17/2/10

¿Hasta cuándo?

“Un niño no debería estar empuñando un fusil. Un niño debería estar empuñando un cuaderno para ir a estudiar, empuñando un juguete. A la edad de 12 años, un niño no debería estar empuñando un arma.”



María, ex niña soldado en Colombia.

María tenía sólo 12 años cuando fue reclutada por la guerrilla en Colombia. Como niña soldado, fue maltratada, física y verbalmente, y fue testigo de abusos sexuales y de asesinatos entre menores combatientes para demostrar fidelidad al grupo.

Después de cuatro años, María encontró la fuerza para escapar. Hoy tiene 25 y trabaja para ayudar a otras menores y mujeres afectadas por el conflicto. Acaba de venir a España para dar a conocer su experiencia como niña soldado y concienciar de la necesidad de acabar con esa lacra. Escucha aquí su testimonio. (os invito a entrar en la página de Amnistia Internacional para poder ver y oír el video)


Por desgracia, Colombia está llena de historias de infancias robadas por el conflicto armado. Al menos 8.000 niños y niñas son utilizados como soldados en Colombia y la edad media de reclutamiento no llega a los 13 años, según Naciones Unidas.

Es imposible calcular exactamente cuántos menores soldados hay en el mundo, pero se cuentan por decenas de miles. En 2007, al menos 24 países utilizaban a niños y niñas en intervenciones militares y con fines de inteligencia militar.


En Amnistía Internacional no queremos ver a más menores con uniformes militares ni armas. Por eso hoy quiero invitarte a hacerte socio/a para que nos ayudes a evitar historias como la de María. Te aseguro que es una gran satisfacción saber que contribuyes a mejorar el futuro de decenas de miles niños y niñas.

¿Cuento contigo?


Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional España

Soy miembro de Aministia Internacional desde hace muchos años porque, aunque sé que no somos más que un grupo testimonial sin capacidad para cambiar el mundo, es un acto necesario e imprescindible colaborar con esta gente para sentirse un poquitín más civilizado. Son personas abnegadas que no se meten en política ni se decantan por ninguna religión, solo se dedican a denunciar las injusticias contra los seres humanos y, cuando pueden, que aunque sean pocas veces algunas ocasiones hay, ayudan a represaliados y presionan a estados represores para que liberen a algún condenado o le perdonen la pena capital, que cuando hablamos según de qué paises, no sé si es mejor o peor que te maten a que te maltraten durante años en una celda inmunda, en cárceles en las que los derechos humanos son ignorados, pisoteados, violados, ensuciados y hechos pedazos. En cualquier caso y tratando de ser positivista, reproduzco aquí el testimonio de esta joven  y las palabras de Esteban Beltrán porque creo que se lo merecen y que os merecéis cuantos me leéis conocer de cerca a estos testigos de los atropellos que sufren los niños y las niñas por ahí.

No añado nada más porque ante la constatación de esta ignominia no hay palabras, debieran haber hechos. Por eso, acompaño a Esteban Beltrán en la petición de que os hagáis socios y socias de Aministia Internacional. Esto me recuerda una leyenda del Perú, creo recordar, que decía:

"Una vez, un señor de la gran ciudad que paseaba cerca de un lago, vio como se producía un extraño fenómeno que expulsaba a los peces hacia la tierra causándoles la muerte. Se acercó a la orilla y se encontró con un viejo indio que cogía cuantos peces podía y los devolvía al agua. El señor de la gran ciudad se le acercó y le dijo, Oiga buen hombre, ¿qué hace usted? Salvar peces, le contestó el hombre continuando con su faena sin inmutarse. El señor de la gran ciudad le dijo con una sonrisa irónica ¿Pero es que no se da usted cuenta de que no podrá salvarlos a todos? No, contestó el viejo indio sin dejar de recoger peces y devolverlos al mar, pero este, dijo mostrándole al señor de la gran ciudad un pez que coleaba en su mano, este sí vivirá."

Hay que creer en las viejas leyendas porque encierran una sabiduría ancestral. No podremos salvar a todos los niños y niñas soldado porque hay mucho hijo de puta por ahí (con perdón de las putas que no tienen ninguna culpa), pero hay que seguir intentándolo y salvar a todos los que podamos.


P.D: Por cierto y cambiando de tema, quiero manifestar mi total apoyo al artículo de Joan Ferran defendiendo la memoria del PSUC ante los fachas que ahora se visten de Armani pero no hace tanto se vestían de azul con su camisita y su camesú.
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7 comentarios:

antonio dijo...

Hola Julia,respecto a tus palabras,las de Esteban beltrán y las de María poco más se puede añadir.
Me pregunto ¿ en la historia de la humanidad se han violado tanto los derechos de los niños como ahora ?,si la respuesta fuese NO ( cosa que es posible )la conclusión sería que los humanos no hemos avanzado mucho como especie.
Seguramente estos niños soldados son reclutados para defender intereses de grandes corporaciones
las cuales montan empresas en diversos países,estas corporaciones compran o chantajean a los gobiernos y como el "problema" es del otro pues no pasa nada.
El otro día pasaron un documental sobre los niños esclavos en la India, era también para ponerse a llorar,creo que no voy a comprar nada en las tiendas de todo a 1 euro.
Saludos!

Julia dijo...

Hola Antonio. No, desgraciadamente no es la primera vez que se violan los derechos de los niños. No hay nada nuevo bajo el sol. De hecho podemos asegurar que, a pesar de todas las aberraciones que siguen pasando por todas partes, nunca se respetó tanto al niño como hoy día, lo que ocurre es que siguen habiendo paises en los que se hace lo que siempre se hizo y siguen habiendo degenerados entre nosotros que siguen considerando a los niños como objetos para su uso y disfrute. Pero solo tienes que leer a los clásicos, como Charles Dickens, Victor Hugo, Emile Zola y tantos otros para darte cuenta de que siempre han habido bestias entre los humanos que han abusado de los más débiles y como consecuencia de los niños. Yo llegué a conocer a una mujer que cuando tenía ocho años, allá por el 1900, trabajaba en los telares en condiciones infrahumanas, les hacían trabajar en el turno de noche porque teóricamente estaba prohibido que trabajasen los niños antes de los doce años y cuando se dormian la capataz les pegaba con un "fuet", que es una especie de látigo. También he oído explicar el caso de un hijo de puta terrateniente en Sudáfrica que hacía que un niño negro se estirara boca abajo en el suelo para reposar sus pies encima del cuerpo de la criatura. No hace falta que te diga que toda esa gentuza que abusa sexualmente de los niños y niñas no son algo que haya surgido ahora, es algo que desgraciadamente ha pasado siempre pero que nunca se sabía porque a unos no les interesaba informar y a otros no les interesaba saber. Y si no mira los curas en Irlanda que durante más de cincuenta años estuvieron abusando de los huérfanos que recogían en las calles como consecuencia de la miseria de la postguerra.

En fin, no sigo porque es un tema que me amarga mucho, me causa una enorme tristeza y me hace sentir tan impotente por no poder evitarlo que, aunque soy de las que creen que hay que hablar a gritos del tema para que todo el mundo lo sepa, tampoco hay que obsesionarse porque si no acabaríamos en el psiquiátrico. En cuanto a comprar en las tiendas de todo a 1 euro, desgraciadamente tampoco solucionamos mucho porque las grandes marcas también se producen en el tercer mundo en fábricas no precisamente modelos, en las que trabajan legiones de trabajadores de todas las edades muy mal pagados, aunque aquí vendan sus productos a precio de oro.

Un abrazo.

Luis Llorente dijo...

Los grupos testimoniales cambian más veces el mundo de lo que creemos, pero nunca elegimos los tiempos

Álvaro Tilo dijo...

Hola Julia: Siempre los niños. Los más indefensos en la barbarie de tantísimos bárbaros adultos. Siempre las victimas inocentes de la explotación ignominiosa. Siempre, siempre detrás de un niña o niño con un fusil, siempre un país (España incluido) supuestamente civilizado, capitalista, defensor de los de los valores éticos y humanos más sagrados, que ha fabricando y vendido esa arma de muerte que lleva esa niña o niño en sus manos.

Las guerrillas; los países en casi permanente guerra, dejan morir a su probación de hambre, no hay dinero para comida, pero le hay para que se enriquezcan los corruptos de sus gobernantes en la compra de armas que sirvan para matar. Todos sabemos que a través de intermediarios, ¡malditos sean! el destino de esas armas pero los gobiernos de turno (incluidos los españoles) mirando para otro lado y promoviendo, el día después de la masacre a la que han contribuido, “ayudas humanitarias” ¿Es posible mayor cinismo?

¡MALDITOS SEAN! los fabricantes de armas del mundos, ¡MALDITOS SEAN! los gobiernos y gobernantes que las venden. ¡MALDITOS SEAN! los que ponen en mano de una niña o niño un arma de fuego.

Estoy por ver a organizaciones como Amnistía Internacional, Cruz Roja etc. hacer una campaña seria, contundente, eficaz, coprometida en contra de los gobiernos de los países fabricantes de armas de muerte.

Saludos. Un abrazo.

Julia dijo...

Hola Álvaro, estoy totalmente de acuerdo contigo en la ignominia que significa el abuso contra los más vulnerables, especialmente los niños y niñas y entiendo perfectamente tu indignación. Pero la vida no es tan sencilla, ojalá lo fuera. Para seguir adelante no hay suficiente con destruir, también hay que plantear alternativas para construir de otra manera y desgraciadamente no hay varitas mágicas, así que no nos queda otra alternativa que quedarnos muy enfadados llorando en un rincón o seguir adelante aunque sea a bandazos porque por muchos pasos que nos obliguen a dar hacia atrás, con tesón y buenas intenciones siempre lograremos que los que demos hacia adelante sean unos poquitos más. No hay otra manera de avanzar. Ya hemos podido comprobar qué producen los milagros de las grandes revoluciones como la del 17 de octubre en Rusia, la del 26 de julio en Cuba, la extensión del "comunismo" en el Yemen, en Rumania, en Polonia y larguísimos y tristísimos etceteras. Así que, por más que indigne la lentitud, que muchas veces lo hace, hay que ser optimista y seguir avanzando a fuego lento tu mirada.

Un abrazo

antonio dijo...

Soy consciente de que los derechos de los niños han sido violados durante toda la historia de la humanidad pero hemos llegado al extremo de drogarlos ,violarlos y después darles un arma para matar otros niños,¿en algún momento de la historia de la humanidad a ocurrido antes?,es todo tan perverso que cuesta de imaginar.
Saludos!

antonio dijo...

La vida es un misterio,parece que todos nos hemos puesto de acuerdo.

http://cuadernosdelargonauta.blogspot.com