28/9/08

Thank you for the music!


Esta tarde he actuado por instinto. Desde que la estrenaron que pienso, tengo que ir a ver esta película. Sin embargo, he tenido muchas otras prioridades, como ir a ver"Che el argentino", por ejemplo. Pero esta tarde he tenido una intuición. He pensado te la vas a perder, como tantas otras, y luego te arrepentirás porque tendrás que verla en la tele y eso es otra cosa. Así que a media tarde, me he levantado del sillón y he dicho me voy al cine. No os imagináis cuanto me lo agradezco. He disfrutado como una niña chica con los juguetes de Reyes. De haber sido posible, no habría dudado ni un instante en saltar a la pantalla y meterme en la película. Qué derroche de belleza, de buen rollete, de paisajes espléndidos, de vitalidad. Un canto, puede que un pelín cursi pero igualmente entrañable, a la amistad, al amor, al sentido del humor, a la danza, a la música amable y hospitalaria de Abba. Y el final, ¡ah, qué guapo! No os lo voy a contar por si queréis ir a verla. Odio a los agoreros que en cuanto les dices que te gustaría ver esta o aquella película, van y te dicen quien es el asesino. Tú les dices, no me lo cuentes que voy a ir a verla y ellos van y te sueltan, ah, por cierto, al final pasa tal cosa. Y a ti te queda una sonrisa helada y te vas por no decirle, ¡serás cretino, cabroncete! Así que no os contaré el final. Solo os diré que, si la vais a ver, no seáis de esos que echan a correr en cuanto les parece que todo terminó. Hay más.

En fin, creo que es una película que hay que ver. Por supuesto hay que ir a ver "Che el argentino" y "Los girasoles ciegos" y "La caja de Pandora" y "El niño con el pijama a rayas" y "La conjura de El Escorial" y muchas más, pero también es bueno que vayáis a disfrutar con este canto a la vida que es "Mamma mia!". Una Meryl Streep fantástica, un Pierce Brosnan más atractivo que nunca y, sobre todo, una coreografía espléndida. Seguramente no es la mejor película del mundo, ni por supuesto la mejor que he visto, pero, creedme, realmente vale la pena verla. Es como un pequeño balón de oxígeno de alegría en medio de este valle de lágrimas con todo eso de la crisis y las profecías apocalípticas con que nos presionan cada día.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro, Julia, que disfrutaras ayer viendo una película. La verdad que este otoño viene caliente en estrenos importantes. (Donde vivo hubo un tiempo que había 6 cines, ahora ninguno. Parece ser que una gran superficie va a construir varias salas)

Me parece espléndida tu frase: «Es como un pequeño balón de oxígeno de alegría en medio de este valle de lágrimas con todo eso de la crisis y las profecías apocalípticas con que nos presionan cada día»

Un día será una película, otro un libro, un paseo por el campo, la sonrisa de un niño o las ganas de vivir de un enfermo y ¿qué tal ver una ermita románica perdida en un páramo? Cualquier cosa es más importante en nuestras vidas que la crispación que nos rodea y nos ahoga. Creo que algún día aprenderemos, si nos dejan.

Julia, la gente normal no hemos buscado la crispación, nos la imponen porque juegan con nuestros sentimientos y saben que nunca seremos indiferentes a lo que nos rodea. Pero ¡malditos sean! todos aquellos que día a día llenan nuestros caminos de espejos rotos y nos hacen andar descalzos por ellos.

Pero insisto, me alegro muchísimo que disfrutaras con una película. Intentaré verla.

Un abrazo.

P.D.: ¿Lograste el libros de Buscarini? Ya me dirás. HASTA LA PRÓXIMA

Luis Llorente dijo...

Lo siento Julia la vi antes en Alacant con los crios de una amiga

Julia dijo...

Hola Arriero.
Gracias por tus buenos deseos. Las películas, como has podido comprobar, me encantan hasta el punto de comportarme como una niña (solo a veces ¿eh?); la música, pues qué quieres que te diga, la vida sin música no sería vida para mí; los libros me apasionan, acabo de comprar "La hija del sepulturero". No tengo ni la más remota idea de si es bueno o no, la mayoría de las veces los compro por puro instinto y la verdad es que pocas veces me ha fallado; las sonrisas de los niños, pues eso ¿habrá algo más hermoso en esta vida? ¿Y cuando se rien a carcajadas, que son tan contagiosos que cuando les oyes te es imposible no echarte a reír tú también?; las ermitas románicas también están muy bien, y los acantilados, y las montañas, y las playas, y las bohemias plazas y calles estrechas de los barrios y pueblos antiguos y... bueno, tantas y tantas cosas hay en este pequeño mundo que son maravillosas. Claro que hay momentos difíciles, pero aún así vale la pena vivir. Mira, cuando estuve enferma porque la quimioterapia me mataba cada día, me acostaba, me abrazaba a mí misma y cerraba los ojos con fuerza para dormirme y dejar de sufrir, con la duda de si volvería a despertar. A la mañana siguiente, abría los ojos y a pesar del inmenso dolor que sentía por todo el cuerpo y del aspecto de E.T. que veía cuando me miraba al espejo, aún tenía fuerzas para sonreír y dar gracias a la vida por seguir viva. No sé si me queda mucho o poco por vivir, ni si tendré que soportar trances muy fuertes antes de que me llegue el final, pero pase lo que pase, siempre habrá lugar para sonreirle a un extraño, mirar con pasión toda la belleza que me rodea, amar tiernamente a todos los niños del mundo, compartir sentimientos con familiares y amigos, adorar a mi hijo por más hombre independiente que se haga, amar a mi marido que ha estado incondicionalmente a mi lado en los mejores y en los peores momentos de mi vida. En fin... no quisiera ponerme transcendental, así que lo voy a dejar aquí. Además, he acabado la parrafada con el hombre de mi vida que es quien más merece ocupar el final de este cursi pero sincero alegato.

Hombre Arriero, hay que aprender a sortear los espejos rotos. Sí, ya sé que a veces resulta difícil, pero hay que seguir. Nadie se puede parar. Mira, recuerdo cuando era niña, en la emigración de principios de los sesenta, mi madre, con cuatro niños pequeños que se embarcó al otro lado del Atlántico y muchas otras mujeres que iban, unas preñadas, otras con criaturas pequeñas, cuanto más difícil resultaba echar pa lante, más se les agudizaba el sentido del humor, supongo que era algo así como un arma de defensa. Y se contaban cosas que yo no llegaba a entender, pero me reía con ellas porque se desternillaban y nos contagiaban a todos. Ahora, sin embargo, ves a algunas mujeres que dicen no poder ir de vacaciones porque ¿a dónde van a ir con los niños tan pequeños? Mare de Deu!!

Sí, es cierto. A veces es muy duro echar pa lante pero la vida no tiene marcha atrás, así que, o te paras o andas. Y como yo, de momento, no tengo ni pizca de ganas de pararme, pues echo pa lante.

De Armando Buscarini tengo encargado en La Central "Cartas Vivas" porque "Orgullo. Poesía (In)Completa" está agotado y no me lo han encontrado por ningún sitio. ¿Tienes tú idea de si se podría encontrar?

Un abrazo

Julia dijo...

Hola Luis,
Hombre, alguna cosa tenías que hacer antes que yo, ¿noooooo? Jajajaja... ¿Y qué, te gustó tanto como a mí o es que soy más tonta de lo que creía?

Un beso

Luis Llorente dijo...

Me gusto por la interpretación de las tres, los tipos dejaban algo que desear, además ya iba motivado, nada más bajar del tren Elena, los crios y los padres estaban preparados para la peli, añadirte que ella es profesora de música con lo cual añadido, bien mirado tú y ella os pareceís un montón. Pero bueno la peli era lo que se esperaba, salvo la voz de las canciones mejor ellas que ellos, incluido 007.

Julia dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Ellas más potentes que ellos, pero también es normal, es una película para lucimiento de ellas tres. Ellos van más bien de comparsa. La voz que más me impresionó fue la de Meryl Streep, encima de ser una grandísima actriz, tiene una voz formidable. Sí, ya sé que hoy día hay muchos resortes técnicos para perfeccionar las voces, pero algo hay que tener para que al final salga bien. Y bailar, pues muy bien. Los mejores los coros, que para eso son los bailarines profesionales, pero ellas no se quedan muy atrás. Y ellos, pues tienen su punto, cuando dan la cara con aquellas vestimentas resultan muy simpáticos y divertidos. ¿Elena y yo nos parecemos porque nos parecemos o porque nos vuelve loca la música? A mí ya sabes, porque lo has podido comprobar, que no hace falta más que me toquen un tam-tam para que se me escapen los músculos a bailar, con o sin mi consentimiento, jajaja...

Anónimo dijo...

Gracias, Julia, por tus palabras. Referente a Buscarini, sólo he estado en Logroño en domingos y claro, no he podido mirar el libro del poeta.

Un día me preguntaste por mi “blog”, te contesté que no tenía y es una verdad a medias, lo siento. Participo en uno que preparó una amiga de Barcelona en el que debíamos escribir los dos o mejor dichos los tres ya que se sumó otra persona. Así ocurrió ocurrió al principio pero al final rara vez me acompañan y verás que está prácticamente sin respuesta de nadie. No suelo darlo por ese motivo y casi lo tengo ya como refugio para escribir mis cosas que a nadie interesan, pero me sirven para a dar rienda suelta a mis anécdotas o vivencias personales. En resumen que escribo para mi (egoísmo puro y duro, CONFESADO.)

Cuando escribí sobre Buscarini, al tiempo me contestó un amigo de Logroño y creo que con las claves que él nos da, podías intentar conseguir el libro. No obstante tampoco es nada costoso localizar el teléfono de la librería riojana y hacer una llamada, si es que te parece oportuno.

Te pego textualmente su comentario:

Armando dijo...
Hola amigos:

Existe un libro que reúne la poesía completa de Buscarini. Se titula 'Orgullo' y aunque está prácticamente agotado y es posible que se reedite este año lo pueden encontrar todavía en Castroviejo Librero, en Logroño (castroviejolibrero@eniac.es). Este año, además, va a publicarse el segundo volumen de sus obras completas, el que reúne prosa, teatro y memorias. Si quieren saber algo más de él: www.armandobuscarini.com
3 de agosto de 2008 19:56

Espero te sirva.
Un abrazo, Julia.

P.D.: Verás que firmo como "Iñigo" era el nombre que usaba en el chat donde nos conocimos todos. Adiós.

Anónimo dijo...

Joerrr, como tengo de mal amueblada mi cabeza en estos tiempos. Me lanzo con mucho apuro a decirte que participio en un "blog" y me olvido darte la dirección. Disculpa.

http://arlesiana.blogspot.com/

Hasta la próxima, que todo te vaya muy bien.

lillian dijo...

probando... probando.. Lillian

Julia dijo...

¡¡¡HOLA LILLIAN!!!
Te recibo, afirmativo. Cambio.