26/4/10

Por los derechos humanos

Sra. De Cospedal:

NO ABRIMOS VIEJAS HERIDAS, INTENTAMOS QUE CICATRICEN LAS QUE DEJARON AL DESCUBIERTO FRANCO  Y LOS FRANQUISTAS.
A ver si se entera de una vez, que va usted muy "despistada".

Estoy hasta los mismísimos de todos esos políticos que se erigen ahora en defensores de la democracia, al tiempo que ponen todo su empeño en defender a los corruptos, mirar hacia otro lado ante los excesos de la iglesia, impedir el desarrollo de las leyes de defensa de las minorías y de igualdad de la mujer, y que tratan de destruir la sociedad del bienestar lograda por los trabajadores a base de lucha y sacrificio. No quisiera faltar al respeto a nadie (al contrario de lo que hacen ellos... y ellas), pero no puedo evitar indignarme cada vez que les oigo hacer acusaciones que muy bien pudieran hacérseles a ellos... y ellas.

¿Por qué están tan molestos con el juez Baltasar Garzón y con quienes estamos con él? ¿Qué intentan ocultar?

Francamente (no de Franco sino de sinceridad), creo que nos equivocamos bastante cuando decidimos aceptar borrón y cuenta nueva. Todos los países que sufrieron dictaduras nos han dado una lección en este tema. Nunca debimos aceptar que los franquistas siguieran impunes e incluso ejerciendo cargos que en su día usurparon por la fuerza. Porque aunque sea cierto que a algunos de ellos los eligieron por sufragio universal, no es excusa para no explicar a las nuevas generaciones que en su día fueron diciendo "las calles son mías" y fueron responsables de la matanza de trabajadores en la iglesia de Vitoria. No debimos dejar de explicar bien alto a las nuevas generaciones  cómo se vivía en la España nacionalcatólica del franquismo, los horrores de sus cárceles, de sus orfanatos, de sus escuelas. Las miserias en los pueblos y en el campo, donde los caciques utilizaban a las personas como a animales. Las inmundicias de los barrios periféricos, donde se hacinaban las familias en pisos insalubres o en barracas infames, familias que se veían obligadas a huir de sus pueblos para no morir de hambre. Y mientras todo eso pasaba, los franquistas de convicción y los que se adherian a la causa por conveniencia, se hacían ricos con el estraperlo al que muchas veces llegaban como pago por los servicios prestados al denunciar a sus vecinos supuestamente rojos.

No, no hay perdón para todos aquellos crímenes. Y no solo porque son imperdonables sino porque ni siquiera se han dignado a pedir perdón. Hay que seguir investigando. Hay que apoyar al juez Baltasar Garzón y hay que gritar bien alto que a los demás jueces, en lugar de tratar de procesarlo por tratar de averiguar la verdad, vergüenza debiera darles por no haber hecho ellos lo mismo.

3 comentarios:

antonio dijo...

Bueno!! ya conseguí entrar sin que saliera el dichoso mensaje.

Parece ser que en el pasado no se hicieron las cosas del todo bien y ahora salen los resultados, también es posible que se hicieran bien pero muchas personas no han entendido o no han querido la democracia.

Muchas gracias por desarme tanto bien ,también te deseo lo mismo hasta la eternidad.

Saludos!

Julia dijo...

Tú las tienes todas, jajajaja..., eso decían las abuelas cuando les decías gracias.

Un beso

Anónimo dijo...

Solo por curiosidad,alguién sabe que el Sr Garzon en el 1992 hizo unas detenciones antes de las olimpiadas a un monton de independentistas catalanes,yo me acuerdo,se denunciaron torturas por parte de la guardia civil. Tiempo después pude hablar con uno de los detenidos el qual me dijo que delante del Sr Garzón le conto que lo habían torturado y que él giro la cara y no hizo caso alguno ...
vaya vaya con el Super Garzón !!