24/5/11

Acerca del 15M

Tengo un amigo que dice que los cargos de gobierno debieran ser obligatorios para todo el mundo. Como en las comunidades de escalera que se tienen que rotar el cargo de presidente entre todos los vecinos. Si eso fuese posible, desde luego sería fantástico. Tanto para evitar que los cargos políticos se enquistaran, como para que el resto de ciudadanos fuese consciente de lo difícil que es contentar a todo el mundo. Pero no lo es. No lo es en primer lugar porque hemos creado unas sociedades enormes y de hacer la rotatividad real, tendría que governar cada ciudadano o ciudadana un minuto al día. Además está el factor escaqueo. Aquellos que no estuvieran dispuestos a asumir su minuto de responsabilidad, ya buscarían la fórmula para escaquearse que de eso sabemos mucho en nuestro país, no en vano somos descendientes del Lazarillo de Tormes.

Pues algo así empieza a suceder en Puerta del Sol y Plaça Catalunya. Los ánimos de algunos, seguramente de aquellos y aquellas que se lo toman más en serio, empiezan a decaer porque las asambleas empiezan a convertirse en un galimatías con muchas razones y muchos sueños pero pocas concreciones. Las acampadas no podrán ser soportadas indefinidamente sin que se infecten con toda la pudedumbre que rodea a estas sociedades nuestras tan masificadas, rateros, especuladores que intentan revender los alimentos entregados solidariamente por los vecinos, políticos oportunistas que han vendido sus ideales por arrimarse al poder y que ahora se venden como los salvadores de esa juventud indignada con todo derecho. Y es que la realidad se impone. De la misma forma que los ciudadanos que se vieran obligados a gobernar se darían cuenta de que no es tan fácil, ahora la juventud acampada se da cuenta de que no todos los que se les acercan tienen buenas intenciones. Sería muy triste que todo acabara en agua de borrajas y en grupos divididos y enfadados entre sí. Sí, sería realmente triste.

Por eso y porque creo que este movimiento, que (quiero pensar que es así) ha surgido de la espontaneidad de la juventud indignada puede ser una gran esperanza para quienes creemos que otro mundo es posible, empieza a ser urgente que se organicen y concreten ideas. En primer lugar debieran estudiar la forma de crear una estructura capaz de mantenerlos unidos y de vertebrar el alubión de ideas que han surgido a raíz de la protesta. Esa será la única forma posible de continuar el movimiento reivindicativo más allá de los campamentos, es decir, de poder seguir la lucha desde la normalidad ciudadana, porque, creedme, las revoluciones armadas no van a ninguna parte, la historia nos lo ha demostrado sobradamente. Y si os empeñáis en seguir acampados en las plazas, más pronto que tarde la "normalidad" os arrebatará todos los derechos a golpe de porra. Y lo que es peor, seguramente con la aprobación silenciosa de las mayorías porque resultáis "molestos" y sois un efecto llamada de todos los oportunistas que merodean a nuestro alrededor como los microbios y las bacterias. En segundo lugar, deberíais concretar unas reivindicaciones justas, lógicas y posibles para contar con el apoyo de las mayorías y vertebrar canales de comunicación que hagan posible la convocatoria de miles, o millones, de ciudadanos y ciudadanas para defender esas reivindicaciones donde haga falta.

No rezo por vosotros y vosotras porque ni creo ni sé, pero desde luego pienso en vosotros y vosotras constantemente y desearía tanto, tanto, que vuestro movimiento tuviera futuro. Que fuérais capaces de crear un movimiento nuevo con la cabeza para pensar, con el alma para seguir soñando y con la energía y bondad de vuestra preciosa juventud.


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4 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Estoy contigo, Julia. La espontaneidad es fruto de unos días y no de perpetuarse; para esto último hace falta mayor enjundia que un simple aunque importante cabreo. Me da pena que esto termine en una anécdota y confío que no sea así.
Saludos.

Luis Llorente dijo...

Una anécdota que ha movilizado al electorado conservador.

Julia dijo...

Luis, no me decepciones. No es bueno negar la realidad. Seguramente esa negación nos ha llevado donde estamos.

Un abrazo

paco dijo...

Julia, estoy escuchando muchos bocazas del partido jugando con el devenir interno, mas les vale releer los orígenes del mismo y en vez de hablar que se pongan a trabajar y luchar contra los privilegios que ellos mismos auspiciaron o consintieron, entre otras muchas cosas........saludos solidarios paco