¿Se acuerdan ustedes de aquellos hombres, de una pieza (como todos los zoquetes de madera), que deambulaban por los suelos pátrios pisando fuerte y hablando con "autoridad" a los seres inferiores (léase criados y mujeres)? ¿Qué se creían, que se habian extinguido? ¡No, qué va! Todavía quedan unos cuantos vociferando por ahí. Aquí tienen, sin ir más lejos, un espécimen auténtico. Se trata de Don Miguel Cabrera, portavoz del PP en el Parlamento de Canarias.
Don Miguel Cabrera está molesto porque los "talibanes" (ah, pero talibanes no son los misóginos como él) del PSOE le recriminan su comportamiento. ¡Ja!, debe pensar, moriscos a mí que soy cristiano viejo y descendiente directo del Siglo de Oro Español. Al parecer no es nuevo que Don Miguel Cabrera se comporte como un auténtico energúmeno, pero esta vez se ha pasado varios pueblos con los versos que le ha dedicado a una diputada socialista y que acaban diciendo:
Ay Paquita Luengo Orol
me despido en Re bemol.
Sin rencor te ofrezco un higo.
Mi afecto te llega hasta el moño
si lo aceptas, tan amigos
Y si no, te vas pa´l ... "
¿Querrá decir coño? Suponemos que sí porque es la palabra que rima en la picaresca hortera, casposa y cateta de este señor, ¿no? Que digo yo, si ya ha dicho tantas barbaridades a lo largo de su existencia ¿por qué no acabar el verso con coño en lugar de puntos suspensivos?
Pero no se crean que se da por vencido, no. A las acusaciones de machismo y falta de respeto de muchos parlamentarios, Don Miguel Cabrera Pérez-Camacho, que así se llama el susodicho, ha contestado con total desfachatez: "Lo que diga o pueda de decir la Mesa del Parlamento, me entra por un oído y me sale por el otro"
Claaaaaaaaaro, faltaría más Don Miguel. Es usted de esa casta de hidalgos que, como Don José María Aznar, van por la vida diciendo ¿quién es nadie para decirme lo que tengo yo que beber antes de coger el volante? Sí señor. Son ustedes un claro ejemplo, un claro ejemplo a no seguir si queremos abandonar algún día ese oscurantismo que durante tantos años condenó a nuestro país a la más descarnada ignorancia.
Pero claro, en esta vida todo son puntos de vista, porque el Sr. Mariano Rajoy, con motivo de todo este torbellino de diarrea verbal de su parlamentario, ha declarado tranquilamente y con autoridad que el diputado y portavoz de la formación en el Parlamento de Canarias, Miguel Cabrera Pérez-Camacho, es uno de los activos "más importantes" del partido en las islas.
Ah, y por si a alguien le interesa, Don Miguel Cabrera Pérez-Camacho es aficionado a las peleas de gallos. ¿Acaso alguien lo ponía en duda?
4 comentarios:
Si puedo mañana cuelgo una cosa del sindicato a raíz del ultimo congreso, tiene relación con tua área
Lo que no termino de entender es como hay ciudadanos que dan su voto a personajes como este.
Y hablando de votos, miedo me da el resultado que esperan los del PP en las proximas elecciones al parlamento europeo.¿ Cuantos como Miguel Cabrera habrá en sus listas, arropados y protegidos por los brazos paternales del Marianito.?
Pues ya ves Nerim, al parecer son más de los que vemos a simple vista.
De todos modos, hagan lo que hagan y pase lo que pase, nosotras seguiremos la estela de todas esas mujeres que han luchado a brazo partido desde tiempos ancestrales. Sean como sean y tengan el poder que tengan, nosotras siempre les plantaremos cara y tendremos palabras y razón moral para, como mínimo, afear públicamente su cutre conducta.
Un fuerte abrazo.
Bueno, vuelvo a lo mismo que decía en una entrada ahí más arriba con relación a Quevedo y al menosprecio de las mujeres.
Yo soy hombre y, sinceramente, me he sentido muy incómodo, no solamente cuando hablan del futbol, que no me gusta, sino cada vez que en una reunión entre hombres, se hablaba con desprecio y burla hacia las mujeres.
Pero me pasa igual que cuando hay un grupo de amigos o compañeros de trabajo, que se ponen a criticar o a poner verde a otro compañero, sea indistintamente hombre o mujer, sin estar el aludid@ presente.
Aún sabiendo que en algunas cosas puede que tengan razón, me siento realmente incómodo y me resulta molesto tener que evitar cuando muchas veces,al ver que no me uno al coro, subliminalmente me piden que yo confirme sus acusaciones.
En cualquier caso, algunos y algunas se han llevado alguna sorpresa, cuando he visto acusaciones injustas y he saltado en defensa de la víctima ausente, lo cual me ha costado, a veces, enemistades.
En cuanto a lo del "macho ibérico" parece ser que, desgraciadamente, no es una especie en peligro de extinción; en el PP eso es lo que abunda con mucha, mucha diferencia a los casos que se dan en el PSOE.
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