En mitad de todo este zarandeo que hemos sufrido los políticos últimamente, por culpa de unos cuantos que son mucho más avariciosos que inteligentes, he estado muy liada buscando una ubicación y tras muchas consideraciones, observaciones, consejos, dudas, reflexiones y sentimientos contradictorios de ilusión por lo que llega y nostalgia por lo que queda atrás, nos hemos decidido finalmente por seguir las estelas de la mar. Bueno, tampoco es eso, que seguir las estelas sería lo que ya hice de pequeña cuando abandoné Barcelona por primera vez. Más bien tendremos la mar frente a nosotros y podremos bajar cada día a besarla y acariciarla. Qué tristeza me produce dejar el barrio y mi ciudad, pero qué alegría tener a la mar tan cerca...
Bueno, en fin, ¿para qué darle más vueltas? Nos vamos a vivir a la puñetera playa. Ala, ya está. Y si cuando se deshielen los polos vemos llegar el tsunami, os prometo que os enviaré un mensaje de alerta a todos para que estéis preparados, jajajaja...
Así será el paisaje que veré cada mañana al despertar.
8 comentarios:
On vas a viure?
Aaaaaaah, aquest és el misteri, on està aquesta platja tan guapa?, jajaaja...
Bé, ja t'ho he dit per telèfon però encara no ho faig públic perque tinc pendent de signar el contracte. Així que estigui fet us ho faré saber i estareu tots convidats a venir a veure lo guapa que és aquella platja.
Buena decision, ir cerca del mar, seguro que te relajara mucho mirar el horizonte, donde se junta el cielo y el mar, dejas la mente en blanco y te olvidas de tantos marrones. Yo tambien tengo una casa cerca del mar.
Tranquila, todo ira bien, un cordial saludo.
Gracias Mari. Un cordial saludo para ti también.
pues nada julia, antes de que llegue la cosa esa del tsunami, me avisas y te vienes a mi pueblo,que se ve el mar y aqui no llega esa "cosa" está a unos ochenta metros de altitud....saludos fraternales paco
Gracias Paco, sabía que podía contar contigo, jajajaja... ¿Sabes? La verdad es que me preocupa mucho eso del tsunami porque es lo que estamos provocando por nuestra inconciencia respecto al cambio climático, pero puede que sea precisamente por eso por lo que me apetece tanto tener la playa cerca. Como tampoco voy a vivir eternamente, creo que todavía podré disfrutar de ella antes de que se produzca el desastre, y si no fuera así, diría como una amiga mia que está apasionadamente enamorada de Egipto y va casi cada año. Una vez que hubo algunos atentados contra turistas le dijeron que cómo se le ocurría ir allí con lo peligroso que era y ella les contestó que si moría en un atentado en Egipto, moriría haciendo aquello que más le gustaba, así que yo diré lo mismo, si me alcanza el tsunami, lo hará mientras yo disfruto contemplando la inmensa y estremecedora belleza del mar.
Un abrazo
Te diría que es un error, pero como la envidia me envuelve me mantengo mudo.
Jajajaja... si te sirve de consuelo, tendremos sitio para que te quedes a dormir, así que ya sabes, cuando vengas por Barcelona, en lugar de quedarte en un triste hotel, te vienes a pasar unos días a la playa, que seguro te sentará la mar de bien.
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