Después del batacazo, merecido o no, si he de ser sincera, sobre todo conmigo misma, y a pesar de no esperar un gran triunfo, esa es la verdad, me siento algo decepcionada. Porque es verdad que el médico de guardia no ha sido capaz de encontrar el antídoto más adecuado para el paciente, pero votar de esa manera a quien envenenó el río.... No, la verdad es que no lo acabo de entender. Así que creo que lo mejor que puedo hacer es retirarme a meditar unos días a ver si logro entender lo que está ocurriendo. Cuando logre encontrarme, aunque solo sea un poquito, volveré. Besos.
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2 comentarios:
No te tomes muchos quebrantos: la política es tan desafecta que siempre saca una mano inoportuna con la que abofetearnos. Yo no quise votar y he perdido y he ganado: tengo lo que tengo y tengo que aguantarme.
Estimada Julia, ignorar los palos que nos han dado, y como muy bién dices merecidos o nó, como demócratas debemos de asumirlo y rectificar, posiblemente debamos de volver a nuestros orígenes, rearmarnos de los valores que nos inculcó nuestro querido Pablo Iglesias, y retomar la voz y la palabra con hechos claros sobre la necesidad de la clase obrera pueda entender el veneno tan nocivo que el capitalismo nos ha sumergido, Fuerza Julia que el camino es muy largo.........un abrazo solidario paco
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