recordándote igualmente que nunca personalicé mi escrito en tu persona ¿por qué iba a hacerlo? no te conozco de nada, tan sólo alguna vez te leí por aquí.

Lo dicho, SALUDOS.

P:D.: Se me olvidaba ¿dónde has leído en mi escrito que he confundido trabajo digno con fijo? Textualmente escribí: “Es igualmente curioso que las personas con más entusiasmo para proclamar ese día suelen ser las que realmente tienen un trabajo digno”

Ahora sí, ya pongo el punto final. He hablado demsiado de mi y eso no me gusta.
Nuevamente saludos.

Julia dijo...

Si es cierto todo lo que dices, y no tengo porqué dudarlo, mis más sinceros respetos y pido perdón por haberte confundido con un joven individualista (aunque ya firmaría que me confundieran con un joven porque cuando se es joven todo tiene remedio, si te equivocas, te queda mucho tiempo por delante para rectificar, jajaja...)

Esa expresión "peino canas" creo haberla visto antes, así que supongo que no eres nuevo por aquí. Si es así sabrás que no voy por la vida de nada. Hasta tal punto que ni siquiera pongo mi afiliación política o sindical en mi blog, aunque tampoco la escondo porque no me avergüenzo de ella. No vendo ni humo ni chorizos ahumados, o sea nada de nada, me limito a expresar mis opiniones y a aceptar que otros expresen las suyas. Ni me enfado con nadie ni me molesta que otros tengan opiniones distintas a las mias. Eso sí, no insulto a nadie si no es estrictamente necesario. Sí, soy buena persona, no samaritana porque nunca fui creyente de ningún misticismo. No hago ningún alarde de ningún sindicato, lo que digo es que los sindicatos no nos llegan del cielo, los formamos nosotros, luego si no tenemos sindicatos dignos será porque no hemos sido capaces de crearlos. Sí conozco casos puntuales de aprovechados pero no todos los comités de empresa son iguales, afirmar eso no es más que hacerle el juego a los capitalistas, qué más quisieran ellos que desaparecieran todos los comités de empresa. A la clase trabajadora no tengo que solucionarle nada, en primer lugar porque yo formo parte de la clase trabajadora y en segundo lugar porque somos la clase trabajadora quienes tenemos que luchar por nuestros derechos y no esperar a que venga nadie a solucionarnos las cosas.

El 3 de marzo del 76 yo no trabajaba en Vitoria, trabajaba en una fábrica del Poblenou en Barcelona y, seguramente no tantos como tú, pero también recibí palos de los grises en las manifestaciones que aquí se hicieron en vuestro apoyo. En cuanto a decir Araba, lamento que te haya molestado si eres de allí. Si me aseguras que a todos los alaveses les molesta que se diga así, prometo no volver a decirlo nunca más, pero no creo que les moleste a todos y puede que tenga yo el mismo derecho a decir Araba que cualquier alavés tenga a decir Lleida en lugar de Lérida. No sé dónde estaban la UGT o CCOO cuando lo de Vitoria, yo entonces estaba en la CNT y la clandestinidad a que nos obligaba la represión fascista provocaba una opacidad que hacía difícil saber quién estaba dónde.

Lamento que mis palabras te hayan parecido poco respetuosas. Me gusta debatir e incluso discutir pero no es mi intención ofender a nadie, si lo he hecho lo siento y lo retiro. Yo tampoco quise personalizar aunque seguramente equivoqué algunas expresiones que dieron a entender que sí lo hacía.

Pero al margen de lo que tú o yo podamos pensar, que tenemos ambos el derecho a pensar lo que nos parezca bien, faltaría más, creo que aunque los sindicatos y sindicalistas dejemos mucho que desear, la jornada de lucha por un trabajo digno tiene que hacerse, esa y muchas más. Y si los sindicatos no sirven, hay que reinventarlos, o inventar otra forma de agruparse. Lo que no podemos hacer es resignarnos y ponerles en bandeja a las empresas que puedan seguir deteriorando las condiciones de trabajo. Porque las empresas seguirán apretando para lograr más beneficios con menos gastos. Si les dejamos via libre, lo tenemos claro. Y no me preocupa por mí, que al fin y al cabo estoy a las puertas de la jubilación. Me preocupa por los que vienen detrás, ya sean nuestros hijos o los jóvenes que llegan después de jugarse la vida en las pateras.

No Obrero Anónimo, no, no hay que rendirse. Hay que seguir intentando hacer lo que se pueda, aunque no sea mucho, siempre será más que no hacer nada.

Ah, y no te cortes por hablar demasiado, me interesa mucho lo que dices y me ha encantado debatir contigo.

Salud compañero.

Anónimo dijo...

Agradezco, Julia, tu contestación. Es enriquecedor que dos personas adultas pudean hablar, entenderse o no, pero siempre desde la corrección.

Tan solo que unas veces estaremos de acuerdo o discrapremos la mayor parte de las veces, pero no pasa nada por ello.

No soy alavés, aunque vivo en la frontera con esa provincia y he vivido varios años allí. Eres muy libre de decir Álava o Araba, tan solo te comentaba que no es habitual escuchar Araba, como tampoco lo es, aunque es más común, decir Gasteiz solamente. De momento, lo habitual es Vitoria y también Vitoria-Gasteiz y Álava sobre todo.

Saludos y buen fin de semana.

Hasta la próxima ocasión.

Julia dijo...

Hola Obrero Anónimo:

Gracias a ti también por tu contestación. Lo cierto es que si puse Araba es simplemente porque he estado por allí este verano y me hizo gracia que en todos los mapas que nos daban en información y turismo ponía primero Araba y después Álava, pero en fin, el mismo respeto me merecen los que puedan decir Araba que los que digan Álava.

Yo también espero que vuelvas por aquí y que digas todo lo que creas oportuno decir. Algunas veces te daré la razón y otras no, pero como bien dices, no pasa nada, al contrario, no hay nada más triste que las sociedades en las que se impone el pensamiento único, sea del color que sea.

Si tienes blog y no te importa, me gustaría visitarlo. Si prefieres seguir en el anonimato, también lo respeto, por supuesto. Pues nada, gracias por tus aportaciones y espero que sigas viniendo por aquí. Y ya sabes, no te cortes ni un pelo si te apetece dar caña. A lo largo de mi larga vida he aprendido mucho de personas que me han llevado la contraria.

Saludos para ti también y buen fin de semana.