Hoy he abierto el correo electrónico y me he encontrado con esta nota de Aministía Internacional. Sí, ya sé que queda mucho, muchísimo por hacer, pero hay que seguir intentándolo. También sé que celebrar días internacionales de esto o lo otro no sirve para nada si no hay intención de luchar por ello, pero en este caso, nombrar ese día forma parte de una lucha que, aunque sorda y pequeña, va logrando poquito a poco despertar conciencias sobre problemas que siempre existieron y siempre se ignoraron. No podemos mirar hacia otro lado. Estos niños y niñas forman parte de nuestros niños y niñas porque son seres humanos y nosotros, como adultos, tenemos la obligación de mirarles a la cara y hacer todo lo que esté en nuestras manos para arrancarlos del terror al que han sido arrojados y para que el crimen de sus verdugos no quede impune. Publico a continuación el mensaje que he recibido porque quiero compartir con vosotros esta pequeñísima pero muy importante alegría.
Aunque ellos seguramente no lo saben, son el centro y la razón del primer juicio que acaba de abrir el Tribunal Penal Internacional por el reclutamiento de niños y niñas soldados.
El acusado es Thomas Lubanga, líder de una facción rebelde de la RD del Congo. Cientos de niños y niñas fueron secuestrados, torturados, violados, obligados a matar y, en muchos casos, morir sin saber lo que es la infancia.
Aunque tampoco lo saben, este proceso se ha abierto gracias a ti, a la confianza y apoyo que has brindado a Amnistía Internacional. Con tu solidaridad y compromiso has contribuido a que se reconozca por fin la gravedad de este crimen de guerra y a terminar con la impunidad con que se comete.
Hoy, Día Internacional para Acabar con la Utilización de Niños y Niñas Soldados, celebramos contigo la buena noticia sin olvidar lo que queda por hacer: desarrollar el marco legal que impida que un solo menor más sea utilizado como soldado; presionar hasta liberar a los que aún siguen en manos de milicias y grupos armados; y asegurar que esos niños y niñas son desmovilizados y reintegrados a sus familias, pueblos y colegios, de donde nunca debieron salir.
Como ves, es un paso importante, al que han de seguir otros. Aunque ellos nunca lo sepan, gracias a ti, daremos el segundo y el tercero.
Eva Suárez-Llanos
Directora Amnistía Internacional - Sección Española
6 comentarios:
Julia siempre hay algo por lo que luchar, un beso.
La misma que yo, amiga...y da una cosa...se me puso el corazón a cien...
Por cierto, mujer inquieta, cambios y mas cambios, verdad?
Como estás? Yo pata coja! Besos!
Sí Luis, siempre hay algo por lo que luchar. Lo malo es que siempre hay TANTO por lo que luchar, pero aún así seguiremos adelante.
Un beso
Hola Zel, que tal els teus genolls. A la pata coja, quina gràcia, aquesta era una expressió que feiem servir la canalla de la meva generació.
Doncs ja veus, vaig fent canvis i canvis potser perque la meva ignorància en treballar aquest tema dels blogs no m'ha permés encara trobar el perfil que m'agradi el suficient per no haver de canviar, o potser és que canviaré tota la vida fins al final, ja saps, per alló de "sembles el cul d'en Jaumet" jejeje.
Espero que tot et vagi molt bé, tot i que hauràs de tenir paciència per recuperar-te doncs em fa l'efecte que tu també ets bastan inquieta, m'equivoco?
Gràcies per passar-te per aqui i molts petons.
Sr. Comentario Suprimido, no se corte, no elimine usted nada. Sabe que tiene toda la libertad de decir lo que quiera. Otra cosa es que luego no le guste lo que le puedan contestar pero, ya sabe, en eso consiste la libertad de expresión.
Saludos.
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