Realmente, no sé qué creer sobre el culebrón de moda. Al parecer el mundo se escandaliza, se rasga las vestiduras ante las “escandalosas” revelaciones de Wikileaks. A mí, desgraciadamente, nada de lo que pueda decir Julian Assange me parece nada del otro mundo. Siempre sospeché que podía ser como detalla en las supuestamente revolucionarias publicaciones. Lo que me escandaliza es que el mundo se escandalice, sinceramente me parece que es una forma más de la enorme hipocresía en la que nos movemos todos como peces en el agua. Y en cuanto a los motivos por los que ha sido detenido… pssssss, qué queréis cagamos con los indios cagarramos… no seré yo quien defienda a un supuesto violador, pero este caso huele tan mal como el de la Monica Levinsky. Parece mentira que a estas alturas, los poderosos nos sigan tratando como a auténticos estúpidos y se monten historietas que no se traga nadie para justificar la defenestración de un político o la detención de un supuesto espía postmoderno de la red. Con lo fácil que es deducir que tanto lo uno como lo otro no tienen otras motivaciones más que la perenne y corrosiva lucha por el poder.
Hay quien se frota las manos ante los escándalos suscitados por la publicación de supuestos secretos (que por otra parte suelen ser solo opiniones de algunos personajes más o menos públicos) pensando que por fin alguien se vengó en su nombre contra los poderosos. No, nadie se va a vengar por nadie. Hay quienes observan atemorizados a ver qué dará de sí este affair, quizás teman que se pueda desatar un gran caos que ponga en peligro la supuesta convivencia del mundo “civilizado”, esta vida tan tranquilita que nos hemos montado. No, no pasará nada que no puedan controlar los poderosos. Ni se vengará nadie por nosotros, ni llevará a cabo nadie la revolución que debiéramos llevar a cabo nosotros. Igual que neutralizaron la imagen y el símbolo del Che, los poderosos neutralizarán a Julian Assange y su Wikileaks. Y ¿por qué? Pues muy fácil, porque está el stablishment muy bien controlado por quienes lo han engendrado, alimentado y han visto crecer. Y está bien controlado porque a lo largo de las últimas décadas han logrado su mayor y más importante victoria: hacernos creer que no podemos creer, formar nuestros espíritus para aprender a justificar nuestro voraz individualismo con un estúpido “todos los políticos son iguales” o “yo paso de política”. Ah!, qué aguda es esa filosofía, como se rien a carcajada batiente los poderosos ante esas declaraciones de principios: “yo paso de política”. Sí hijo, sí, nos dicen en sus mensajes de despotismo y malévola aspersión de la desconfianza y el sálvese quien pueda, tú pasa de política que la política no pasará de ti.
¿Y si en realidad no fuese todo más que un enorme montaje para mantenernos entretenidos y que vayamos olvidando los desastres climáticos y financieros que siguen destruyéndolo todo impunemente? ¡Bufff! Podía haber seguido en el limbo unos cuantos días más…
Aunque por otra parte, ¿y si esto no ha hecho más que empezar y por fin las nuevas generaciones han encontrado la via de plantar cara a la barbarie, cambiando las organizaciones colectivas de antaño por la revolución en la red? Pueeeeeees… no estaría nada mal ¿no? A ver si en lugar de volver al limbo voy a tener que practicar para poder navegar por la red con facilidad…
"Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse."
Nicolás Maquiavelo
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Habrá que ir pensando en cómo salir de la caverna... .
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4 comentarios:
La verdad que todo esto que sale a la luz parecen cosas de criaturas pues no hay nada verdaderamente escandaloso en todo ello,es más diría que algunas son cosas de prensa rosa.
En mi humilde opinión creo que podría tratarse de maniobras de distracción o quizás hacerle callar por si acaso puede tener alguna cosa de gran importancia.
El que quiera escandalizarse que mire como está el mundo de desesperado por otras tierras.
Abrazo y saludos afectuosos!
Estoy de acuerdo contigo Antonio, si hay o no información seria no lo sé, pero desde luego hasta ahora no se ha publicado nada que no nos pudiéramos imaginar. A mí me huele a montaje hollywoodiano.
Un abrazo
En el mundo de esta loca información diaria que es verdad y que es mentira, soy incapaz de discernir nada, solo la realidad de cada día y con la gente con la que hablo
Y aun así, vete con ojo...
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