3/9/09

PROSTITUCIÓN




Al parecer es cierto eso de que la jodienda no tiene enmienda. Hace ya días que no oigo más que hablar de putas. Los ciudadanos se sienten molestos (y con razón), los periodistas tratan de sacar tajada de tan escabroso tema y la oposición, uy la oposición, se desgañitan diciendo que Jordi Hereu es poco menos que el macarra principal de tanta meretriz suelta en la calle.
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Vamos a ver, de acuerdo con que es un tema preocupante, muy preocupante. Y no solo por las molestias que significa para los ciudadanos que viven o transitan por las zonas afectadas, sino también y muy especialmente, porque detrás de esas fotos que publicó El País, de las cuales no me atrevo a publicar ninguna porque ante tema tan jugoso igual se les ocurre pedirme explicaciones, detrás de esas fotos decía, hay dramas horripilantes de mujeres que malviven, que sufren un sinfín de vejaciones, explotación indigna, peligros para su salud y su integridad física. Mujeres que en muchos casos fueron arrancadas de sus familias siendo menores de edad, algunas niñas, y que deambulan por distintas ciudades (no es un tema que afecte solo a Barcelona, si no que se lo pregunten a los madrileños, o a los parisinos, etc., etc...) a disposición de unos cuantos macarras despiadados y ruines que se aprovechan de ellas mientras resulten atractivas para unos clientes desgraciados (porque hay que ser desgraciado para disfrutar del sexo en condiciones tan degradantes). Es el turismo barato de borrachos que vienen a beber y a follar sin orden ni concierto, dirán algunos. Y sí, seguro que será eso, pero ¿por qué nadie dice nada de las agencias que promocionan Barcelona como destino de turismo salvaje y tirado de precio? ¿por qué nadie pide cuentas a los bares y comercios que les venden todo tipo de bebidas alcohólicas? ¿por qué? Pues porque la pela es la pela y cada cual ve la situación como le conviene, a excepción de los vecinos y de las propias putas que esos y esas sí son las víctimas de todo este montaje.

A mí lo que más me jode (en sentido figurativo claro) es que parece que toda la culpa la tengan las putas y el alcalde. Respecto al alcalde ¿que quieren exactamente que haga, que ejerza de Torquemada y las queme a todas en una gran hoguera para que dejen de molestar? ¿Realmente se puede solucionar ese gravísimo problema con la ordenanza para el civismo? Las ordenanzas cívicas son para ser aplicadas cuando los ciudadanos de a pie cometen irregularidades que molestan al resto de los mortales. ¿A alguien se le ha ocurrido que las ordenanzas para el civismo sean la solución para los maltratadores, asesinos a sueldo, traficantes de armas o drogas o cualquier otro problema social que debe ser tratado como delito penal? Pues el problema de la prostitución de la que estamos hablando es también delito penal porque todas esas pobres mujeres que venden sus servicios en plena calle son víctimas de las mafias y no debieran ser multadas por una actitud incívica sino que debieran ser rescatadas de las garras de sus verdugos y esos verdugos debieran ser perseguidos hasta el catre para que paguen por sus delitos. Y todo eso no lo puede solucionar una ordenanza para el civismo, sería como aplicar un cataplasma para granos en un tumor maligno.
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Contra las putas no tengo nada en absoluto. Las putas sin clientes no existirían, así que los clientes debieran tener exactamente el mismo trato social que las putas. Lo que hace daño no es que haya putas ejerciendo su profesión sino la miseria que arrastra a toda esa marea humana que trata de sobrevivir y sufre la explotación de quienes no tienen ningún escrúpulo en aprovecharse de los más vulnerables en su propio provecho. ¿Por qué no dejamos de ser hipócritas, mirar hacia otro lado o escandalizarnos cuando el problema sale a la calle y planteamos el tema con seriedad? Hay que legalizar la prostitución. Hay que dar cobijo a esas mujeres para que puedan tener representación sindical, asistencia sanitaria y locales decentes donde poder ejercer. Que paguen sus impuestos, reciban sus servicios y los macarras a la cárcel, que esos sí son los criminales y contra esos no sirven ordenanzas cívicas sino todo el peso de la ley.
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2 comentarios:

MentesSueltas dijo...

Hola Julia, comparto mucho de lo que dices... tema para hablar largo rato.

Te abrazo
MentesSueltas

Pere Nieto dijo...

És evident que aspectes com la prostitució o la mendicitat no podien estar recollits a l'ordenança del civisme.