Se llama Wafa Sultan y es una mujer valiente. Valiente y muy inteligente. No tiene pelos en la lengua a la hora de hablar sobre la represión musulmana contra las mujeres en particular y contra la humanidad en general. Oirla despeja muchas dudas porque sus palabras son tan sabias como sencillas, tan claras como contundentes. Verdades irrefutables que demuestra continuamente con ejemplos.
"El enfrentamiento que estamos presenciando en el mundo no es un enfrentamiento entre religiones o entre civilizaciones. Es un enfrentamiento entre dos polos opuestos, entre dos eras. Es un enfrentamiento entre una mentalidad que pertenece a la Edad Media y otra mentalidad que pertenece al siglo XXI. Es un enfrentamiento entre la civilización y el retraso. Entre lo civilizado y lo primitivo. Entre la barbarie y lo racional. Es un enfrentamiento entre la libertad y la opresión. Entre la democracia y la dictadura. Es el enfrentamiento de los derechos humanos por una parte y la violación de esos derechos por otra. Es un enfrentamiento de los que tratan a las mujeres como bestias y aquellos que las tratan como a seres humanos. Lo que vemos hoy día no es un enfrentamiento entre civilizaciones. Las civilizaciones no se enfrentan sino que compiten."
Y más adelante (la he descubierto en un video que me han enviado y que está colgado en Yutube), dice claramente que los judíos sobrevivieron al holocausto y se hicieron respetar desarrollándose como pueblo, aportando su sabiduría y talento a la ciencia, la literatura y las artes, no enviando a niños suicidas a las cafeterías. Habla sin tapujos sobre la violencia que conllevan las creencias musulmanas, ya que ellos se quejan de ser las víctimas pero propagan entre los suyos la idea de que hay que destruir a todos los herejes, o sea a quienes no crean en lo que ellos creen, o sea lo mismo que hiciera en la Edad Media la Santa Inquisición. Wafa invita a sus compatriotas musulmanes (es natural de Siria) a revisar sus libros y creencias, ya que están llenos de llamamientos a la violencia, a la destrucción de todos aquellos a los que consideran no creyentes, que son todos los que no crean en los que ellos creen. Denuncia las costumbres de los musulmanes de despreciar a los otros pueblos sin reconocerles ninguna virtud. Y mientras está diciendo todas estas verdades y declarándose no musulmana, judía o cristiana sino un ser humano, salta un integrista desde otra pantalla y le recrimina con violencia y cortedad mental: ¿Eres hereje? Y cuando ella intenta explicarse declarándose seglar, él le impide seguir hablando y, con grandes gesticulaciones de manos y gran agresividad le sigue gritando ¿Eres hereje, eres hereje? Porque si eres hereje no tiene sentido refutarte o seguir escuchándote, ya que has blasfemado contra el Islam, el Profeta y el Coran. Wafa, muy tranquila aunque con firmeza, le contesta una de las frases más brillantes que he oído últimamente: Hermano, usted puede creer en las piedras mientras no las arroje contra mí. Usted es libre de adorar lo que quiera, pero las creencias de los demás no son asunto suyo.
Comparto el pensamiento de esta valiosa mujer. Porque aunque es cierto que las cosas en Oriente Próximo se han ensuciado tanto que muchos judíos se están convirtiendo en auténticos terroristas, también lo es que el pueblo judío, pese a haber sido perseguido durante siglos, siempre ha resurgido gracias a su propio esfuerzo, mientras que otros pueblos han reaccionado a la injusticia de la explotación y el colonialismo con las imposiciones violentas de sus creencias, con la destrucción masiva de su propia juventud adiestrándoles para una guerra santa que no les aporta más que miseria y tragédia. Y acepto que no todos son iguales, que seguro que también hay creyentes de su religión que son respetuosos con los demás, pero mientras los señores que, como el que le reprocha a Wafa sus palabras con vehemencia y falta de respeto, sigan ostentando el poder que ostentan, esos pueblos están en peligro y, como consecuencia, toda la humanidad.
Y no, no doy por hecho que todo está logrado en Occidente, ni muchísimo menos. Solo estamos en el camino, aunque desde luego unos cuantos peldaños por encima. Lo digo como ser humano en general y como mujer en particular. Gracias Wafa por ser como eres y tener la valentía de decirlo. Que no es lo mismo decirlo aquí que decirlo allá.
4 comentarios:
Necesitamos de mujeres y hombres, de seres humanos que puedan decir esta serie de verdades, de hablar de derechos y de injusticias ....
Gracias por el post y la información
Gracias a ti por estar ahí. Somos más los buenos, aunque los malos hagan mucho más ruido. Pero hacer más ruido o tener más poder no otorga razón.
Un abrazo.
Por suerte vivimos en un mundo de mujeres valientes
Una parte del mundo islámico no ha evolucionado y sigue anclado en la Edad Media. Pero hubo un tiempo en que los talibanes éramos nosotros, y nosotros lo que sufrimos la inquisición en la Edad Media.
Y muchos de nosotros, cuando llegaron los tiempos de la Ilustración y la liberación, gritaron aquello de "vivan las caenas¡¡"
Pero lo más importante, es saber reconocer en todo momento, quienes son los que quieren encadenarnos y llevarnos de nuevo a esos oscuros tiempos.
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