1/10/11

Por ti, por mi, por todos... sí al socialismo... de verdad.

La historia se repite por ciclos, algunos mediocres, unos regulares y otros peores.

La derecha destrozó este país con una guerra civil cruenta que acabó de un porrazo con las aspiraciones de progreso y libertad de todos los pueblos de España. Al golpe de estado siguió una dictadura militar que para aquellos que no llegaron a 1982, fue eterna. Luego el rifirafe de la transición. Una transición llena de amenazas de uno y otro bando que obligó (o no) a los demócratas a pactar condiciones que entonces parecían reconciliadoras y progresistas y hoy se ven como lo que fueron, un chantaje histórico que resultará difícil de desandar para encontrar el camino a seguir.

Siempre es mejor seguir adelante que echar marcha atrás, es cierto. Sin embargo, a veces los abismos que se nos abren al paso son tan profundos que da miedo avanzar y se queda una como petrificada ante el dilema de decidir si continuar o retroceder. No, retroceder jamás. Ya, pero es que a veces el precio a pagar es demasiado alto, como el ver que las reformas que perjudican a los pobres y benefician a los banqueros y sus secuaces las llevan a cabo los socialistas para, dicen, intentar saltar y llegar al otro lado del abismo. Y una se pregunta ¿y si no se hicieran esas reformas? ¿y si les giráramos la espalda al sistema y volviéramos atrás para buscar el camino que perdimos? Al parecer eso no es posible. No sé si porque la vida es como el IKEA, que una vez entras tienes que seguir adelante hasta el final, o porque nos hemos ablandado de tal forma que se nos hace un mundo volver a empezar.

En fin, seguiremos adelante a ver qué pasa. De momento lo que pasa es que hoy gana la izquierda y se esfuerza en hacer de esta vieja y despellejada piel de toro un país moderno, y al día siguiente los poderes fácticos se conjuran para intentar corromperlos, hacerles la vida imposible y esparcir su mierda por doquier como manchas de aceite, hasta que logran echarlos a palos. Entonces ellos recogen las mieles de los esfuerzos de antes y las absorben con avaricia hasta acabar con ellas. Después las masas, desilusionadas con aquellos que les prometieron el cielo y los abocaron al infierno, vuelven a votar a la izquierda, que vuelve a encontrarse la casa hecha un cisco y vuelta a empezar. Ahora estamos en la etapa en que las mayorías, según dice la prensa, que vaya otros para sacar tajada del pánico, votarán a la derecha para escarmentar a la izquierda. Que digo yo, ¿y no habría otro modo de escarmentarnos? Es que… de verdad, el remedio me parece mucho peor que la enfermedad.

Y mientras tanto por aquí, acojonados todos y viendo marchar a nuestros mejores talentos al extranjero. Y no me refiero a los cantantes de moda ni a los futbolistas de turno, sino a las enfermeras, médicos y licenciados de diversas disciplinas que, ante el desprecio, el olvido y la falta de futuro, se ven abocados al éxodo. Ay, España camisa blanca de mi esperanza ¿qué será de ti y de nosotros? ¿a dónde iremos a parar?

Pero no, no nos dejaremos abatir por el enemigo disfrazado de desesperanza. Si tenemos que volver a las trincheras de la ideología desmembrada volveremos. Intentaremos ganar las elecciones porque la alternativa es sombría, pero si las perdemos, espero que seamos todos y todas capaces de aprender de los errores y no dejemos nunca de ser un opción para la esperanza. Eso sí, tenemos que replantearnos muchas cosas. La realidad nos demuestra una y otra vez que la política del todo vale no lleva a ningún sitio. Ya va siendo hora de que escuchemos a la realidad.

Salud y República

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7 comentarios:

Llum Ibarz dijo...

Estamos al borde del abismo, mal si retrocedemos y mal si avanzamos y peor si quedamos eternamente esperando que alguien nos ponga una pasarela. No siempre se deben seguir las normas que otros disponen para nosotros, yo por ejemplo, he encontrado la forma de entrar en IKEA sin seguir las flechas, contra corriente y he entrado, salido comprado o no, un poco desorientada pero pero llegué.
Ciertamente hubo una transición de pacotilla, la prueba es que aún están en el candelero muchos de los mismos, por eso no vale ni el comunismo, ni el socialismo ni nada; aquí mandan los mercados, el gran capital, y la democracia solo es un fiasco para aquellos que fuimos víctimas de la dictadura y luchamos por la libertad.
Nos engañaron con la supuesta democracia.
Zapatero es un socialista de ideas claras y limpias, recuerdo el aspecto de su rostro e incluso de su cuerpo, se le veía desmoronado cuando tuvo que tomar la decisión de girar hacia la derecha, pero no tenía opción estaba en manos de los grandes capitales; todos pensábamos que debería tomar decisiones drásticas de izquierdas, pero si esto hubiese sido como muchos hubiésemos deseado estaríamos hoy en día en el coas y la miseria ¿que podría suceder si entrásemos en una recesión? ¿si el euro perdiera su valor? Zapatero tuvo que decidirse por el mal menor.
Y a Rubalcaba y a quien quiera venir a defender nuestros derechos les sucedará lo mismo. No tiene la culpa el socialismo, miestras existan los mercados estaremos igual. Y si entra Rajoy podemos pensar en retroceder a no ser que entremos en busca de lo que nos pertenece, como yo en IKEA

Julia dijo...

Gracias por tu comentario y tus palabras de ánimo. Yo también creo que hay que entrar y tomar lo que es nuestro, lo malo es que también en eso estamos siempre esperando a ver quién da el primer paso...

zel dijo...

Jo estic molt, però molt acollonida, ho vaig molt magre, anem perdent drets guanyats amb suor i llàgrimes...

Voldria animar-me, em costa!

Nebulae dijo...

Como Llum, y seguro que como tu misma Julia, también he encontrado la forma de llegar de la entrada al almacén en Ikea, lo malo es que en la política creo que no es tan fácil. Ojalá lo fuera. Ojalá no mandara Ángela Merkel y el capital. Se me cae el alma a los pies y aún alguna lágrima cuando veo a Zapatero porque creo en su honradez, en que nunca hemos tenido ni tendremos, o por ser justa, yo nunca he conocido ni creo que conozca un político más sincero ni más honrado, pero que haya podido hacer menos. Creo que es muy triste pero que es así. No por esto estoy queriendo asumir que tengamos que quedarnos quietos, de momento, la primera batalla está servida, !que no vuelvan! y si vuelven (que volverán) fíjate si hay que hacer, pero el margen de maniobra en pequeño, por desgracia, en los tiempos que corren, es así. A ver si encuentro como hacerme seguidora de tu blog para leerte de cuando en cuando. Saludos Julia

Anónimo dijo...

Julia, com sempre una gran reflexio de la realitat i del passat que venim. Els de la meva edat, mirem tot el que vau lluitar i veient el present, preferim mirar enrere.Hem de continuar lluitant i apendre dels errors per mirar al futur.
Una abraçada!

Anónimo dijo...

L'anterior comentari es meu: Ramon Carrion

antonio dijo...

Me parece a mi que hará falta mucho socialismo para arreglar este desaguisado aunque lo peor de todo a sido la falta de una consciencia democrática real por parte de todos, incluido el pueblo por supuesto.

Votar no será suficiente para recuperar unos dignos valores,seguramente solo nos queda enfrentarnos a los grandes poderes.

http://www.youtube.com/watch?v=gDMF4XgGbV4&NR=1