África

Estuve en África en tiempos difíciles y en calidad de emigrante, lo que lo hace más difícil todavía. Ahora vivimos el mundo al revés y son ellos quienes vienen de emigrantes a nuestras tierras. Ni que decir que en peores condiciones que en las que fuimos nosotros, pero siempre sufriendo el desarraigo que supone dejar tu tierra por necesidad, desarraigo doble en mi caso porque Sao Bernardo era la segunda tierra que dejaba después de haber dejado Barcelona con anterioridad.

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Sin embargo, yo amé a África y la sigo amando. Porque a pesar de las tragedias provocadas por el hombre blanco con la complicidad de los corruptos títeres negros, África sigue siendo como una madre, quizás porque según dicen los expertos de allí provenimos todos. Yo puedo decir que sentí esa pertenencia antes de que esos expertos me dijeran porqué.

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Una amiga del alma viajará dentro de unos días a África y me siento como cuando presentas tu familia a un nuevo amor. Espero que todo le vaya muy bien porque de su capacidad y sensibilidad para apreciar toda la mágia y la grandeza de África, no dudo en absoluto. Querida amiga, que te vaya muy bien y que los espíritus de nuestros primeros antepasados que habitan en el baobab te protejan y te reciban con todo el cariño que mereces.