¿Somos putas o no somos putas?

A mí es que hay cosas que no me acaban de entrar en la cabeza. Seguramente es porque soy una pobre ignorante, no soy una ilustrada experta en leyes, ni en ciencias sociales, ni en alta política ni nada de eso. Solo soy una ciudadana corriente y moliente que se pregunta cosas sobre las que no obtiene respuestas. Una de ellas es cómo funciona eso a lo que llaman justicia. A ver si lo acabo de entender: a usted le pilla el juez Garzón (que es quien más números tiene para pillarle si promete usted como estrella mediática), le acusan de no se sabe cuántos delitos (no de sangre, ¿eh?, económicos, vamos de chorizo de alto copete), se supone que hay suficientes pruebas como para que le aten de manos y le metan en el talego, porque de no ser así el delito lo cometería el juez ¿no?, y al cabo de unas cuantas semanas va el juez y le dice que si tiene usted una sustanciosa cantidad de dinero (eso que llaman fianza), vamos calderilla, solo un milloncejo de euros, se puede ir a casa a pasar las navidades tranquilamente en familia en espera de juicio. Y todo porque al parecer ya no hay riesgo de que destruya usted pruebas ni de que intente largarse del país. Bueno... no está mal el trato, pero digo yo, si usted no ha robado nada ¿de dónde saca el millón de euros de un día para otro? y... ¿si tiene tanto dinero porque quizás sea cierto que ha robado, por qué se le da el derecho de irse a casa? Además... ¿no es la justicia igual para todos?, entonces ¿cómo es que al que tiene un millón de euros se le envia a casa y al que no lo tiene se le obliga a seguir en la cárcel? ¿no debiera ser el grado del delito lo que marcara quien sigue en la cárcel o se va a casa en lugar del poder económico del presunto culpable? ¿es que se puede comprar la justicia? No creo ¿no? En fin... no sé, de verdad que no lo entiendo. Es como si tu pareja te cobrara cada vez que echáis un polvo y luego te dijera, pero yo te quiero mucho ¿eh? Sí, cariño, tú me quieres mucho pero me sigues cobrando, o sea que eres puta ¿no? Claro que los hay peores porque siguen sin siquiera haber pasado por la cárcel incluso habiendo confesado. Qué mundo por dios... Si alguien pudiera explicarme de qué va toda esta vaina, una servidora lo agradecería, de verdad.

Aunque la verad es que esos no son más que problemillas mediocres comparados con los que tenemos con el calentamiento del planeta. Ese sí nos llevará a todos a la ruina si no somos capaces de reaccionar a tiempo.
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