No deja de ser curioso que un país, Marruecos, que desde hace un montón de años mantiene un pulso contra todos los estamentos internacionales y contra toda lógica, por haberse incautado del Sáhara Occidental contra todo el pueblo saharaui, se ponga ahora a reivindicar Ceuta y Melilla. De todos modos, no seré yo quien defienda al imperio español. Es evidente que ambas están en África, por lo que es difícil reivindicar su españolidad, en cualquier caso, teniendo en cuenta que Marruecos no es precisamente el paraíso de la democracia y la tolerancia, creo que lo más justo sería que en todos esos territorios que pertenecen a un estado por las guerras del pasado, se llevara a cabo un referendum en el que los nacidos allí decidieran su nacionalidad. Y cuando digo los nacidos, quiero decir quienes realmente nacieron allá, no quienes residen allá, trabajen o no, porque si se permitiera votar a todos los ciudadanos sin exigencia de origen, Marruecos volvería a organizar una marcha verde como la que organizó para apoderarse del Sáhara Occidental. Y eso no sé si sería legal o no pero desde luego no sería justo para los pueblos de Ceuta y Melilla, como no lo fue para el pueblo saharaui.
Pero al margen del conflicto que me preocupa pero que seguramente se arreglará con algún acuerdo económico (el dinero es el que manda en todos estos conflictos), lo que me llama la atención son los carteles que utilizan los organizadores de la campaña desde Marruecos. Por una parte, aunque seguramente no es real, me parece normal que acusen a la policia de tener las manos ensangrentadas. Eso es algo que hacen todos los combatientes cuando quieren satanizar al enemigo, así dan a entender que ellos son muy buenos porque luchan contra un enemigo que es muy malo. Lo que ya no me parece tan normal, es que el principal objetivo de los carteles que cuelgan sean las mujeres. En primer lugar porque es evidente que, aunque hayan mujeres en la policía, siguen habiendo más hombres, en segundo lugar porque no creo que las mujeres policía sean más violentas que sus compañeros, en todo caso igual, y en tercer lugar porque, teniendo en cuenta el trato que Marruecos sigue dando a la mujer, porque aunque modernicen las leyes de cara a la galería, lo cierto es que siguen "tolerando" un trato indiscutiblemente discriminatorio, en los casos más suaves que los hay mucho más sangrantes, digo que teniendo en cuenta todo esto, me huele a machismo puro y duro el hecho de que traten de insultar con especial virulencia a las mujeres policía. Supongo que en su mentalidad medieval de desprecio hacia la mujer, les debe tocar mucho las pelotas, con perdón de la expresión, tener como enemigos a unas mujeres perfectamente formadas y equipadas para hacerles frente.
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5 comentarios:
¿Dónde está la Ministra de Igualdad?
¿Qué se supone que tiene que hacer la ministra de igualdad, batirse en duelo?
Rubalcaba se humilla ante las presiones de los machistas marroquies y retira de la frontera a las mujeres policias españolas.
Estaba buscando, Julia, un poema que tenía perdido. He ido al buscador he puesto el nombre del poeta con alguna clave más y de repente, se abre la página y leo:
http://zearielijsail.blogspot.com/2008/09/inicio-del-curso.html
En principio, no buscaba al poeta riojano, Buscarini, buscaba la fecha en la publiqué un soneto de Gabriel y Galán dedicado a un rico; al final es lo mismo, encontré esa entrada tuya, la volví a leer con suma atención, y en ella, entre otras muchísimas, interesantes y serias cosas, estaba el poema de Buscarini, aunque le faltaban un par de versos.
Yo andaba entonces por estos lugares como Arriero, pero eso poco importa para el intercambio tan especial que tuvimos en aquel momento.
Siento que posteriormente, en ocasiones, no hayamos sabido aceptar o comprender la sensibilidad que cada cual tiene y a veces, eso ha dado lugar a controversias dialécticas.
Posiblemente tengamos tan claro algunos conceptos que precisamente eso hace que a veces no comprendamos del todo los postulados ajenos.
Te ofrezco de nuevo mi mano de amistad, aunque sé que sólo será temporal (ninguno de los dos estamos llamados a un largo entendimiento coloquial) pero…mientras llegan esos momentos inevitables en que nuestros mutuos comentarios nos vuelvan a «sacar de nuestras casillas», acepta estas palabras de hoy, que sinceras, lo sabes que son.
Un cordial saludo.
Hola Álvaro.
Me alegro mucho de que vuelvas. Ya sabes que, aunque a veces nos pongamos algo bordecillos al defender nuestros puntos de vista, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.
Acepto tu mano de amistas, por supuesto, y reconozco que también yo he sido algo exigente a veces y algo radical en mi postura. Sin embargo, huelga decir que siempre he sentido por ti un gran respeto y nunca, incluso cuando nos hemos discutido, me han molestado tus comentarios. Al contrario. Me gusta encontrarme con pensamientos diferentes al mío porque estos son los que te ponen en jaque, te hacen dudar y por lo tanto pensar. Lógicamente eso no quiere decir que acabe creyendo que tú tienes razón y yo no, pero sí reflexiono sobre lo cuestionable que es eso de tener razón.
Bueno, no me enrrollo más, que ya me conoces, ahora me pondría a platicar y pegaría una paliza inaguantable. Resumiendo: me alegra mucho tu vuelta y espero verte siempre por aquí.
Un abrazo
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