20/1/12

¿Hacia dónde vamos?

Cuando se votó la Constitución Española, a mí me pareció insuficiente. Lógico. Entonces yo militaba en la CNT y puede que pecáramos un pelín de soñadores. Con el tiempo, entre unos, otros y la normal decadencia de la edad, llegué a convencerme que podíamos darnos con un canto en los dientes con la "ejemplar" democracia que habíamos sido capaces de crear. Pasó el tiempo y llegó la catástrofe. La capa de pintura, de mala calidad y a brochazos burdos, se fue descascarillando hasta que han vuelto a verse los huesos de la momia franquista que siempre estuvo ahí, al acecho. Es lo que pasa cuando uno pacta con el verdugo, que tarde o temprano se encuentra en mitad de la matanza de texas.
Ahora están crecidos, hasta le pondrán a una calle de Madrid el nombre de un responsable de más de una pena de muerte y una matanza de trabajadores durante la dictadura franquista. País… en lugar de llevar a los delincuentes al banquillo llevamos a los jueces que intentan parar los pies a los delicuentes y enterramos a los verdugos de la dictadura con todos los honores.  Hoy leo en la prensa que el gobierno de Uruguay pide perdón por los crímenes de la dictadura. Todos los países en los que se han producido dictaduras sangrantes piden perdón tarde o temprano. Todos menos España. España es una grande y libre e indivisible, es cañí, es raza, es castiza, es aquella que un día te helará el corazón. Porque aquí a los seguidores de la dictadura, en lugar de sentarlos en el banquillo los votamos para que nos gobiernen con mayoría absoluta.

Y ahora toca lamentarse. Lamentarse por la subida de impuestos que nos prometieron no hacer  jamás, por los recortes en derechos y prestaciones sociales, por congelar el salario mínimo y cerrar las casas de acogida para mujeres maltratadas, por aplazar sin escrúpulo alguno servicios tan vitales como una quimioterapia, por tener a nuestros hijos congelados en las escuelas públicas mientras ellos siguen disfrutando de sus mansiones. Cincuenta y pico casas y pisos dicen que tiene Millet, entre otras muchas propiedades y ahí sigue, libre como un pájaro y sin devolver un céntimo de todo lo que robó. Y los directivos de los bancos se siguen retirando con jubilaciones supermillonarias, mientras sus entidades son "rescatadas" una y otra vez con dinero público, y sus comunidades autónomas siguen recibiendo trato de favor desde el gobierno central mientras a otras se amenaza con llevar a sus autoridades a los tribunales y… y suma y sigue porque como siguen teniendo la sartén por el mango, cuando intentamos girar la tortilla nos la apartan y se nos estrellan los huevos en el suelo. Así es esta democracia que logramos a raíz de aquella transición de hojalata.

Y no digo que no fuera necesario el pacto en aquellos momentos, pero ¿a qué esperamos a hacer la transición de verdad con los años que llevamos a su merced? Porque esa es otra, la monarquía… Una monarquía que nos dejó Franco puesta y aún no hemos sido capaces de quitarnos de encima. Es que no hacen ningún daño, dicen algunos ¿cómo? ¿que no hacen ningún daño? Pero si están faltando a derechos humanos fundamentales: todo ser humano debe ser tratado en igualdad de condiciones, al margen de su raza, religión u origen. ¿Por qué entonces debe ser jefe de estado una persona por su origen familiar? ¿por qué permitimos que se perpetúe tamaña insensatez dando por bueno que el rey traspase sus poderes divinos a su hijo Felipe? ¿Es que estamos locos? Si somos una democracia, todos los ciudadanos y ciudadanas deben ser iguales ante la ley y solo podrán gobernar aquellos o aquellas a quienes la ciudadanía elija en sufragio universal. Vamos, es que es elemental.

En fin y resumiendo, que estoy muy preocupada. Estoy muy preocupada porque vamos de mal en peor y no reaccionamos. Ahí tenemos al movimiento del 15M. Qué aventura tan bonita si se le viera algún horizonte. Pero no quieren comprometerse. Lo que decida la asamblea, dicen. Y ¿qué hacemos, vivir el resto de nuestro días en asamblea permanente? Es que los partidos políticos y los sindicatos ya no sirven, dicen. Bueno, pero algo habrá que inventar para organizarse ¿no? Llámale plataforma, llámale comités, llámale equis, yo qué sé… algo, algún tipo de organización habrá que inventarse para coordinar y cohesionar a los diferentes colectivos, habrá que concretar las reivindicaciones y los objetivos… porque, por muy buenas que sean las intenciones, no se puede ir por la vida con tanta alma y tan poco cerebro. El corazón tiene motivos que la razón no entiende, dicen los poetas. Como frase es preciosa, pero para echar a andar, además de tanto sentimiento, hace falta articulaciones que permitan que un movimiento no quede más que en el intento. Y lo malo es que si no se reacciona a tiempo, la capacidad que tiene el capitalismo de devorarlo todo puede acabar haciendo del 15M un filón de beneficios económicos para alguna multinacional que se dedique a hacer merchandising al estilo de las camisetas y gorras del  Che Guevara, que han vendido millones y millones en todo el mundo… Bah, no quiero seguir por el momento porque me estoy desmoralizando y ese gusto no se lo pienso dar a nadie. Vendrán tiempos mejores, estoy segura. No puede ser que volvamos a las cavernas sin reaccionar. No, no puede ser. Más difícil lo hemos tenido en otros tiempos y salimos adelante...
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¡Hasta la victoria... siempre!
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2 comentarios:

antonio dijo...

Me gusta tu pregunta Julia.Aunque para saber donde se va primero hay que moverse.Movernos como sociedad.

Cuando se pacta con el diablo ya somos diablo.

Abrazos,saludos afectuosos y buen finde Julia!

Julia dijo...

Gracias Antonio, buen finde para vosotros también y un abrazo para los tres