5/9/09

El hombre huraño


Giré la esquina y me encontré con un hombre huraño que se dirigía hacia mí con enormes zancadas. Nuestras miradas se cruzaron apenas un instante. De pronto tiró de la barra de pan que llevaba bajo el brazo izquierdo con fuerza y la partió. Había tanta rabia en sus gestos que sentí miedo. Me aparté hasta rozar la pared para dejarle paso. Él también se apartó ligeramente, sin embargo era tal la potencia de su odio que sentí un aire caliente que me envolvió y tuve una sensación como si aquél pobre hombre hubiera vomitado toda su amargura sobre mí. Traté de olvidarle de inmediato pero llevo casi una semana sin poder quitármelo de la cabeza. Tenía aspecto de… no sé, ucraniano o algo así.

.


Llevo toda la semana pensando en él. ¿Qué le haría reaccionar con aquella mezcla de rabia, odio y amargura? ¿le acabarían de comunicar que estaba despedido del trabajo? ¿le habría abandonado la mujer cansada de pasar necesidades por otro que sí logró encontrar trabajo? ¿tendría algún hijo enfermo o víctima de la droga? ¿volvía de alguna oficina del INEM donde le habían comunicado que no le correspondían los 420 euros? ¿habría recibido una orden de expulsión o por el contrario quería volver pero no tenía dinero para ello? Ay, no sé. Trato de vivir lo mejor que puedo porque que yo no coma no evitará el hambre que pasan otros, porque que yo sea desgraciada no hará felices a quienes sufren, porque que yo deje de estar sana (bueno, a medias) no evitará las enfermedades de otros, intento reír porque no hacerlo no secará las lágrimas de quienes lloran, pero qué duro es ver el sufrimiento de otros cara a cara. Es como si caminaras tranquilamente por una vereda rodeada de flores y de repente surgiera una fuerza oscura de las sombras y te zarandeara con rabia. Putas desgraciadas, clientes miserables, unos políticos corruptos y otros distraidos, jóvenes dejándose arrastrar al hondo pozo de las drogas, familias rotas, mujeres y criaturas maltratadas, niñas violadas, parados condenados al desamparo... mil problemas por resolver y unos cuantos reales para repartir entre todos mientras unos cuantos tienen tanto que jamás podrán contarlo. Y todo esto aquí en casa, ni pensar quiero en las casas ajenas donde las fístulas malolientes arrojan a los jóvenes a travesías desesperadas en pateras miserables.
.
.
Dios, que distraido estás joder ¿cómo puedes permitir que seamos como somos? ¿cómo puedes acomodarte en los sillones del Vaticano mientras tu rebaño se autodestruye y destruye su habitat por sobrevivir unos y por poseer más, mucho más de lo que necesitan otros. No, definitivamente no haces bien tu trabajo. ¿Cómo quieres que creamos en ti?
,

6 comentarios:

zel dijo...

Doncs....no tinc resposta, i no sóc déu, evidentment...però jo li faria la mateixa pregunta, tot i que sospito que l'altra raça d'humans, que segur que n'hi ha dues, és la culpable de tants mals sobre la terra...

Petons!

azul dijo...

Maravilloso post ...muy,muy bien escrito...

Felicidades por escribirlo ...

Me encanta tambien esa imagen del agua al entrar en tu blog...tengo una foto parecida...hace camino...

Un beso

Paquita dijo...

Muy buen post.
Yo creo que Dios está muy lejos del "trono" del Vaticano.
Y sí creo que Dios está muy distraido.

Besitos Julia.

JVC dijo...

La desesperación es un estado consustancial a los seres vivos, no solo a los humanos.Aunque lo cierto es que en nuestros días nos afecta emocionalmente en mayor medida que antaño. Creíamos disponer de un mundo "cuasi perfecto", creiamos haber dejado atrás la miseria, pero no. La miseria es una magnitud constante en la Humanidad, y lo que varía es la percepción que algunos tenemos de ella, sobre todo cuando "nos alejamos" y "nos alejan de ella".
Un abrazo
Montarto

MARI dijo...

Ese hombre es la imagen de muchos hombres y mujeres de hoy,estamos perdiendo la esperanza, la alegria de vivir,me duele que se pase hambre, que no haya trabajo,lo peor es que esta sociedad de consumo y polucion esta agotada, se necesitan nuevos ideales, sin justicia no habra paz,ese hombre esta agotado, maltratado, engañado, no cree en nada ni en nadie.Dime Julia¿ donde se agarra?yo creo en Dios,y respeto al ateo, que muchas veces es mas cristiano por sus actos que los hipocritas del clero.

Anónimo dijo...

A veces uno aparenta no hacer nada, pero en realidad estamos esperando algo. Dios nunca descansa, aunque sintamos q no hace nada, el universo entero día a día actúa xq él asi lo dispone. ël permite cosas x algo, falta hacer oración, falta acercarnos a él. La fé agoniza y la gente se olvida de ser como niños por dentro. Sólo basta con observar como son los niños. Dios dijo, dejad q se acerquen a mi, q de ellos es el reino de Dios.