A propósito de ETA

Por una vez, solo por esta vez y sin que sirva de precedente, voy a hablar de ETA. Una vez expuesto mi punto de vista, callaré para siempre.


Me parece una auténtica vergüenza el circo mediático que se han montado los dirigentes del PP en torno a los supuestos documentos de ETA, al que desgraciadamente se han adherido muchos medios de comunicación, sobre todo los más demagogos, escandalosos y proclives a la información basura.

En este país existió durante muchos años un problema muy gordo llamado ETA. Un problema que surgió porque algunas personas no fueron capaces de reciclarse y darse cuenta de que el franquismo había terminado y no valían ya los métodos de guerrilla para luchar por las libertades de su pueblo. Sobre todo porque no son movimientos de liberación, aunque José María Aznar les diera esa denominación, cuando se utilizan métodos que no solo no benefician en absoluto al pueblo por el que se dice luchar, sino que además se hace pagar a justos por pecadores al llevarse por delante, indiscriminadamente, a un montón de inocentes que nada tuvieron nunca que ver con el conflicto. Y digo existió porque, afortunadamente, hoy día y después de una seria labor desarrollada por los cuerpos de seguridad, el problema parece que empieza a dar señales de poder llegar a desaparecer. Pero no será fácil.

Y no será fácil porque el Partido Popular, con sus líderes actuales y sus fantasmas del pasado a la cabeza, está dispuesto a utilizar el problema de ETA, sin ningún tipo de escrúpulos, para tratar de cargarse al gobierno socialista. Le importa bien poco que la súcia campaña que están llevando a cabo signifique la mayor y más gratuita publicidad que se le haya regalado a ETA jamás. Se dedican a hacer teatro del bueno, como diría Mourinho, haciendo ver que se rasgan las vestiduras, que descubren maniobras oscuras del gobierno socialista en torno a ETA, que el gobierno socialista ha mentido y no sé cuántas sandeces más. A ver, señore del PP, seamos serios al menos una vez en la vida. El gobierno socialista, como hizo en su día el gobierno de Aznar y antes el anterior gobierno socialista, con errores o sin errores, lo que siempre ha intentado es acabar con el problema que representa ETA. Cuando ha sido el PP quien ha gobernado, el partido socialista ha apoyado sin fisuras todos los intentos del gobierno porque el problema pudiera ser resuelto. Sin embargo, cuando han gobernado y gobiernan los socialistas, los peperos, haciendo gala de una terrible y despiadada irresponsabilidad, se han dedicado a tres cosas:

Cargar contra el gobierno dando más legitimidad a las palabras de ETA que a las de los miembros del gobierno de la nación.

Hacer desmesuradas campañas publicitarias de ETA

Echar toda la leña posible al fuego para que la hoguera no se apague jamás.

¿Por qué lo hacen? No lo sé. Lo cierto es que no parece que existan respuestas lógicas y sensatas. Puede que porque lo único que quieren es evitar que el gobierno socialista pueda apuntarse el tanto de acabar con el problema. Puede que porque mientras siga existiendo el problema ellos lo seguirán explotando para lograr el voto del miedo. No sé cuales pueden ser las razones para tan desequilibrado comportamiento. Sea cual sea, si la justicia estuviera más al tanto de lo que debiera ser legal y lo que no, en lugar de perseguir a los jueces que tratan de ser justos, algunos señores del PP deberían ser requeridos para responder por apología del terrorismo. Nadie habla tanto de ETA como ellos.

Yo termino aquí mi relato porque soy de la opinión de que no hay que dar audiencia a quien no la merece, por lo tanto no volveré a hablar de ETA y a poder ser ni siquiera del PP, pero antes de sumergirme en ese silencio quiero dejar claro que me parece un ataque a la integridad de España ese circo perverso que se ha montado en torno a ETA.
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